lunes, 29 de diciembre de 2014

Esperando al rey

¿Sabéis de estos libros de los que esperas mucho pero, según avanza la lectura, el soufflé de expectativas se cae, poco a poco?

¿Sabéis de esas historias que se te hacen bola, que no comprendes y que parece que están escritas por varios autores?

¿Sabéis de esos libros en los que pasa todo lo anterior pero a los que, al final, acabas queriendo?

¿No? Entonces soy yo. Que no tengo criterio cuando una historia reúne las siguientes características: 

1. Historia
2. Edad Media
3. España

Porque yo pareceré muy pro-brit, pero a MI Cid Campeador que no me lo toque nadie, que muerdo. A mí dame halcones, castillos, peleas con los moros, órdenes militares y llámame tonta. Y si ya me das Románico, puedes hacer conmigo lo que quieras, que es, básicamente, lo que ha hecho Peridis con este libro. 

domingo, 28 de diciembre de 2014

Christmas at the Abbey

Especial de Navidad de Downton Abbey. Esa joya, ese privilegio, ese regalo de los dioses. Porque sí, Downton es lo más y en Navidad supera toda perfección posible. Si no me extraña que los americanos no vivan en sí desde que las historias de los Crawley llegaron a su vida, si yo ayer acabé el capítulo especial de Navidad dando palmas y llorando como una mema. Qué me van a contar. QUÉ.

Empecemos por partes:

1. Matthew Goode. Se avecina, parece ser, un año en el que Matthew Goode va a estar hasta en la sopa. BIEN. Lo supongo porque ya es el 'tepongoojitos' oficial de Alishia Florrick y porque en el especial la que le puso ojazos y lo que terciara fue Lady Mary Crawley, que siesa es un rato pero de tonta no tiene un pelo, oiga. Es decir, que en lo que nos acaba Alishia, allá por el verano, pasarán un par de meses hasta que llegue septiembre y al muchacho le dé tiempo a cruzar el charco, zambullirme en el acento inglés y convertirse en el futuro de la Mary, para alegría de los papás de la susodicha y solaz de nuestros ojos. Eso sí, a ver si le quitan esa afición por los coches porque todos recordamos cómo nos dejó Matthew, el otro, el rubio. No vayamos a liarla, por-fa-vor.

viernes, 26 de diciembre de 2014

Canciones para conducir (especial Navidad)

Busqué por esos mundos un disco recopilatorio de canciones de Navidad y ni en mis mejores sueños pensé jamás encontrar semejante joya. Su nombre, 'The best Christmas Album Ever' me dio una pista, sí, pero quién iba a imaginar que tal afirmación era cierta y no fruto de una locura transitoria de un productor con ganas de vender.

Best. Christmas. Album. Ever. Hacedme caso.

No es que empiece, of course, con Mariah Carey y siga con Wham!, no. Es que, cumplido ese requisito imprescindible de cualquier disco de Navidad que se precie y merezca ser llamado tal cosa, tiene también canciones absolutamente maravillosas que han convertido mi coche en un hogar con chimenea, mantitas, nieve y estrellitas brillantes. Un amor del que me va a costar desprenderme el 7 de enero.



Sarah McLachlan siempre es bien. Con nieve por medio, es mejor que bien.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Defensa de la alegría

Los últimos días no han sido fáciles, y preludian un año que tampoco será sencillo. La vida cambia y, sucede que a veces, nos quedamos mirándola, incapaces de reaccionar a tiempo. Es en estos momentos cuando la actitud de cada cual se vuelve el refugio o la perdición, según se mire. O según se quiera. O según se pueda.

Yo, desde hace días, no me quito de la cabeza la Defensa de la Alegría de Benedetti, y, dada la festividad de hoy, y dado que no tengo ganas de hacer listas como otros años, qué mejor post podría encontrar.


Defender la alegría como una trinchera 
defenderla del escándalo y la rutina 
de la miseria y los miserables 
de las ausencias transitorias 
y las definitivas 

martes, 23 de diciembre de 2014

Los maromos de Homeland

Ojo, SPOILERS.

Porque sí, estará loca y será un poco maniática para sus cosas, pero con ese pelo rubio lacio estupendo y esa piel fresca cual rosa mañanera en la que no se le quedan cicatrices así le explote un coche bomba en todo lo alto, Carrie se los lleva de calle, la jodía. 

Hay que reconocérselo, que su tirón tiene. Y los guionistas, lo explotan. Que en esta serie, ya lo he señalado con anterioridad, explota todo. Pero todo. A veces muy rollo Equipo A, conste. Esto es, que te pega un petardazo tamaño bomba nuclear, con los coches volando y mucho fuego y onda expansiva y a los protas del asunto no les pasa nada y salen por su pie tan tranquilos. Que yo a Homeland le tengo ley pero lo que es, es. A veces se pasa de efectista. 

Y, a veces, se queda corta. Como en esa season finale, que nos ha tenido a todos al borde del vahído para que no pasara, en resumen, nada. Esa Carrie que entra a ver a su hijita a oscuras y todos pensando que detrás estaba la bicha esa paquistaní que se ha convertido en su némesis (y lo que nos quedará por ver) a punto de asesinarlas a ambas y no. Nada. Microinfartos de miocardio a lo tonto. 

jueves, 18 de diciembre de 2014

Lo de Nashville, lo de Jane y lo de Carrie

Que yo soy muy fiel a Nashville ya lo sabéis. Para los no iniciados, se trata de una serie que, en sus inicios, narraba los enfrentamientos entre dos reinas de la música country, la ya madurita y gloria nacional y la recién llegada, que quería superar el sambenito de ser novata y cantar cosas profundas que le hicieran ganar el respeto de los críticos, etc, etc. 

Eso era al inicio, porque dos años después la historia se ha desmadrado de tal manera que no hay por dónde agarrarla. Que me sigue gustando, no vayáis a pensar. Sí, como vaciador cerebral no hay nada mejor, pero yo reconozco que, aunque siempre fue un culebrón, en los últimos tiempos se está pasando de frenada. 

Ejemplo, capítulo décimo de la tercera temporada, el de la semana pasada, vamos. En cuarenta minutos sucedieron todas estas cosas: 

- Un abandono ante el altar (que se veía de venir desde hace siglos, por otro lado). 
- Un anuncio de enfermedad complicada, no sabemos si incurable, pero todo puede ser. 
- Un suicidio (o intento de, no se sabe tampoco). 
- Unas pruebas de paternidad que concluyeron con oh, sorpresa, no era tu hijo, sino de tu hermano. 
- Una boda, esta de verdad. 
- Un ataque de cuernos de un político con su amante, que, a su vez, es escort. O sea, puta de lujo, para entendernos. 
- Una pelea entre una nueva -que no sabemos bien de dónde ha salido ni por qué- y su ex -que no sabemos directamente quién es-. Pelea que se saldó con un puñetazo. En la cara de la chica. Yes, violencia de género. También. 

sábado, 13 de diciembre de 2014

Días...

Días que empiezan con un madrugón soberano y con un correo electrónico de un simpático conocido haciéndose el ofendido porque un favor que le hiciste no quedó de su gusto. Y, de paso, aprovecha para seguir pidiendo. Porque tú estás para servirle, claro. 

Días en los que cambiarías de planeta, de raza, de especie. De lo que fuera. 

Días en los que te enteras que esa -casi- normalidad de las clases de inglés se ha ido a la porra, porque el karma te la tenía preparada, vaya que sí. La teacher está enferma y abandona la escuela. Y en enero llegará otro profe. El tercero del año. Mientras tanto, diciembre en blanco, sin dar ni una clase en todo el mes. Maravilloso todo. Meso mis cabellos y me pregunto sin cesar, ¿por qué? 

No doy crédito. Espero que lo de la teacher no sea nada grave, pero, en serio, ¿por qué? ¿Seré yo la gafe? Oh, my God...



lunes, 8 de diciembre de 2014

Pelis ñoño-navideñas

Y con títulos como este demuestro que a mí, el SEO, plín...

Contaba Bettie ayer que no había visto jamás Love Actually, y yo he decidido que cosas así no pueden volver a pasar. No. Por eso, con la intención de servir a la sociedad, procedo a relatar cuáles son mis pelis ñoño-navideñas favoritas. Esas que en estas fechas -o cuando sea- hay que ver, sí o sí. Porque, qué hay mejor que en un día de frío reventón, quedarse en casita, en pijama, con manta, taza de té, gato a la vera y pelis de estas. O libro. 

Empezamos. 

'An affair to remember', título traducido al español por un más casto 'Tú y yo'.


Cary Grant, Deborah Kerr, un crucero y Nueva York. Yo no sé qué más queréis que os diga para que la veáis. Es que no sé.

sábado, 6 de diciembre de 2014

De parones y aburrimientos

Os voy a contar cosas de inglés. Sí. Que decía Bettie el otro día que una pena, oye, porque ahora con profesora cuerda y tal, adiós a las aventuras estrambóticas de esta servidora en las procelosas aguas del aprendizaje shakespiriano. 

Ja. Jaja. 

Lo de este año se resume en, básicamente, que no hacemos nada. Que como somos del C1 y la gramática ya está toda dada y para qué, y el libro, uf, muy extenso y para qué, y que mejor hablar... Total, que nada. 

Pero nada, nada. Se pasan las clases y salimos con la sensación de ¿para qué he venido? Y no es queja de Hermione, conste. Es algo que todos los classmates compartimos. 

Cuatro historias de la teacher sobre su viajada vida y su extenso curriculum (no tiene abuela, la mujer), tres presenteisions de esas que tenemos que hacer compulsory style, o sea, por los santos ovarios de la susodicha huérfana de ancestros, alguna historia de nuestro Paquirrín británico, esto es, el lector -cuando viene- que, por otro lado, es lo más interesante que tenemos, y algún vídeo random que vemos, y para de contar. 

Que me he puesto yo solita a estudiar el libro, no os digo más. Que no puedo con tanta freedom y tanto estilo libre a la hora de dar clase. Que seremos C1 pero yo noto que no avanzo y no puede ser. 

lunes, 1 de diciembre de 2014

(Casi) Navidad

Diciembre. Deseandito estoy, confieso, que llegue el sábado para sacar el belén, el árbol y demás cachivaches. Previamente, habré recorrido Leroy Merlin, sección Brillos Locos Navideños a comprar cositas nuevas. Yay!

¡Ya es (casi) Navidad!

Sin ser muy partidaria de estas fiestas, que no, ya sabéis que yo me uno al enemigo sin pudor y me declaro fan del oropel y dorado. A lo loco. Además este año debo honrar la memoria de mi Nico, ya que la Navidad era su época favorita del año. Langostinos, you know. Así que, por mi gatuchiquitín de diez kilos y hambre voraz, hay que estar alegre. Que él lo hubiera querido. 

Y al ser ya diciembre, ya se puede escuchar de nuevo a...




jueves, 27 de noviembre de 2014

Cosas buenas

Y sucede que lo que más miedo/pena me da es olvidarle. Que llegue un día en el que su presencia, que hasta hace dos días era cierta, se diluya en la niebla del recuerdo lejano, ese que se vacía de sensaciones y queda como fotografías en la memoria. Sin sonido, sin tacto, sin calor. 

Me dan ganas de tatuarme el último arañazo que me hizo para conservarlo siempre como algo palpable, notorio. Conmigo.

Vía

martes, 25 de noviembre de 2014

Nico



El cielo de los gatos tiene un angelito más desde esta tarde. Si me lo hubieran dicho con más tiempo, podría haber avisado, y haberte enviado con carta de recomendación. Contando cosas como que eres muy bueno, pero también cabezota y bruto. Que no te gustan los ruidos altos, que protestas si alguien te despierta a deshoras y que los langostinos siempre son bien recibidos. Contando que eras pequeñito cuando llegaste a mi casa, y que desde el principio demostraste tener mucho carácter pero ser también amoroso, suave y acaparador como sólo los gatos pueden serlo. Que te gusta cazar moscas, tumbarte boca arriba y beber agua del grifo, que el juego nunca fue tu fuerte pero que eres capaz de contestar con un miau si te hablan y que el único momento en el que le hiciste caso a la tele fue durante la final del mundial. Te sentaste mirando la pantalla como si supieras. Porque sabías. 

lunes, 24 de noviembre de 2014

Canciones para conducir III: los cedés

Estaba esta que suscribe el otro día haciendo limpieza profunda entre sus pertenencias, que llega el otoño y hay que liberar armarios y esas cosas, cuando descubrió, oh sorpresa, una bolsa con cedés. Sí, cedés, jovenzuelos, esos chismes antediluvianos que antes usábamos para guardar nuestra música. Antes de los pendraifs, las nubes, los ordenadores, los espotifais y Rita la Cantaora. Que somos mayores por estos lares, qué queréis. 

Total, bolsa con cedés. Guardados ahí por su falta de uso desde que los anteriores métodos aparecieron en vida de su propietaria, o sea, yo. Que seré vieja pero me adapto muy bien a los cambios que la modernidad nos trae. Conste. Pero como ahora conduzco bastante y desde que el Spoti llego a mi vida no me bajo canciones (me he vuelto legal, quién me lo iba a decir), y Cadena 100 y Kiss FM no las pongo porque de tres canciones, dos son del Pableras que Aburre a las Fieras (Alborán) y Rock FM me mola pero repite más las tonadas que un disco rayado (en esta comparación se nota mi vejez de nuevo, lo sé) y a Condena Dial no me acerco ni con un palito porque a la que me descuido me salta Who-Must-Not-Be-Named-In-This-Blog y la liamos y no soy tan intensa como para soportar mucho rato de Radio 3 y la música clásica me duerme y el Herrera no dura más allá de las 12:30...

En fin, que me llevé los cedés al coche y me dije, qué bien, un montón de música que escuchar, grabada por mí, además, que eso es garantía de que todo fetén y de que son de confianza...

Ajá. 



sábado, 22 de noviembre de 2014

De entierros y perspectivas

El otro día nuestro lector de inglés nos hablaba sobre el Remembrance Day y la historia de las amapolas en la solapa y el recuerdo a los caídos en las guerras mundiales. Cuando llegó nuestro turno de intervención uno de mis compas le dijo que, visto desde la perspectiva española, aquello que hacen allá es envidiable, porque todos unidos recuerdan a un enemigo común, mientras que aquí el enemigo siempre lo tenemos en el compatriota. 

Inciso: ya os he dicho que mis clases de ingles este año molan. Aquí otra prueba. 

Vuelvo. Ante el speech de mi classmate, que fue seguido con asentimientos de cabeza por el resto de españolitos presentes, nuestro lector -que es un inglesito del interior, muy típico, de familia granjera, pero muy viajado- se mostró, para nuestra sorpresa, en desacuerdo. Y dijo que, precisamente, esa supuesta unidad y esa devoción al UK de los años posteriores a la II Guerra Mundial, han traído movimientos como el UKIP, que promueve la salida del Reino Unido de la Unión Europea. "Yo he nacido en una isla y no quiero tener que usar el pasaporte cada vez que salga de ella", nos dijo. Y nos dejó pensativos, claro. 

Qué complicado es todo, y qué bueno poder tener perspectivas diferentes. 

sábado, 15 de noviembre de 2014

My day, today


Por segunda vez en poco tiempo, he 'celebrado' mi cumpleaños acudiendo a un entierro. La primera vez no fue agradable, claro está, pero esta ha sido bastante duro. Demasiado. Sobre todo porque era algo que ya había vivido este año. Decir adiós al padre de una amiga, estar ahí, intentar consolar y sentirse impotente. Probablemente hoy he recibido el 'feliz cumpleaños' más triste de mi vida, porque lo decía alguien envuelto en lágrimas, alguien a quien quiero mucho, aunque durante años la vida nos llevara por caminos diferentes. Pero los recuerdos ahí están y siempre, para siempre, estarán. 

martes, 11 de noviembre de 2014

I am not Miss

SPOILERS GORDOS DEL FINAL DE TEMPORADA DE DOWNTON

Confesad, confesad, no pasa nada. Estamos todos igual... o, ¿acaso soy yo la única persona que desde ayer cada vez que se ve frente a un espejo no puede evitar decir aquello de "I am not Miss, I am Lady Mary Crawley"? Con entonación, con furia, con raza. I AM NOT MISS, I AM LADY MARY CRAWLEY. 

Grande, reina, superior. La puta ama. 

Sí, Mary, sí...

domingo, 9 de noviembre de 2014

De curiosidades y los 80 en el country

¿A vosotros no os pasa? ¿Lo de interesaros de repente por un tema y no parar hasta saber más, todo, lo que se pueda acerca de ello?

¿Es sólo a mí a la que de repente saber el destino final de todos los hijos de los Reyes Católicos no le deja dormir? Porque, claro, has estado en Granada, has visto el féretro de Juana, no le has podido hacer foto porque eso en la Capilla Real no se hace, caca, caca, pero, eso, lo has visto. Y el de sus padres, y el del guaperas de su marido. Y el de su sobrinico, que si hubiera vivido otro gallo nos estaría cantando hoy, por cierto, pero ese es otro tema. Ah, Portugal, cuánto te echo de menos estos días... En fin, lo que os decía, que ves ahí los cinco ataúdes, y piensas, bueno, pienso yo que soy así de rara: ¿y los demás? ¿Dónde paran?

Vale, lo de Juan me lo sé, que se murió en Salamanca y hay estatua conmemorativa del tema. Angelico. Eso sí, a enterrar se lo llevaron a Ávila, porque la reina que era muy suya le cogió tirria a la city, fíjate tú. Y en Ávila enterraron al muchacho y allí se quedó hasta que llegaron los franceses y vaya usted a saber qué hicieron con lo que quedaba del asunto. Los franceses, tan majos siempre. Ehem. 

martes, 4 de noviembre de 2014

De lloreras y tomates

(Spoilers del séptimo capítulo de Downton Abbey)

Yo tengo un problema. Que no sé llorar. Vamos, sí sé, pero no sé hacerlo sin hacer pucheros y poner caras. A mí lo de llorar en plan fino, sin contracción de músculos, no. Yo a lo español.


O a lo Brad en Leyendas de Pasión, claro. 

Total, el caso es que esta regla en mí inmutable, se rompe en determinados momentos en los que lloro sólo con lagrimones. Ahí, cayendo cual cataratas del Niágara, sin parar y sin poder hacer nada para evitarlo. Ránking de momentos llorosos-finos, que esto es a lo que venía: 

lunes, 3 de noviembre de 2014

The second first day

Bueno, pues como mi vida con el inglés es así de fantabulosa, hoy ha sido el segundo primer día de clase. Porque hoy ha llegado la titular del asunto, you know. Tras un mes con un teacher majérrimo, simpaticote y estable de la cabeza, pero interino, cachis, el otro día nos tuvimos que despedir de él para dar hoy la bienvenida a la señora que ya, esperemos, nos acompañará hasta finales de curso.

Que también es maja. Y simpática. Y yo diría que cuerda. Y está viajada y cuenta historias chulas.

Sí, yo también creo que el karma me está recompensando.

sábado, 1 de noviembre de 2014

Noviembre

Imagen



"November is the most disagreeable month in the whole year," said Margaret, standing at the window one dull afternoon, looking out at the frost-bitten garden. 

 "That's the reason I was born in it," observed Jo, pensively, quite unconscious of the blot on her nose. 

Little Women, Chapter 15.

viernes, 31 de octubre de 2014

Lo de Halloween y tal

A ver, por partes: 

1. Me pirra el Tenorio. 
2. Bécquer en este blog no es Bécquer. Es MI Gustavo Adolfo de MI alma. 
3. Quiero buñuelos. Otra cosa es que los coma porque a) Mi estómago aún no está para alegrías y b) No quiero empeñar un riñón para poder comprarlos. Tiquismiquis que es una. 
4. Voy a asar castañas. Ñam.
5. Iré de cementerios y aprovecharé para hacer fotitos tétricas. 

O sea, que cumplo con todos los requisitos de Cómo se tiene que comportar un Español de España en las vísperas del Día de Todos los Santos y en el Día propiamente dicho. 

Dicho esto, procedo. 

Me gusta Halloween. 

lunes, 27 de octubre de 2014

La triste de la sister

Aviso: destripes varios y múltiples sobre el S05E06 de Downton Abbey.

Di que sí, Mary. Di que sí. Que tu hermana es una siesa y una aguafiestas. Que apareces tú con tu nuevo corte de pelo, creado ex professo para dar en las narices a Lord Tony,-que ya no lo quieres, no, pero qué bien sienta lo de verles sufrir, ahí, arrastrados-, pues eso, que estás tú tan mona y tan moderna años 20 con tu peinado y tiene que venir la otra, vestida de negro como un grajo y te forma escena muy de casa de Bernarda Alba. Que si se le ha muerto el novio aquel que tuvo, del que ya ni os acordáis porque, total, ¿cuánto hace que desapareció? Hombre, por favor, que tú también tienes lo tuyo pasado -ese rubio de nuestras entretelas- y ahí estás, tan estupenda y festiva como siempre, que a ti no te amarga nadie el papel de pura Lady brit. Habrase visto. La triste de tu sister

Una incomprendida, eso es lo que eres. Ya lo digo yo siempre. 

Y encima la grajo va y desaparece. Y la que se va a formar cuando se descubra el pastel con niña incluida. Mary, como tú nadie, ya lo digo yo siempre. Que eres una chica de hoy en día y ya procuraste tú no quedar con regalito tras tu noche de amour fou con Lord Tony. Ahora la que paga el resultado es la pobre de Ana, tu doncella, pero, anyway. A fin de cuentas lo de los Bates ya no se puede soportar más, así que a ver si rompen, los meten en la cárcel o algo. 

Tampoco se aguanta mucho más lo de Barrow, que de esto no te habrás tú enterado, pero ya lo cuento yo. Lo esencial: que no se muere. Y que la razón de sus ojeras y su mal cuerpo era un forúnculo tamaño peñón de Gibraltar en el culo. Sí, yo también creo que el señor Fellowes a veces se ríe de nosotros. Eso, o que cumple mucho nuestros deseos, porque, ya que no se lo va a cargar, qué menos que una de las maldiciones más crueles que pueden existir. Grano. Pus. Culo. Barrow. Yeeepa. 

viernes, 24 de octubre de 2014

Cosas de Downton

¿Qué tenemos claro por ahora de Downton Abbey?

1- Que Edith se va a liar la manta a la cabeza, va a agarrar a la criatura fruto del pecado con el desaparecido y diga su tita Rosamund misa o no, va a lanzar su reputación al Támesis sin remilgos. Que digo yo, así haciendo un aparte, que con esos dos padres que tiene que son dos soles y que llevan lo suyo pasao -que si la mayor con el turco, que si la pequeña con el chófer- creo que tampoco hubiera pasado nada porque les hubiera cantado la Traviata, ido de viaje con la tita y vuelto justo al mismo tiempo en el que, ooooh, sorpresa, aparecía una niña de pocas semanas abandonadita a la puerta de la Abbey. Y la niña recogida, Edith tranquilita -casi- y todos felices. 

QUE TODO LO TENGO QUE PENSAR YO, SEÑOR FELLOWES. AY. 

2- Que todos queremos ya que los Bates acaben en la cárcel. Para que dejen de marear, de aburrir, de dormir a las ovejas, de hastiar nuestra existencia con esas tramas absurdas que no llevan a ninguna parte y con ese amor ñoño, que fue bonito al principio -no digo yo que no- pero que ahora, no sé, como que le falta gasoliiiina. 

jueves, 23 de octubre de 2014

Here I go again

Sí, porque tras mis buenas intenciones de la semana pasada, caí again al pozo de la enfermedad. En total, llevo unos diez días off, que se dice pronto. Que no era gastroenteritis, que era una gripe de manual, con síntomas estomacales. Y os ahorro los detalles. 

Ya estoy casi bien, si no fuera por una afonía que me ha dejado al más puro estilo Gracita Morales. Sin coña. Doy vergüencita, soy Gracita. Y os sigo ahorrando detalles, no vaya a quedar yo de quejica. YO. 

Qué mala. QUÉ MALA. 

En fin. Que aún no he editado las fotos del viaje a Granada -Marycheivis me va a matar- pero es que, con el estómago en tan delicada situación, era acordarme del viaje y, ale, más nauseas. Es lo que tiene pasarse tres días degustando exquisiteces granadinas. Que al final todos los recuerdos están impregnados en olores y sabores de comida. Ergo, nauseas. Pero ahora que ya voy mejorcito, prometo que las edito pronto. Veréis qué bonito todo. 

viernes, 17 de octubre de 2014

De la Alhambra y otros demonios

Sigo viva, no preocuparse. 

Viva, pero de milagro. 

Bueno, vale, no. De milagro no. Pero qué mala. QUÉ MALA. 

Que sólo a mí se me ocurre pillarme una gastroenteritis cabrona capulla el día que regresaba de Granada. El mismo día, durante el viaje, para ser concretos. En el bus. Ahí, justo ahí, me puse verde y empecé con mi performance de la niña del exorcista, que es que se acerca Jalogüín y hay que ponerse a tono. 

La peor parte, claro está, se la llevó Marycheivis que iba a mi lado. Angelico. 

Total, mejor no recordarlo. El caso es que estoy mejorcito, aunque no bien del todo, y tengo muchas fotos que editar y mucho que contar y pocas ganas, sincera os soy. Así que hagamos lista, que siempre apaña un post: 

viernes, 10 de octubre de 2014

Outlander

Este es un blog fino y formal y servidora una dama, así que para hablaros de la última serie que he tenido a bien ver, estoy respirando hondo, alineando los chacras y tomándome una tilita.

Soy un junco, soy un junco...

Que diréis, qué exagerada. Ya. Eso lo decía servidora también cuando empezó a leer por tuiter los comentarios -digamos que muy emocionados- al respecto de la susodicha serie. No será para tanto. O sí, pero para mí no va a ser porque yo, en fin, ya, a estas alturas, con lo que una ya, pues eso. Que no. 

Y luego estaba que a los gurús seriéfilos a los sigo y venero la serie ni fu ni fa. Y que la emitía Starz, que es esa cadena loca que el año pasado destrozó -con la connivencia de la BBC- la Guerra de las Rosas a través de esa m***** llamada The White Queen. 

Total, que por estas y aquellas y entre dimes y diretes, casi me dejo escapar a Outlander, que así se llama el asunto. 

miércoles, 8 de octubre de 2014

Resumen de un primer día

Resumen acelerado del primer -acelerado- día en el universo C1:

- Cualquier conversación mejora sustancialmente si descubres en el cuello de tu compañera, esa a la que no conoces de nada pero con la que te ha tocado hablar de tu vida, un collar con este símbolo:


- Que cualquier conversación es MUCHO más aburrida que intentar discernir por qué, queriendo mucho ser Ravenclaw, Pottermore te situó en Slytherin. EN SLYTHERIN.

sábado, 4 de octubre de 2014

De un ministerio y un país de pandereta

¿Pero no veis lo que molo, lo moderno que soy, lo guapo, lo alto, lo líder, lo todo? ¿No lo veis? ¿No veis que he llegado para poseeros, para ser vuestra cara, vuestro estandarte, vuestro representante?

Pues no, oiga. Nos falla por la base, como tantas otras cosas en este país. 

Entiéndaseme, lo de Pedro Sánchez ha sido desde el principio un movimiento muy desesperado del PSOE por volver a estar en el candelero y por arrastrar votantes, si no con propuestas ciertas, sí con sonrisa de galán ochentero. Que las mujeres votan y mandan mucho en sus respectivos hogares, y si aquí el guaperas se las presenta en el Sálvame a la hora del café, pues esos votos que ganamos. Y a mí me da rabia porque sé bien el público objetivo al que el PSOE se dirige con esta táctica -claramente diseñada por un equipo de comunicación-. Tanto estos como los otros van a sacar tajada de ese caladero de votos que constituye buena parte de la población española, iletrada, analfabeta funcional y que se mueve por impulsos. Por algo dicen que somos un país péndulo. 

Y así, nunca, nadie, va a tomar cartas en el asunto de la educación. Porque para qué, que se nos acaba el chollo. 

miércoles, 1 de octubre de 2014

Lo de Downton, dos

#LodeDownton ya es mejor tomárselo en clave de humor. Y no creáis que no me da pena, porque con lo que ha sido esta serie. Ay. Vale, a ver, muy real nunca ha sido, pues la vida hace un siglo en la Inglaterra rural no tenía tanta perfección costumbrista ni de coña (ver The Village), incluso aunque habláramos de una familia bien como los Crawley (ver The Village de nuevo). Pero, oye, en sus primeros años Downton no estuvo mal, básicamente porque todo lo sostenía la tensión sexual no resuelta entre el rubiales de voz preciosa Matthew y la hiena de Lady Mary. Que si te quiero pero no, que me quieres nada más por el dinero, y tú a mí por el título, que me voy con otro, pues yo con otra, que me voy a la guerra, que vengo, que me vuelvo a ir, que me quedo lisiado, que no, que era mentira, que me caso con la otra, ah, no que se ha muerto, pero no me caso contigo porque me acuerdo de la otra, pero no seas bobo, que no que no, que yo la guardo las ausencias, ah, pero ya no porque me dejó una carta en la que me daba permiso, ale, venga nos casamos, ale venga tenemos niños, ale venga que me mato. 

Lady Mary, viuda. Y medio mundo conmocionado. 

lunes, 29 de septiembre de 2014

Donde dije Diego...

¿Os acordáis cuando hace unos días os dije que este año pasaba del inglés y me apuntaba al gimnasio?

¿Os acordáis? ¿Sí?

Pues nada, borradlo de vuestra mente. No he dicho nada. Nada de nada de nada. Nothing. 

Ays...

El caso es que yo estaba decidida, pero esa imagen de mi misma, cargada con la bolsa del gimnasio por esos mundos de God, con los fríos que se avecinan, mi estrés en todo lo alto y el recuerdo de mis pasadas aventuras at the gym, que más que relajarme, ejercían el efecto contrario, han sido más que suficientes para que decidiera tomarme las cosas con calma y seguir, que ya lo dice Rulo, tranqui por mi camino. 

domingo, 28 de septiembre de 2014

The Silkworm

Antes de nada, lo de mi chisme para leer se solucionó de la forma prevista, esto es, comprando una tarjeta de memoria grande (no valen las micro) y de marca. Y como funciona, he decidido no pararme a pensar en los libros perdidos (muchos) tras el formateo. No, dejadlo, no pienso pensar en ellos (mis criaturaaaaaaaas...). Que no. 

Ays. 

En fin. 

The Silkworm, nueva novela, para los no iniciados, de Robert Galbraith. Para los no iniciados también, el señor Galbraith es el pseudónimo que utiliza JK Rowling en su nueva etapa de escritora post-mundo mágico (por ahora). O al menos el que utiliza para estas novelas negras protagonizadas por el detective Cormoran Strike. 

The Silkworm es la segunda -tras The Cuckoo's Calling- de una serie que no sabemos cuánto durará, pero que tiene toda la pinta, permitidme la emoción, de convertirse en mítica. Servidora se crió en los brazos lectores de Agatha Christie, he leído hasta el infinito muchos de sus libros y, si no quedara raro, para saber si alguien es de fiar lo primero que le preguntaría sería por el nombre del único amor de Herculés Poirot. Quien supiera (sepa) darme la respuesta correcta tendrá mi devoción ad eternum

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Downton Abbey is back

Creo yo que a estas alturas de la historia será casi imposible. Se me antoja dificultoso, digo, que nadie sepa, conozca o entienda, aunque sea de lejos y de oídas, de los jaleos varios que se suceden sin cesar en Downton Abbey desde hace la friolera de cinco años. 

Cinco años, apunta servidora, que son, nada menos, doce para ellos. Porque la historia comenzó en 1912 con aquello de que el Titanic hizo glú, glú, y el heredero del asunto se fue a pique con el mencionado barco. Y ahora, esta temporada que a bien tuvo comenzar el domingo pasado, se ambienta en 1924. Eso sí, doce años que no se notan ni miajita en los esbeltos y guapérrimos protas del asunto, que siguen tan glamurosos, tan élite como siempre. Incluida lady Violet, la abuela, que yo diría, yo diría, tiene genes de Time Lord, porque normal, lo suyo, no es. 

Ya, ya...

sábado, 20 de septiembre de 2014

Things I've learned...

Que tengo más capacidad de trabajo de la que creía y que me exijo casi siempre  a veces, demasiado. 

Que tengo que medir mi exigencia no ya sobre mí, sino sobre los demás. Que no tienen culpa de mi estrés existencial. 

Que me tengo que cuidar más. Y aprender cómo hacerlo. 

Que muchas veces mejor callada. Tranqui, por mi camino...

Que me gusta lo que hago a días. Otros, me limito a subsistir. Como todos, supongo. 

A veces es complicado, Mary...

martes, 16 de septiembre de 2014

Lo de iHerb II

La semana pasada recibí paquetito de iHerb. Y ya os digo, hay pocas cosas que me hagan más ilusión. Entre otras cosas, porque, aparte de lo que tú has pedido, los señores de iHerb son especialistas en mandar regalos locos. A mí desde que pido me han mandado una lima de uñas, un gorro de ducha, un paquete con veinte post-it de colores... Y así. Pero en este último paquete se han superado. Sí, porque me han honrado con dos cintas métricas, dos. Que son métricas por un lado pero por el otro son en pulgadas, lo que me viene, oye, de cine para saber fehacientemente y de verdad de la buena cuánto miden las pantallas de las tablets y portátiles que anuncian por ahí. 

Si es que los de iHerb piensan en todo. 

Soy un junco, soy un junco...
En cuanto a los productos, pues soy muy feliz porque vuelvo a tener Tea Earl Grey orgánico de Twinings que no puede estar más rico... Esta vez, en cambio, no me pedí ningún Tea Yogi y me arrepiento, porque están deliciosos y porque, sobre todo, esas fracesitas que vienen en cada bolsa, te dan la vida, en serio. Hacen que durante cinco nanosegundos te creas budista y fina. En cuanto tiras la bolsa a la basura, eso sí, se te olvida la frase y vuelves a tu realidad española y rural, pero, en fin, ese micro momento de elevación, no te lo quita nadie. 

Sí me pedí otro Matcha Tea. Ya os conté que en el anterior paquete cayó el Matcha Tea de The Thao of Tea pero he decidido que una y no más. Porque está asqueroso, es muy caro y además su forma de preparación -que es la tradicional- es incómoda y aumenta la asquerosidad. Así que busqué entre todos los matcha el más barato, y ese que me he pedido. Conclusión: está igual de asqueroso, sigue sabiendo a comida para peces pero es más fácil de hacer (la bolsita de toda la vida) y es muuucho más económico. Tendrá menos polifenoles, pero oye, hay que elegir. 

Siguiendo con los tés, dentro de la sección de Trials encontré este set de St. Dalfour, y mío es ya. Son tres bolsas (por 25 céntimos, qué se puede esperar) pero merecen la pena. El té Earl Grey de esta marca es muy diferente al de Twinings (me lo pedí en otra ocasión), es un sabor completamente distinto y puede que, incluso, os guste más. Los otros aún nos los he probado, dadme tiempo.

sábado, 13 de septiembre de 2014

Calamidades lectoras

Se me ha muerto el libro electrónico. Y vengo aquí a vomitarlo todo. 

Mi chisme para leer. Mi tesoro.

Sufro mucho. 

#sufrocomogeno


Bueno, que morirse del todo, no. Pero se ha peleado con el ordenador y no hay forma de que se reconcilien. Ergo, no puedo meterle libros nuevos. Ergo, he tenido que formatear todo -en un intento desesperado de solucionarlo- y ahora no tengo nada, ni libros, ni chisme para leer ni nada. Na-da. 

viernes, 12 de septiembre de 2014

Canciones para conducir II

Entrada que también puede llamarse 'Confesiones musicales, segunda parte' o 'El petardeo vive en mí, qué pasa'.

Pues sí. Porque no todo va a ser música de la buena, la fetén y la presentable. No. También, seamos sinceros, hay ratos para el petardeo y la indignidad. Sin temor, sin disfraces, sin necesidad de ir de guay, selecto y/o intensito de la vida. No. Porque cuando conducimos en soledad, oiga, no nos ve nadie. Bueno, más allá de aquellos con los que coincidimos en los semáforos pero, bah, no hay dolor. Sobre todo si vas cantando -con coreografía apropiada- algo así...

So... you've got a car.... That don't impress me much...

Que te enteres, chaval. 

También los trayectos en coche son muy apropiados para liberar tensiones, no sé, más emocionales. Y  para eso nada mejor que darse a la sección 'gritonas' del panorama español. Con todos los respetos, especialmente cuando hablamos de:


Ahí, a voces y poniendo caras de esas de mucho enfado, mucha rabia, mucha mala leche. Sin miedo. Lo que libera eso, madre. Uf. Si yo fuera profesora de español para guiris los iba a tener todo el día con la Jurado en vena, os lo juro. Ahí, que aprendan. VivaEspañamanquepierda, coooñe.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

De manzanas mordidas y secesiones mágicas

Yo es que a este mundo no le entiendo. Ayer todo quisqui preocupado por los nuevos chismes de la manzanita con muerdo y nadie, nadie haciendo caso a lo verdaderamente importante. Menos mal, menos mal que aquí estuve yo, erigiéndome en líder de masas y verbalizando eso de lo que nadie habla. MENOS MAL. 

Porque vamos a ver, más friki que yo de los aparatitos tecnológicos, poca gente. Pero de ahí a perder el oremus porque la pantalla de ese aifon que no me puedo comprar haya aumentado un pelín, va un trecho. Quiero creer que en el circo de Apple la gente entra sabiendo lo que se va a encontrar y dispuestos a todo. En plan vestales en el altar del sacrificio al dios Steve Jobs. Todos ahí, con el culo en pompa, con perdón, dispuestos a ser sodomizados, con perdón, y a gastarse un dineral indecente en un chisme que el año que viene estará desactualizado. Pero, en fin, cada cual que haga con su dignidad y su cuenta corriente lo que quiera. El problema esencial aparece cuando este afán por conocer hasta la hora a la que va al baño Tim Cook se transforma en eso tan español llamado 'cuñadismo'. El presumir, el saber, el apostolar y el tocar las narices a toda tu familia, vecinos, parientes y adosados acosados. 

sábado, 6 de septiembre de 2014

Winter of the world

Ya os comenté algo sobre este libro hace unos días pero, ahora que por fin lo he terminado, es hora de hablar largo y tendido sobre él. Primero, os pongo en antecedentes por si no controláis las últimas idas y venidas del señor Follett. Winter of the world es el segundo libro de una trilogía sobre el siglo XX. El primero, La caída de los gigantes, trata sobre la Europa y los USA en torno a la I Guerra Mundial y este, claro, muestra los mismos escenarios pero con la II Guerra Mundial de fondo. El tercero, parece ser, va a estar basado en la Guerra Fría, porque la IIIGM no ha llegado. Aunque si KF se espera un tiempito, me da que tendría material de sobra. Pero, en fin, ese es otro tema. 

Winter of the world, os decía. En mi modestísima opinión de lectora sufriente, a ratos, y disfrutona, otros, es un libro en el que se nota mucho eso que se dice y que nadie confirma pero todo el mundo sospecha. Ya sabéis, que el señor Follett tiene un equipo de negros trabajando para él que ni los Chicago Bulls. Para mí, se nota, pero claro, cualquiera afirma nada. 

Y, diréis, ¿por qué se nota? Pues porque hay partes muy buenas y hay otras catastróficas. A quién corresponde cada parte, ya no sé. Pensando bien y tal, diremos que las partes buenas son del señor Follett y las otras, las de relleno, son de los muchachos que le hacen el trabajo no sé si sucio, pero sí más aburrido. 

lunes, 1 de septiembre de 2014

Lo malo de ser lector

Vía.

Emulo a Bettie, again, porque este tema sobre el que escribió ayer en su blog me dejó pensativa. ¿Tiene cosas malas ser lector? Pues sí. Y es triste decirlo, pero es lo que hay. 

domingo, 31 de agosto de 2014

Septiembre

A veces vas a lugares que ni fu ni fa, pero sacas algo bueno. Este año los conciertos de mi pueblo, meh, pero oye, salieron algunas fotos interesantes. Con ellas digo adiós a agosto y hola a septiembre y al nuevo curso, que no a la rutina, porque yo de esa, poca, y porque aún quedan vacaciones que disfrutar, estas sí, de verdad. 



 

martes, 26 de agosto de 2014

Moffat ha ganado un Emmy

Y Benedict, otro. Y Martin, otro. Y no han ido a recogerlo ninguno de los dos porque son como son, actores british, y están a sus ensayos de sus obras de Shakespeare y no van a dejar sus declamaciones por una fiesta en Jolivú. Qué se han pensado esos. Qué.

Diga que sí, dear Violet, diga que sí.

My review about Deep Breath

Estoy un poco asustada porque ayer este blog mío de mis entretelas registró diez veces más visitas que las que tiene habitualmente. No me han llegado comentarios de spam, por lo que, creo, la cosa va a estar relacionada con el tema whovian. Si habéis llegado hasta aquí buscando la crítica al primer Capaldi-capítulo (qué gracia tengo, eh), os indico que de las cosas whovians escribo en Vete a tu Colina.

Buenas, buenas, buenas.... Avisos varios nada más empezar: NO he leído las críticas de mis compañeros así que es posible que repita cosas. No las he leído por eso mismo, para, más o menos, conservar la 'frescura' de mis argumentos.

¿Frescura? Ay, qué fatalidad más grande tengo encima.

Foto

 Anyway, chicos y chicas. Allá vamos. Deep Breath, el inicio de Twelfth, la primera imagen de Capaldi, Moffat a los mandos de todo el cotarro de nuevo. Esas cosas. Mejor voy por partes, ¿no creéis?

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martes, 19 de agosto de 2014

Entrada mix

Se avecina una semana pelín movida. Vamos, que el Doctor regresa el sábado y hasta el lunes, siendo generosa, no podrán mis ojos verlo. Esto es, desde el sábado a la tarde, me desactivaré tuiter del móvil, porque los spoilers destripes van a empezar a volar sin control. Más de lo que ya lo han hecho, porque creo que es un milagro que haya llegado hasta aquí sólo sabiendo el título del capítulo y quién lo protagoniza. Entre la propia BBC que es insoportable a veces y los fans que se desquician, hay gente por ahí que, en términos de videojuegos, ya se ha pasado la octava temporada y está a la espera de la novena. O la décima. 

A todo esto, y continuando con esta entrada sin sentido ni razón, ¿a qué juegas, JK? ¿Nos vas a regalar de vez en cuando una pildorita del universo Potter así porque sí o es que hay una razón detrás? ¿Una razón que va más allá de la película sobre Newt Scamander que está pendiente? ¿O es por eso? ¿Sólo por eso? Really? Mira, es que me tienes de los nervios, reina mora. De los nervios. 

miércoles, 13 de agosto de 2014

Reflexión animalera

Lo pongo por aquí porque si lo hago donde mi pide el cuerpo, puede que me tiren piedras. 

A ver, a mi a adoradora de todo bicho viviente no me gana nadie. Es decir, me chiflan los gatos y los perros, y también el resto de animales del mundo mundial -a excepción de los reptiles y los insectos, claro-. O sea, que yo veo un perrillo y pierdo el oremus, y ya si es un gato me convierto en un ser unicelular lleno de amor por el felino en cuestión. He tenido animales toda mi vida, gatos, perros, tengo una foto con dos años subida a una mula y existe por esos mundos una grabación de mi lengua de trapo de tres años diciendo que una peseta que me había encontrado en el suelo era para mi abuelo, para que le comprara cosas a las vacas. Porque yo era fan de las vacas de mi abuelo, qué pasa. Y generosa, ya se ve. 

"¿Una peseta? Really?"

viernes, 8 de agosto de 2014

La sombra de la noche

No me lo tengáis en cuenta. Es verano, hace calor, las neuronas se atrofian, esas cosas. Es la época ideal, por tanto, para leer cosas así. Sin sentido y sin razón. Peor aún, es la época ideal para repetir en lecturas de este estilo. Indagar, ahondar, revolcarse en el lodo de la narrativa loca y las situaciones desquiciadas. Sin remordimiento alguno. Sin mirar atrás. 

'La sombra de la noche', por Deborah Harkness. Segunda parte de 'El descubrimiento de las brujas', libro que leí hará un par de años y que, en un momento de lucidez, describí como "un Crepúsculo para treintañeras". Porque lo es, a ver si me entendéis. Todo libro en el que el prota sea un vampiro buenorro que no se desintegra a la luz del sol entra en la categoría 'crepuscular'. Pero si el vampiro es un maromo de metro noventa, morenazo y en sus forties, que dirían los brit, está claro el público objetivo al que se dirige. Hay que asumirlo, compañeras. 

Bueno, pues vampiro buenorro, con mucho dinero, claro, que es lo que tiene la inmortalidad, que los plazos fijos te rentan de lo lindo. Con mucho mundo interior también, con sus tormentos, sus traumas, sus penas, sus por qué, por qué, oh, mundo cruel. Esas cosas normales. Pero claro, es lo que tiene controlar el universo universal y ser el consejero de... Bueno, me callo, no sea que en algún momento de debilidad os dé por leer este libro. 

jueves, 7 de agosto de 2014

Los modos de ser guiri III

Las féminas guiris. Ese marasmo de linos, pieles quemadas y pelo al viento. Aunque hay de todo, sí. En concreto, hay una versión de guiri mujer que no encuentra correspondencia en el sector masculino. Esto es, igual que existen guiris peregrinos, catedráticos y exploradores, existen sus señoras, que llevan las mismas pintas, pero, eso, en señora. Pero de la guiri Angela Channing, que es la que ahora nos ocupa, no existe homólogo varón. Básicamente, porque lo más probable es que su santo esposo descanse bajo la tierra de los viñedos familiares de Napa o de los campos de algodón en Texas o esté ingresado en alguna residencia donde cuidan de él, ya que se quedó lelo tras un intento de asesinato extraño accidente del que no se saben las causas. Claro. 

La guiri Angela Channing pasea por la city con su cuidado estilismo de señora bien, de posibles y dineros. Vosotros pensaréis que sus pintas son las habituales, pero, ah, amigos, de eso nada. De Carolina Herrera hacia arriba, lo menos. Seguro que las grandes marcas de ropa tienen una colección destinada a las vacaciones por Europa de las ricachonas americanas. Tonos camel o verde camuflaje, pañuelos estampados de seda en la cabeza, unas discretas perlas. Se las distingue bien por cómo miran los escaparates de las joyerías, con desinterés, con suficiencia, con esa dejadez propia de la que sabe que se lo puede comprar todo. Caminan con tranquilidad, sin mapa en la mano, escondidas detrás de unas Jackie O un poco pasadas de moda. Suelen ir acompañadas de su secretario/secretaria/persona de confianza/esbirro, que es quien se encarga de mirar el mapa, hablar con los guías, pagar las compras... Esas cosas mundanas. Lo que sea para que la señora se recupere del estrés producido por la última tragedia familiar. Ya sabéis, esa nuera aspirante a actriz de tercera que casi se ahoga en la piscina de la mansión en California, ese hijo alcohólico con mucho trauma interior porque creció sin el cariño de su madre, esa hija contestataria que no quiere saber nada de la familia y se ha marchado a Nueva York a vivir con su novio hippie-bohemio-soñador-soy un truhán-soy un señor...

martes, 5 de agosto de 2014

La recaída

La culpa no es mía. No. Yo en esto me libero, me retiro y me evado. Pero lo sufro. Bueno, no sé. Más bien, aunque no quiero, lo disfruto. Si yo sé que una vez al año, más o menos, pasa. Hay que asumirlo. Pero esta vez, de verdad de la buena, culpa mía no ha sido. No, no. La culpa ha sido de mi coche, por ponerse malo. Por ir a parar a manos ajenas donde algunos días. Porque si lo tengo yo, yo controlo. En serio. Pero así, así no se puede.



lunes, 4 de agosto de 2014

Halt and catch fire

Escribo de Halt and catch fire sin haber visto su episodio final pero con la seguridad de que, pase lo que pase, esta serie tendrá ya para siempre un lugar especial en mi serieteca ideal, sección 'LO MÁS'. 

En un verano de desmotivación generalizada en lo que a series se refiere -con el B2 llegó la pereza, qué le vamos a hacer- esta que nos ocupa ha sido la única -con la excepción de The West Wing- que me ha quitado el aburrimiento y eliminado los bostezos. 

¿De qué va Halt and catch fire? Pues mirad, no os lo voy a decir. No todo, al menos. Con decir que va de ordenadores y principios de los años 80, creo que es suficiente. Es lo que sabía yo y, en serio, no hace falta más. Porque hay que contar con el factor sorpresa. Hay que dejarse llevar. Hay que entrar en la historia. Esto último puede costar, advierto. De hecho hay gente que dice que hasta el episodio sexto no comenzó a disfrutarla. Yo empecé antes, sobre el cuarto, más o menos. Y luego, sí, llegó el sexto. Que es brutal. Y llegó el octavo, con el que terminé llorando. Y llegó el noveno y aplaudí muy fuerte. Y esta noche caerá el décimo, que puede que sea el último forever and ever, porque no hay esperanzas para una renovación. No me parece mal. Así, tal y como está, Halt and catch fire será una serie de culto, de las que recordaremos siempre. Si se prolonga, puede perder encanto. Y no quiero. 

Canciones para conducir I

Llevo dando vueltas mentales a esta entrada varias semanas, pero recientes tragedias relacionadas con el Líamovil me han impedido ponerme con ella. Que me dolía, para qué os voy a mentir. Pero ahora con todo ya (casi) solucionado -temblores en mi cuenta bancaria mediante-, he recuperado de nuevo la afición por conducir. Que irse no se fue nunca porque para mí es uno de los grandes placeres de la vida, pero estos días se me ha atragantado un poco. Os confieso. Más que quiero yo a mi coche, nadie. Pero qué mal me trata el capullo. 

En fin. Para celebrar la (casi) total recuperación del Líamovil, comencemos con esas canciones con las que conducir mola más. Todavía.

Suban los altavoces, por favor. Que arrancamos.



Canción de sonidos whovians, apropiada para conducir o para dominar el mundo. Lo que sea menester. Cantar ese 'they will no control us, we will be victorious' a voz en grito a 120 por autovía, tenía que estar recomendado por todos los psiquiatras. Y Matt Bellamy, hijo, deja de molar. Que no se puede aguantar lo tuyo. 

domingo, 3 de agosto de 2014

Lo de iHerb

No lo sabía yo. Tenía nociones pero pocas, la verdad, hasta que Bettie me ha abierto hoy los ojos. Además siempre he pensado que tenía que escribir algo en el blog sobre iHerb pero no encontraba el momento. Pues ale, llegó. Lo primero, iHerb, ¿qué ser eso? 

iHerb en una página web en la que se pueden encontrar por módicos precios en dólares americanos de los USA (que, por tanto, se vuelven más módicos al pasarlos a euros, viva el tipo de cambio, viva) multitud de productos que aquí en Spain ni olerlos. Productos de todo el mundo, con buenísima calidad y además ecológicos en su mayoría. Si os soy sincera no dejo de pensar que el rollo bio es eso, un rollo y una moda, pero sí es cierto que, por ejemplo, como las cremas de iHerb para la piel, nada. Esa crema de manos de calabaza es la mejor que he probado nunca, al igual que esta otra de aceite de argán, completamente inolora. O las de miel, de la marca Sierra Bees.

También son muy buenos los champús de biotina de Avalon. Pero si he de elegir un producto, me quedo con la pasta de dientes de Himalaya: orgánica, hecha con ingredientes naturales en la India, y totalmente eficaz, mil veces mejor que todas esas a las que estamos acostumbrados, hacedme caso. Y barata. Y rica. Y fresca. De verdad, no concibo ya la vida sin mi pasta de dientes india, y no exagero. 

lunes, 28 de julio de 2014

Los modos de ser guiri (oriental)

En materia oriental en la city principalmente lo que se ven son japoneses. No es que servidora los diferencie de los nacionales de países del entorno (nipón), que va a ser que no. Pero por experiencia, aquí todos del mismo Japón según sales de Osaka a la derecha. Que el año pasado nos vino hasta Naruhito, su principito. Y hace años sus emperadores. Nadie se explica muy bien por qué, pero a los japoneses la charricidad les pone cosa mala. 

Total, japoneses. Los hay, claro, de todas las edades. Desde el otaku de turno, al que han sacado del lecho-futón para que se espabile por las Españas, hasta la japonesita que-no-hace-otra-cosa-más-que-reírse-de-todo. El otaku va con sus pelos muy a lo loco, disparados hacia arriba, sus cascos XXL de colorines y su teléfono móvil al que sólo le falta cantarse una saeta para ser lo p*** más. La japonesita, en cambio, se suele mimetizar con el ambiente y básicamente su rutina consiste en ejercer de clienta fiel del imperio Amancio, esto es, Zara y convertirse en una it-girl de esas. 

viernes, 25 de julio de 2014

La estafa de comprar libros en digital

Estoy muy cabreada, pero voy a relatar los hechos lo más fríamente posible. Para que luego no digan. 

He comprado un libro electrónico. 'Vosotros no sabéis', de Andrea Camilleri. De mi afición por la mafia no sé si os he hablado nunca, pero si no lo he hecho, aquí está. Me encanta el tema. Del pedestal en el que tengo al nonagenario Camilleri creo que sí habéis sido testigos. Como, pese a rozar el siglo, este escritor siciliano es de lo más prolífico y como en España creo que lo leo yo y otros cuatro, es normal que me pierda obras suyas. Entre que escribe varias al año y entre que aquí se le hace poco caso, se me pasan. Y una de las que se me pasó fue esta, 'Vosotros no sabéis', dedicada a la mafia, hecho de importancia estelar para servidora que ha ocasionado la tragedia de la que os hablo. 

Tras descubrir el libro, me he dispuesto a comprarlo. Y me he dicho, lo compro en digital, venga. Así aprovecho para leerlo en estos -escasos- días de asueto que me quedan. Lo que yo no sabía es que iba a salir de la experiencia cabreada, sin libro y con siete euros menos. Oiga. 

jueves, 24 de julio de 2014

De por qué 'The west wing' es una joya de la televisión

Podría dar muchas razones para esto, pero hoy me voy a quedar con una. Pero, primero, pondré en antecedentes a aquellos a los que esta serie les resulte lejana y/o desconocida. Cosa lógica porque comenzó a emitirse en 1999 y terminó en 2006, hace ya ocho años. Hubo un tiempo en el que la emitieron por la 2, donde pude ver algún capítulo suelto y siempre supe, desde entonces, que algún día tendría que verla entera. Porque es maravillosa y contiene una y mil lecciones sobre la Política -con mayúsculas porque me refiero a la teoría que se estudia en la universidad- y la organización gubernativa y legislativa de los Estados Unidos, parte esencial de esa Política académica que os digo. 

Además, esto lo supe después, es puro Sorkin. Y Sorkin es bien hasta cuando le salen 'quieroynopuedos' como The Newsroom, que a mí me sigue encantando aunque ahora, tras meterme de lleno en el mundo TWW, reconozco que se queda muy lejos de lo mejor que puede dar de sí este guionista.

¿De qué va esta joya? De la administración Bartlet. Ficticia administración Bartlet en la Casa Blanca. El romanticismo de Sorkin aparece expresado a su más alto grado en el diseño de este presidente: descendiente de un firmante de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos (o sea, lo más próximo a la sangre azul que tienen por allí junto a los Kennedy), premio Nobel de Economía, gobernador de New Hampshire... Un primor de presidente. Y demócrata, claro. 

martes, 22 de julio de 2014

Los modos de ser guiri

Una nueva entrada de sesudo estudio sociológico realizado durante mis días y mis noches de apatrullamiento intensivo de la city. Esos días en los que, como hoy, vas tú a lo tuyo, disfrutando de tu primer día de bien ganadas vacaciones, con la mente off, zampándote un helado, sonriendo a la vida que te ha dado tanto, etc, y te ves asaltada por un grupo de pre-adolescentes italianos que te piden 'per favore, per favore' que les ayudes a completar una prueba que tienen que hacer. Y tú, con la media neurona que tienes en funcionamiento vas y les contestas en inglés, porque, en el fondo, para momentos así has estudiado tanto. Para saber hablar a los guiris que pueblan la city. Que los guiris en cuestión sean niños italianos, no importa. Tú, en inglés. Pa'chula la hija de tu madre, oiga.



El problema es que los bambini de inglés ni repajolera idea, que ellos a lo que estaban es a aprender español, no a que una 'signora' (no me lo han llamado, pero SÉ que lo han pensado) les fastidiara la prueba que les habían puesto en su academia. Así que los pobres han insistido en italoñol, 'completa, completa, número quattro, per favore' y al final he sucumbido. El completar era unos refranes muy nuestros (mejor pájaro en mano que ciento volando y esas cosas), tarea que he hecho lo mejor posible, ahí, en mitad de la nada. Tras muchos 'grazie, grazie', han salido volando y hasta más ver, piccolini. 

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