lunes, 27 de mayo de 2013

En estos cuatro días...

Cuatro días sin ADSL. Cuatro días como cuatro castillos. Como cuatro catedrales. Sin ADSL. Yo. Qué mal.

Internet tenía merced a mi teléfono móvil, pero, claro, no es lo mismo.

En estos cuatro días me he cortado el pelo yo a mi misma. Entre otras cosas. He decidido liberarme de la esclavitud peluqueril, que no están los tiempos para dispendios. Lo siento por los peluqueros, pero, si se tiene la suerte o la desgracia de tener un pelo anodino como el mío -liso, fino, escaso- tampoco tiene mucha ciencia esquilarse y que el resultado quede decente.

En estos cuatro días he visto completa la primera temporada de Life on Mars, carencia seriéfila que había que remediar de una vez. Qué buena es. Pero qué buena, en serio.

En estos cuatro días he estudiado, de aquella manera, inglés. El examen es pasado mañana y me enfrento a él con la certeza de que cualquier cosa es posible. Un examen dirigido por Japi Flogüer puede convertirse en la más emocionante de las aventuras.

En estos cuatro días también he conocido algo más de la problemática de Japi Flogüer. Porque no se podía ser así y ser normal. O estar normal, mejor dicho. Hemos sabido que está enferma, que tiene un problema psiquiátrico para el que está medicada, y que es, muy probablemente, esa medicación la que provoca que su comportamiento sea el que es: errático, infantil y sin sentido. La pregunta ahora es cómo alguien en esa situación puede estar dando clase. Creemos que no tiene plaza fija, por lo que nos ha surgido la duda de si, de solicitar una baja médica, podría perder la posibilidad de volver a trabajar. No sabemos nada, sólo que la ira que teníamos se ha transformado en una especie de compasión e incredulidad por todo lo que hemos vivido este año.

Ya sólo nos queda esperar a que pase esta semana. Después intentaremos olvidar esta locura de curso.

En estos cuatro días me ha sorprendido la ignorancia de la gente con respecto a cosas que pasan en su misma ciudad, como nada de lo que antes importaba ahora parece tener el más mínimo peso, como cambian los valores. Lo penosa que es nuestra realidad.

En fin, en estos cuatro días ha quedado claro lo de sólo sé que no sé nada, pero si sé algo es que algo hay que hacer. Aunque sea huir. Como dijo Veruca Salt en el último post que pudimos leerle (¿dónde estás, Veruca?), en esta vida hay que ser fan de huir y ya está. Sobre todo, añado yo, si lo de huir implica ir a contracorriente.


Vale, sí, estoy un poco intensa/rara. Mejor me voy a estudiar inglés. Que falta nos va a hacer.






5 comentarios:

  1. Falta nos va a hacer. No te digo yo los niveles de intensidad que tengo últimamente. Hoy, sobre todo. Estoy que me desbordo. En fin.

    Siento mucho lo de japi flower. Yo también tuve en el máster un profe al que no aguantábamos, y resultó ser que tenía líos bastante chungos. La gente es gente,después de todo.

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    Respuestas
    1. Sip.... U_U Lo que no es normal es que gente enferma esté trabajando...

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  2. BIEEEEEEEEEEN. Cada nueva persona que cae en el influjo de Life On Mars se merece mi amor. Es la mejor serie que he visto (claro que, como nueva seriéfila, imagino que mi opinión es discutible, pero... MADRE MÍA).
    Suerte con el final. Ten pañuelos a mano, recuerda que estamos hablando de John Simm alias "soy el actor que mejor llora en toda la Tierra"

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  3. Jolín, pobre mujer. Ahora se entiende todo T_T
    Pero anda que la hagan trabajar estando así de mal... no creo que sea muy bueno para ella ni para los alumnos. Ains e___e
    Mucha suerte con el examen! :*

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