lunes, 23 de junio de 2014

'Reinas malditas'

Qué oportuno lo mío, ponerme a leer este libro en estos días, ¿eh? El caso es que lo tenía pendiente desde hace tiempo porque soy muy fan de las biografías escritas por Cristina Morató. He leído, creo, todos sus libros, a excepción de 'Cautiva en Arabia', que de este verano no pasa. Tras sus obras sobre viajeras, aventureras y exploradoras de finales del siglo XIX y principios del XX, pasó a las 'Divas Rebeldes' y ahora a las 'Reinas Malditas'. Mujeres todas, frecuentemente olvidadas y/o maltratadas por la historia. 

En este libro del que os hablo se cuenta la vida de seis reinas, famosas algunas, otras más desconocidas. Comienza por Isabel de Austria-Hungría, esto es, por Sissí, cuya figura creo que ha sido en los últimos años tan desmitificada y tan bajada del pedestal al que Romy Schneider la subió, que no necesita más palabras. Muy guapa, pelín intensa, anoréxica y, rasgo característico casi de todas estas reinas, una niña sin preparación que se vio envuelta en una vida que la sobrepasaba y de la que decidió escapar como pudo, que, en su caso, fue tirando de dinero y de viajes. Yo también lo hubiera hecho, qué queréis que os diga. 

Tras Sissí, llega María Antonieta, aquella a la que rebanaron el pescuezo. Quizás la más desconocida de todas, porque nos quedamos siempre con su final y no conocemos bien el origen y el desarrollo de la historia. No era mala muchacha, no. Frivolona, infantil y un punto locatis, pero buena chica. Una pena su final y más el de su pobre hijo. 

sábado, 21 de junio de 2014

See you, Westeros

Sobre el susodicho final había leído de todo y de todas clases. Que si rollo, que si lento, que si épico, que si falta, que si sobra, que si eso de dónde ha salido, que si muchos personajes, que si pocos, que si...

Sí, lo dejo ya porque, si sigo, no termino. 

El caso es que circunstancias personales (la familia se pone a celebrar cosas justo el día que termina Game of Thrones, habrase visto) y técnicas (a este que me aguanta, mi ordenador, le dio un vahído) impidieron que viera los dos últimos capítulos al mismo tiempo que el resto de la Humanidad, toda ella. Por lo que pude leer las reacciones con distancia y más miedo a los spoilers que un barril de vino frente a Cersei Lannister. Porque yo he leído los libros, pero vaya usted a saber. Que esto cada vez se convierte más en una adaptación libre e inspirada en las historias de don George, donde nadie sabe a qué atenerse ni para qué hemos llegado hasta aquí ni si esto tendrá un final. Quedan dos libros sí, pero dado lo que se está viendo en la serie, estamos ante el primer caso de adaptación en pantalla que finalizará antes que la historia literaria que adapta. Ya si lo hace con el mismo final o siguiendo los mismos caminos para llegar a él es una duda muy gorda que reside en mis adentros y que no sé como dilucidar. O sí y no quiero. Dejadme. 

viernes, 20 de junio de 2014

Cómo aprobé el Nivel Avanzado de la EOI sin estudiar ni ir a clase

Emulando a Bettie, ahí voy yo a contar cómo he aprobado el nivel Avanzado de la EOI (lo que viene siendo el dichoso B2). Pero lo mío va a ser menos académico y estructurado, una cosa más anárquica, como anárquico ha sido este año para mí. 

Ah, por cierto, sí, lo he aprobado. Y con sobresaliente.

I know, I know...

Y sí, vale, también aprobé el First de los Dolores hace unos meses, pero esa preparación fue menos loca porque me obligué a ir a la academia los dos meses previos al examen. ¿Me sirvió? Pues en parte sí y en parte no. Estuvo bien porque me olvidé de los rollos burocráticos, ya que en la academia hicieron todos los trámites para que me pudiera presentar. Yo sólo tuve que ingresar el dinero. Y también me ayudó a estructurar en mi cabeza el examen y saber e-xac-ta-men-te cómo iba a ser. Esas cinco horas en el infierno de las que ya os hablé. Pero, por otro lado, estoy convencida de que aprobé por lo que yo llevaba ya en mi mochila imaginaria de aprendizaje, lo que ya había asimilado en mi casa y durante los años de la EOI. En la academia moldearon ese saber para adaptarlo a los requerimientos del First, por eso os recomiendo que, si estáis en ello, vayáis a una (de confianza, a poder ser) durante las semanas anteriores al examen. Si habéis trabajado por vuestra cuenta, tampoco hace falta mucho más. 

jueves, 12 de junio de 2014

La rebelión de los robot

Y del spam. Y de la madre que los parió. 

Acabo de instaurar las palabrejas esas que hay que escribir antes de poder comentar. Mil perdones pero Blogger está sufriendo un ataque de bichos malos que ríete tú de las nubes de mosquitos que atravieso con el coche cuando paso cerca del río. Que, por cierto, a ver si lavo el coche porque el color 'tripa de mosquito espachurrada en su jugo' no le acaba de sentar bien. Pobre. 

Total, que eso. Que la rebelión de los robots. Y que ya está una harta de ver que tiene un comentario, ir como Heidi en busca de Pedro (ilusión, mejillas sonrosadas, saltitos, iololehihuu y tal) a abrirlo y ver que es un bot americano intentando venderte no-queráis-saber-qué. Amos, con la emoción no se juega. Jopetas. 

Y con esta no-entrada queda empezada y terminada mi semana bloguera, que, en términos generales, está siendo muy pro y muy, como se dice en inglés, multitasking. Mujer orquesta de toda la vida. Currar, exámenes de inglés y preparar (o pensar continuamente que tienes que prepararlo pero no hacer nada) viaje a la capital del reino. Observaréis que de los exámenes de inglés no os he llorado nada, pero no os asustéis, no. No es que haya madurado o que mi 'hermionismo' haya desparecido, qué va. Es que no he tenido tiempo. Pero la gente que me aguanta por Whatsapp puede dar fe de que todo sigue igual. Ya os pagaré unas cañas o algo, hermosos. 

sábado, 7 de junio de 2014

Querido ser Jorah (bis)


Querido ser Jorah, escúcheme una cosa:

He tuiteado hace unos momentos la entrada que le dediqué, fíjese usted qué casualidad, hace justo un año. Y mi amigo Dro se ha pensado que era actual, de hoy mismo. Y como él otros tantos, seguro. 

¿No le lleva esto a pensar, ser Jorah de mi alma, que lo suyo ya da pena? Lo suyo de khaleesi (voz profunda modo ON) y de cantar esta canción cuando aparece Daario en escena. 

Porque, oiga, segunda cosa querido ser Jorah Perales Mormont, el nuevo Daario es mucho Daario, ahí sí que le voy a dar la razón yo a ustedes los dos. Sep. A su khaleesi la primera porque, dónde va a parar, aquel Lorenzo Lamas el rey de las camas con este de ahora. Menos mal que los señores de la HBO se dieron cuenta de que el rollo Conan el Bárbaro estaba ya desfasado y optaron por Michiel Huisman. Y a usted también le doy la razón por lo mismo pero al revés. Le han aumentado las virtudes del competidor ad infinitum y claro, así no hay prestancia madura, allure de hombre hecho a sí mismo y gaitas morunas que den la vuelta a la situación. Daario 1-Jorah 0. 


Y a uno se le queda esta cara, claro


miércoles, 4 de junio de 2014

Palabras para Rae

Debería estar estudiando para el examen de inglés, pero, desde que anoche terminé la primera temporada de My Mad Fat Diary, tengo en la punta de los dedos el hormigueo que señala que os tengo que hablar de esta serie. No obstante, para calmar la conciencia aprovecharé para apuntar algunas de las palabras que he aprendido -o, más bien, cuyo significado ha alcanzado una nueva dimensión- durante los seis primeros capítulos de esta joya de la televisión británica. Comencemos. 

Unique, one-of-a-kind, special. 

A lo largo de los ya varios años que llevo viendo series de televisión anglosajonas, he visto de todo, y casi todo bueno. Pero como My Mad Fat Diary, nada. 

Truth

Es tan de verdad que duele. Y que consuela. 

Tears

A mares. 


Smiles

Por docenas. 

lunes, 2 de junio de 2014

La hora J

Dice Bettie que dónde estabas tú en un día como hoy, a la hora J. Jota de Juancar. Pues servidora estaba en el coche, conduciendo por la city. Y el susto que se ha metido ha sido de los épicos, para que lo voy a ocultar. Más que nada porque iba yo tan feliz escuchando la hora de los fósforos del Herrera hasta que ha llegado la publi y he cambiado a Rock FM. Pasado un rato, he vuelto a Onda Cero y me he encontrado a Rajoy, de repente repentino, loando las virtudes de the King. Y lo primero que he pensado es que Baldomero, el mayordomo de Zarzuela, se había encontrado a su regia majestad tieso como la mojama esta mañana al llevarle el café con porras, que, conociendo al monarca, es probable sea su desayuno habitual. 

Que se ha muerto, he pensado. Y me he puesto a dar voces yo sola en el coche, acto seguido he llamado a mi progenitora, le he transmitido el soponcio, pero como ella tenía puesta la tele, ya me ha dicho que no, que muerto no, que lo ha dejado "como el Papa, o sea que la Leti esa ya va ser reina como Máxima". 

Sí, mi madre es que es muy fan de Máxima de Holanda y muy poco partidaria de Leti. No le queda nada que sufrir. 

domingo, 1 de junio de 2014

The last days of the Eoi

Estoy que no me reconozco a mí misma. No os he dicho que tengo examen. Todavía. Pues eso: que tengo examen, de inglés. El de nivel avanzado de la Eoi. Lo que viene siendo el B2 de los Eggs de toda la vida de God. Y ya, si sois lectores fieles y/o sufridores de mis quejas sabréis que el puñetero B2 ya obra en mi poder desde enero, First de los Dolores mediante. Pero da igual. Tras cuatro años de clases (bueno, tres y un poco, que este año he faltado más que la inteligencia en el cerebro de Tamara Falcó), tras ese tiempo, digo, quiero aprobar la Eoi. Ya por orgullito personal, no sé si me comprendéis. 

Ahora, el problema va a ser aprobarlo, que, me creáis o no, está la cosa chunga. No tanto por la parte escrita, que se hará lo que se pueda y supongo que no será muy terrible, como por la hablada. El dichoso speaking. 

Tengo que prepararme de aquí a diez días un monólogo de cinco minutos, como mínimo, sobre 20 temas. O sea, un monólogo sobre cada uno de ellos. Y son temas tan apasionantes como 'Motivation', 'Health' o 'Personality'.

También hablé de...

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...