martes, 31 de diciembre de 2013

Propósitos 2014

A mí los años pares me dan grima. Si son bisiestos, me gustaría pasarlos hibernando, y si acaban en cuatro, directamente me cambiaría de planeta, si fuera posible. 

Ya, supersticiones tontas pero basadas en experiencias que hacen que mire a este 2014 con resignación. ¿Qué me tienes preparado, pillín? Por si fuera poco, el otro día leí en una revista mi horóscopo para el año y decía no sé qué de Saturno en mi signo dándose un garbeo. Y cuando te toca un planeta gordo de visita, échate a temblar. No lo digo yo, que es cosa de Sybill Trelawney...


Y yo en Professor Trelawney, creo. 

domingo, 29 de diciembre de 2013

El 2013.

Este 2013 comenzó sin caerme bien, porque ya intuía yo que iba a ser raro. Y lo ha sido. Pero, ojo, raro no es lo mismo que malo. De hecho, haciendo balance, he de reconocer que la nota final es positiva. Bastante. 

Tengo trabajo. Y, parece, estable y, por ahora, duradero. Las quejas tras esta frase, serían merecedoras de torturas, lo sé. Es cierto que ciertas cosas no deberían considerarse así, que no deberíamos sentirnos afortunados (no tanto, al menos) por tener lo que es un derecho (se supone) o, mejor dicho, por tener algo que tendría que ser normal. Pero si echas un vistazo alrededor, si echas un vistazo un poco más allá (siempre sería peor haber nacido en Somalia, por ejemplo) y si miras al pasado, qué queda sino decir que sí, que si tienes curro, date con una piedra de molino en los piños y cállate, chavala. 

Pues eso, me callo. Ahora mismo, right now, en este instante, soy afortunada, laboralmente hablando. Y eso ya es mucho en este país. Veremos lo que nos depara el 2014 al respecto. 

Mi wishlist FNAC 2013

Un año más, allá vamos con el sorteo de la FNAC. Por pedir que no quede.

1. Quiero una tablet, 319 euros.

2. Ya que estamos, un iPhone 579 euros.

3. Un objetivo chulo para mi cámara 174,90 euros.

4. Un robot de cocina, 831,21 euros.

En total, 1905 euros. A ver si hay suerte!



sábado, 28 de diciembre de 2013

Mis series 2013

Yep, toca turno de hacer repaso y selección de las series que me han acompañado a lo largo de este año de estudio intenso de inglés (puag). Han sido unas cuantas y bastante variadas, vamos a ello:

1. Masters of Sex. La última que he visto y terminado, la mejor de todas. O casi. Circunstancias estudiantiles del pasado hicieron que me acercara a esta serie por curiosidad y desde el inicio, sin esperar a que los gurús de tuiter dieran su opinión al respecto (algún criterio hay que aplicar, qué queréis). No puedo alegrarme más de esa decisión. Es fantástica, interesante y divertida. Os hablé de ella hace poco, así que no me repito. Que la veáis. Ya. 

Michael Sheen, aquí una fan. 

jueves, 26 de diciembre de 2013

Mis libros 2013

No tengo la sensación de haber leído mucho este año. Supongo que los últimos meses han influido bastante. Estrenar trabajo y, al mismo tiempo, emprender el sprint final de la preparación del First no dejan tiempo para mucho más. Aún así desde octubre han caído los cuatro primeros Harry Potter, más parte del quinto. En inglés, claro. 

By the way, inciso: en los últimos días he desarrollado una, extraña en mí, fobia al estudio del inglés. La horrible experiencia del First tiene la culpa. Y yo con los exámenes de la Eoi ahí, en el horizonte. Bien, bien. 

Terminado el inciso, sigo con los libros. Según mi cuenta de Goodreads, han caído este año 22 libros, a los que hay que añadir alguno que leí antes de inscribirme ahí y otros que no apunté. Dejémoslo en 25, más o menos. No está mal, son un par de ellos al mes, y, dadas las circunstancias pelín locuelas que me han acompañado este año (trabajo, no trabajo, viajes, cursos, trabajo, otro trabajo, inglés) me parece que he cumplido. 

martes, 24 de diciembre de 2013

Navidad pijamera


Poner 'Christmas' en Pinterest es morir de amor. Por ejemplo. 

En fin, esta mañana tenía yo un debate en el guasap sobre si se debe pasar la Nochebuena en pijama o no. Y qué queréis, servidora, con la ciclogénesis encima, el día libre (cosa que no tendré mañana) y muchas cosas por leer, no quiere saber más. Pijama, manta, té y sofá. Para eso están estos días. 

Feliz Navidad, people. Que el año que viene estemos todos aquí y, si puede ser, mejor. 






viernes, 20 de diciembre de 2013

El dichoso anuncio

Solo he visto el anuncio de Campofrío una vez y no quiero verlo más. ¿Motivo? Porque, aunque no quiera, me toca, un poco, la fibra. Y me cabrea. Me enrabieta y me supera. Y lo que me dan ganas de mandar a todo el mundo a freír espárragos. 

Es que nos engañan. Y nos llevan engañando centurias, siempre con el mismo cuento. Y a mí, a veces, me gustaría ser una de ellos, de esa gente bendita e ingenua que, a estas alturas de la historia, con todo lo que ha caído en los últimos tiempos, aún ve el anuncio dichoso y se emociona y dice que sí, que viva España, que somos mu'buenos y los más mejores porque tenemos una forma muy guay de ver la vida y porque somos generosos y simpáticos y tal y cual. 

Y sí. Los ingleses son unos bordes, los franceses, unos chovinistas y los alemanes, unos siesos. Que sí. Que ya. Y nosotros somos muy buena gente y donde comen tres, comen quince. Que vale. 

Lo acepto, de verdad. Pero yo abandono, lo dejo, que me borren, que apostato de española. Ni Chus Lampreave ni el Cid Campeador me van a convencer de lo contrario. Soy apátrida, hija del viento, me nacionalizo en Gallifrey, lo que sea, pero no más. Española, no más. 

viernes, 13 de diciembre de 2013

Mis series de los últimos tiempos

Vengo por aquí y caigo en una cosa. La de tiempo que hace que no hablo de series, caray. Conste que no he dejado de verlas, pero sí, para qué mentir, he bajado el ritmo. No me ha quedado otra, era eso o no dormir. Y claro. 

Además, esa falta de tiempo hace que no pueda estar tan pendiente de las novedades seriéfilas. Así que decidí darme al pasado, a series que tenía ahí, pendientes. Y así seguimos. 

¿Qué series he visto en los últimos tiempos?

- Downton Abbey, cuarta temporada. Una temporada en la que, básicamente, lo que nos han enseñado ha sido a los Crawley paseándose. Por el state, por Londres, otra vez por el state, por las cocinas. Paseos y más paseos. ¿Chicha? Ninguna. Tras los muchos disgustos del año pasado, este ha sido todo tan tranquilo que, directamente, no ha pasado nada, más allá de copietear un poco a esa maravilla llamada 'Dancing on the edge' de la BBC, que a su vez era también un poco copia de la propia Downton (ITV). Todo queda en casa, pues. 

Just because is Christmas


No os quejéis, que entre jaleos laborales y estudiantiles este año llego tarde con los villancicos vintage. Sí. Porque nuestra Navidad estará protagonizada por el frío, el langostino, la sidra el Gaitero, el matasuegras, la botella de anís y el turrón de Jijona, pero lo que nos mola, confesemos, es imaginar la nieve, el Santa Claus, las chimeneas y toda la parafernalia propia del asunto de la que hacen gala los anglosajones. Que son unos bordes (y si vigilan exámenes del First, más) pero para estas cosas tienen un gusto supino, hijos. O si no qué hacemos todos en estas fechas enganchados a Love Actually como si no hubiera un mañana. O un ayer. Como si no supiéramos qué pasa. Como si no importara nada. Just because is Christmas, you know

Luces de Navidad 2012 en Oxford Street, Londres.

Vía.

domingo, 8 de diciembre de 2013

No-Crónica de cinco horas en el infierno

Os iba a relatar las cinco horas largas de examen, o, mejor dicho, de puro infierno (pese a los menos muchos grados bajo cero del exterior). Pero no, porque estoy harta del tema, sintomatología creo que propia y lógica de todos aquellos que hemos pasado por esta aventura del puñetero First. Un asco todo, hacedme caso. Un asco por el madrugón, el esfuerzo, la sensación de no haber demostrado todo lo que sabes y, sobre todo, por el trato áspero y marcial de los 'supervisors'. En el mundo Cambridge la presunción de inocencia no se aplica, no. Allí todos culpables de copiar hasta que se demuestra lo contrario. Y digo yo, ¿cómo leches copias en un examen así? Si no sabes lo que te va a caer, si cada examen es diferente. Os lo juro, no entiendo nada. 

Entiendo, conste, que te quiten el móvil y miren el carné y tal. Pero no entiendo que no dejen salir al baño fuera de los horarios establecidos, que no te dejen la bufanda (MI bufanda), que se paseen una y otra vez por un aula en la que estábamos doce personas examinándonos. Doce. Que debíamos tener cara de muy sospechosos porque nos miraron y remiraron. No entiendo nada. 

Pero, bueno, pasemos página. Os hago un resumen rápido y a otra cosa, mariposa: 

- Speaking: pese a mis lloros los días previos, en realidad es el más sencillo de superar. Quince minutejos de conversación con un señor muy brit. Lo importante es estar relajado, sonreír y aportar comentarios interesantes. 
- Reading: me pareció muy fácil, bastante más que los de la escuela de idiomas. 
- Writing: podría haberme salido mucho mejor, pero espero pasarlo. Muy típico: un email semi-formal y una carta a un amigo. 
- Use of English: mi sensación fue la ir preparada para lo peor y encontrarme con algo que ni fu ni fa. Muy soso, muy descafeinado. Que no es lo mismo que fácil, conste. No creo que haya suspendido, pero me dejó muy mala sensación. 
- Listening: muy normal si habéis practicado. Nada del otro mundo. 

sábado, 7 de diciembre de 2013

Algún día...

Algún día os contaré lo de las cinco horas y media de examen. Lo del supervisor que se había comido a Percy Weasley y lo del teacher que era igual que Sheldon Cooper. Algún día os contaré como ser tan friki me ayudó a no morir de asco. 

Algún día os contaré como el reading me pareció más fácil que los de la escuela de idiomas, mucho más. Como el writing no me salió bien del todo y como Percy Supervisor Weasley me obligó a quitarme mi bufanda y a dejarla en otra mesa. Como no se apiadó de mi "es que tengo frío, por favor", no, porque, al parecer, las bufandas son armas evidentes de copieteo indiscriminado. Que lo sepáis. También las fundas (cerradas) de gafas encima de las mesas. O te pones las gafas o dejas la funda abierta, que yo las vea. Pues me las pongo porque se caen las gafas y, me va usted a perdonar, pero arde Cambridge y su santa madre, qué quiere que le diga. 

jueves, 5 de diciembre de 2013

Charracity

La verdad que no sé cómo lo hacemos. No desmayarnos a cada paso por síndrome de Stendhal. Y me vais a permitir la total inmodestia en este tema. Lo que es, es.


Porque hace frío, que lo hace. Tienes un día raro porque has madrugado lo que no es normal y encima el examen ahí, y ni ganas de estudiar. Los ojos de aquella manera por el sueño, la desesperación típica... Esas cosas, vosotros me entendéis.  

Pero de repente, esto. 'Charracity' en todo su esplendor. 

domingo, 1 de diciembre de 2013

Día de aventura

Esto de ir por la vida acumulando puntos para conseguir 'Días Inolvidables de Aventuras Inesperadas' no mola. ¿Eh? NO-MO-LA. 

Que yo esta mañana he salido de casa tan contenta y tan feliz camino del examen, con mis libros de inglés, mis nervios por mis interiores, mi dolor de espalda, mi tartera con la comida y mi jefe en el guasap recordándome, por si falta hacía, su existencia. Todo perfecto y normal. 

El problema ha sido que mi coche ha decidido que hoy, precisamente HOY, era el día perfecto para lesionarse. No sé si ha sido mi monólogo en inglés mientras conducía, que lo mismo se ha asustado el pobre o qué. Pero que se me ha declarado en huelga. Y yo con el examen ahí, esperando, a media hora. Y yo con el coche lesionado. 

En serio, que yo me bajo de la competición este de Días de Aventuras. Que me borro, que me olviden. En serio. 

Total, que como lo que importaba era lo que importaba, esto es, los 177 euros que me ha costado matricularme para este examen, mi reacción ha sido: colega (al coche) aquí te quedas, que yo me pillo un autobús, un taxi o la moto de un pizzero, pero al examen LLEGO. Vamos que si llego. 

sábado, 30 de noviembre de 2013

El médico versión peli

Creo que se han liado un poquito. Vale que adaptar el tocho de El Médico a una peli de duración respeta-vegijas no debe ser tarea fácil. Vale. Pero inventarse cosas, no, ¿eh? No. Porque luego llego yo, friki de ese libro desde la noche de los tiempos, y me mosqueo. Con ver el tráiler nada más. No quiero ni pensar si me diera o diese, que va a ser que no por mucho Olivier Martínez que salga, por acercarme al cine a verla completa. Combustión espontánea.

 

martes, 26 de noviembre de 2013

Ay.

Dice T que lo que me pasa es que estoy saturada de estudiar. 

Digo yo que lo que me pasa es que no tengo tiempo de saturarme como yo querría y como la ocasión merece. Hala, ahí. A lo bruto. 

Que me han adelantado el examen una semana, no sé si os lo he llorado ya. Puede que sí y mi cerebelo no lo tenga registrado porque muy católica apostólica no ando desde que el otro día me atacó El Virus de la Gastroenteritis versión Reloaded. Que entre los temblores por la fiebre y los vómitos locos, me quedó una performance muy niña del Exorcista, no es por presumir. Pero por eso lo de no andar muy católica, que me ve el papa porteño, y me aplica el Código Canónico en toda su extensión, sal de este cuerpo, etcétera. 

Qué de sufrí

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Monotemática

- Heey, ¿qué tal te va?
- Bien, bien, aquí estudiando inglés...

- Hombreee, holaaa, ¿hoy libras?
- Sí, ya ves, y estudiando inglés estoy, así aprovecho...

- ¿Dónde vas a estas horas?
- A la academia, que tengo clase de inglés...

- ¿Tomamos café esta tarde?
- No, lo siento, tengo que ir a la escuela de idiomas....

- ¿En qué piensas, que te veo distraída?
- Nada, en si al verbo 'suggest' le sigue infinitivo o +ing...


En fin...




viernes, 15 de noviembre de 2013

Recochineo automovilístico

Yo alucino con las mentes privilegiadas que nos gobiernan. Oiga, habrá pensado alguien, seguro que la gente no sabe lo viejos que son sus coches, vamos a mandarles una carta con los detalles, que va a ser por eso, va a ser, por lo que no se compran coches nuevos. Va a ser. Seguro. Que son tontos y no saben. Va a ser.

Y ahora nos tocará, con mucha cara de resignación, soportar la llegada de la dichosa carta, que será, digo yo, tal que así:

Buenas, mire usted, su coche es una cafetera de las de antes (las Nesspreso no valen para esta comparación, rebaje sus aspiraciones). Usted verá si quiere seguir conduciéndolo, que la senda es peligrosa y ya sabe, más muertos hay al año en la carretera que por caídas de aviones. El que avisa no es traidor. Ahí le queda. Just saying.

Hoy






viernes, 1 de noviembre de 2013

Proud

Me hacen caso. No doy crédito. 

- Toma, te he traído estos cedés con todo Breaking Bad, y también Fringe, que me dijiste el año pasado que no la habías visto. No sabes la razón que tenías, lo que me ha ayudado verlas para mejorar el listening...anda que no se nota...

Esto fue uno de mis compas de la escuela de idiomas el otro día. Y esto que sigue, yo:



Ains. 

Ahora, claro, tengo que ver Breaking Bad, ya sí que no me escapo. Esperaré a terminar The Good Wife. Que cómo es. Qué serie. Qué maravilla. 

Noviembre


Sigo con la tradición de cada año. Hola, noviembre. 



viernes, 25 de octubre de 2013

Ayer estuve de huelga

Pues sí. Me tocó 'infiltrarme' en la huelga estudiantil. Cosas del laburo, que dirían los porteños. 

Quede claro que me parece muy digno y muy adecuado que cada cual se manifieste por lo que quiera. No voy a entrar en análisis de los motivos y razones de la huelga, porque, en primer lugar, creo que lo de la educación en este país no tiene solución, que no es cosa de ahora, que es cosa de siempre, y que no hay ni habrá voluntad de solucionarlo como corresponde. No hay altura de miras ni altura intelectual entre la clase política, toda ella, para sentarse y poner por encima de sus intereses partidistas, los intereses del país. Porque si algo hace, crea, nutre y da forma a un país es la educación, en términos concretos y generales, de sus ciudadanos. Pero no, aquí de eso no hay porque si los ciudadanos están educados, piensan. Y eso es peligroso para los que viven del cuento. 

Por esto, me parece muy bien que la gente haga huelga y proteste, pero yo ya estoy desengañada de estas cosas. Vivo muy feliz en mi exilio interior y no tengo tiempo para creerme la sarta de tópicos, insensateces panfletarias y frases hechas de la que está formada nuestra sociedad. He vivido ni se sabe las huelgas en educación, hubo una época en mis tiempos de instituto en la que cada semana había un día sin clase por 'huelga', con silicona en las cerraduras del centro incluida. ¿Y qué? ¿Se consiguió algo más que hacernos perder horas de clase -situación que mi Hermione Granger interior llevaba fatal, por cierto-? No. Al final, estamos como al principio. Pescadilla que se muerde la cola. España. 

miércoles, 16 de octubre de 2013

Vivir del aire

Resulta que hace unas semanas, cuando estaba yo que si sí, que si no, con el tema del nuevo trabajo, me llegó otra oferta laboral. Lo sé. Un no parar. Me quieren todos, qué le voy a hacer. 



Bah, en serio. La cosa era decidir entre una oferta laboral que suponía un salto profesional y que venía con sueldo pero con malos augurios por aquello de los Voldemort que en esta vida hay, y otra oferta laboral que por no tener, no tenía ni augurios. Es decir, sin sueldo y sin salto. Nada. 

sábado, 12 de octubre de 2013

Vergüenza

No había tenido yo el placer. Qué va. Es lo que tiene no ver la tele, que no te enteras de nada. De hecho, aún no sé de qué va, os lo juro por Gandalf, la broma del palo, un palooo. Yo veo que la gente lo dice, se ríe, jajaja, y tal. Pero ni idea. Que no veo la tele, ya os digo. Antes la veía poco, pero ahora nada. Algo del telediario desde el trabajo y ya. Por la noche, series. Y tan feliz. Ah, bueno, y cuando estoy en casita, por las tardes me pongo un rato Divinity, es decir, casas lujosas, vestidos de novia horteras y tartas imposibles. Molabilidad máxima. 

Pero el caso es que a veces no puedes evitarlo. Y bajas a tomarte un té a la cafetería y te encuentras en pantalla grande y a todo volumen el programa este de la uno de por las tardes al que va la gente a contar sus penurias para que otra gente les dé dinero, mientras una presentadora muy graciosa y salerosa da gritos, llora mucho, abraza y se hace la simpática, la campechana, la yo soy del pueblo. Todo muy folclórico. Todo muy vomitivo. Todo muy España profunda. 

Y en ese momento quieres salir corriendo y no parar hasta cruzar la frontera del Nepal, lo menos. Qué vergüenza ajena. ¿Dónde tenemos (tienen) la cabeza? ¿De verdad la gente ve ese programa y no se mete debajo de la cama en posición fetal con los ojos cerrados muy fuerte? ¿De verdad hay quien se siente útil, creativo, quien se emociona, quien piensa que está haciendo algo bueno por haber creado algo tan denigrante? ¿De verdad es lo que necesitamos ahora mismo? ¿Un programa así? ¿Necesitamos un programa que busca y fomenta del modo más burdo la caridad? ¿Que hace espectáculo televisivo de la desgracia de un país entero? ¿Que toma ventaja de los más débiles, de los más desesperados para ganar audiencia? 

Qué vergüenza. Qué horror. Qué espanto. 





viernes, 11 de octubre de 2013

Still alive

Still alive, no os vayáis a pensar. 

Pero sin tiempo para nada. Y cuando lo tengo, poco, sólo quiero dormir. Será la vejez. 

Eso sí, hoy vengo por aquí porque me tengo que quejar. Así como bastante. Póngase por delante, vale, que no tengo o tenía yo costumbre de tener compañeros de trabajo. Que lo mío siempre había sido a mi bola, en mi sofá, con mi gato, mi té y mi manta. Muy Miss Marple todo. Y que ahora, de repente repentino, ya no soy Miss Marple, qué va, ahora me han obligado a salir de mi encantador cottage y a sumergirme en la gran ciudad. Y se me nota, vaya que si se me nota. Porque mira que habré pateado la ciudad mil y una veces, pero yo el halo de pueblo no lo pierdo, no. Se me nota en cómo miro los edificios, las calles que no conocía (alguna quedaba) y en el despiste existencial que llevo, que me hace, por ejemplo, llegar a los sitios con media hora de antelación. Porque sí, yo, puntual ante todo. Repelentis femina habemus. 

Total, lo que os decía. Que yo compañeros de trabajo pues mi gato y ya. Y ahora nada de gato (le echo de menos a chorros, por cierto) y sí de lo otro. Gente. Así, de golpe. De la que se mueve y habla. 

Qué trauma. 

miércoles, 2 de octubre de 2013

Stand-by

En búsqueda de una cierta privacidad, cambié el título al blog. Eso ha provocado que las visitas se reduzcan considerablemente y, en fin, creo que está mejor así. Desde hace más o menos una semana vuelvo a trabajar y la vida se reduce a eso, el trabajo. No me quejo, que ya sé que no están los tiempos para quejarse, pero, uf, qué duros son estos tiempos. Cuando no lo tienes porque no lo tienes, y cuando lo tienes, por si dejas de tenerlo o por si las cosas van mal y te vuelven a tomar el pelo. Súmale a eso la adaptación lógica de las primeras semanas y tendrás un buen mix de nervios y ansiedad. 

Por eso no tengo mucho tiempo para pasar por aquí, no al menos como antes. Puede que en un futuro, cuando ya me haya hecho al ritmo laboral -si es que sigue habiendo ritmo laboral-, sí consiga sacar ratos para el blog. Pero ahora mismo no. Porque además tengo que atender a la Colina, a mis series y a mi inglés. No doy para más. 

No es un cierre permanente. Seguiré pasando por aquí, espero, pero no tan a menudo, me temo. 

En fin. La vida. 

viernes, 27 de septiembre de 2013

Entrada recordatorio

Recordatorio de que sigo viva, algo agotada, pero viva. 

Porque sólo a mí, claro, se me ocurren estas cosas. Sólo a mí, en la semana en la que empiezo un nuevo desempeño profesional (qué fina soy), sólo a mí se me ocurre apuntarme a la academia para preparar el First de los Dolores. Sólo a mí. 

Porque, claro, ahí está el trauma. No voy a poder ir a la escuela de idiomas. Trauma total. Trauma de los gordos. Mucho trauma. O voy a poder ir, matizo, pero a salto de mata, situación que, si bien no ocasionará -esperemos- ningún daño irremediable en mi aprendizaje sí que lo causa, el daño, en mi yo de repelenta niña Vicenta. Yo, saltándome clases. Yo. 

Hermione me comprende

lunes, 23 de septiembre de 2013

Los Emmy

Los Emmy son esos premios que, de repente, se convierten en importantes en tu vida. Hace apenas unos años no pasaban de ser una gala más que sólo valía para ver algún vestido mono en la alfombra roja llevado por alguna actriz que te sonaba de lejos. O ni eso. 

Ahora no, ahora son los PREMIOS. 

No pude quedarme a verlos porque el despertador no iba a tener piedad por la mañana. Una pena porque me apetecía ver a Neil Patrick Harris, aka Barney -wait for it- Stinson. Por cierto, hoy comienza la novena de How I met your mother y a mí me quedan cinco capítulos para terminar la sexta. No llego. Qué agobio. Qué ganas de conocer a la madre. Qué pena cuando se termine. No es Friends -eso son palabras mayores- pero HIMYM es muy grande. Gracias T por la recomendación. 

En fin, en cuanto a los premios en sí mismos, he de decirlo: no veo Breaking Bad. Ya no doy para más, qué le voy a hacer. Si veo una serie más, dejo de comer, de dormir y de respirar. Y no me siento culpable, conste. Tanta moda con las series está ocasionando verdaderos seriéfilos adictos y esto, como todo lo que se lleva a los extremos, no puede ser bueno. Hay que ver las series porque te apetece de verdad verlas. Y ya. Sin intentar cumplir esos requisitos inventados por aquellos que van de divos porque empezaron en esto antes que los demás. A saber, "para ser un buen seriéfilo y poder opinar hay que haber visto Los Soprano, The Wire y alguna otra por ahí". Si no, eres escoria, un advenedizo, no mereces llamarte humano. Meh. 

Sobre elfos y Malfoys

Cuando Harry Potter esperaba ansioso su regreso a Hogwarts, en aquel primer verano tras saber la verdad, tras saberse mago, un pequeño elfo doméstico, algo cabezota, decidió por sí mismo que Harry no podía volver al colegio de magia. Enterado de ciertos nubarrones, negros como ala de cuervo, que se cernían sobre el futuro inmediato del niño que vivió, el elfo pensó que lo mejor era que este niño se quedara donde estaba, esto es, en casa de sus tíos. Amargado, triste, solo y alejado de peligros tenebrosos. 

Por supuesto, Harry no estuvo de acuerdo con la decisión, pero el elfo Dobby no se rindió fácilmente y luchó cuanto pudo para proteger al pequeño Potter. El resto, coche volador mediante, es historia. Historia mágica. 

Hago chas y aparezco a tu lado

domingo, 22 de septiembre de 2013

Luz y color

Pues nada. Que viva la luz, el color, las flores, la cursilería y la alegría. Hale. Bueno, por ahora, que lo mismo mañana lo cambio. Es lo malo de estar de los nervios, que al final el que lo paga es el pobre blog. Si además le sumas mi natural indecisión, échate a correr y no pares. 

Me queda la cabecera, ya. Mañana me pongo a ello, ahora me voy a ver The Bridge, serie que ya aprovecho para recomendaros. Seriaza, más bien. 


viernes, 20 de septiembre de 2013

Bunny

Ahora mismo me veo en las próximas semanas tal que así:


Espero que no me fallen las pilas, porque esto va a ser muy terrible. 

Hoy, además de suerte, deseadme energía, que falta me va a hacer. 



jueves, 19 de septiembre de 2013

El inicio

A ver cómo os cuento esto. 

Que malo no es, conste. El problema soy yo. Que soy así de desaboría. 

O a lo mejor no soy yo. Es el ambiente en el que vivimos. Que hasta tener esperanza queda raro. Que hasta alegrarse parece impropio. Que hasta pensar que has tenido suerte te hace sentirte idiota. Porque, ¿quién tiene suerte hoy en día, ahora, en este país?

Pero sí, habrá gente que la tenga. ¿Eres tú uno de esos? ¿Soy yo?

Pues como todo en la vida, depende. Depende de como se mire y de como se quiera mirar. Pero, así, en líneas generales, sí. Claro que en ese sí entran en juego factores externos, precisamente esos que hacen que te plantees todas las dudas anteriores. 

¿No me seguís, no? 

Total, que ya no estoy en el paro. Bueno, sí, pero no lo voy a estar a partir de ya. Y, claro, cuando tienes una profesión como la mía, en estos tiempos, que te pasen ciertas cosas, que te pase esto, es raro. Y así estoy. Rara. ¿Contenta? Sí, claro. Pero rara. Y asustada. Y nerviosa. Y rara.

Creo que no hay gif que me defina mejor ahora mismo

martes, 17 de septiembre de 2013

Me sorprende

Me sorprende la gente que se alegra de las desgracias, incluso de aquellas desgracias que, de algún modo, también pueden ser propias. 

Me sorprende la gente que va por la vida con suficiencia y superioridad cuando salta a la vista que el último libro que leyeron fue en sus tiempos escolares. Y, a lo mejor, ni eso. 

Me sorprende la gente que se regodea en su incultura culpando a los demás de no saber acercarse a su nivel. Me sorprende la osadía de aquellos que desprecian lo que desconocen simplemente porque les falta el valor para dar el salto e ir más allá. 

Me sorprende la gente que se conforma, que no es curiosa, que no quiere saber más. Me sorprende la gente que se sorprende de que haya otros que no sean así. Me sorprende sentirme observada y juzgada. 

lunes, 16 de septiembre de 2013

Ardores de agosto


Volver a Vigatà siempre es necesario. Volver a Vigatà, a su calor, su playa, su gastronomía, sus gentes y sus historias es un pequeño privilegio de aquellos que conocemos a Andrea Camilleri, ese prodigio de escritor, de casi 90 años y cigarro perenne, que mezcla como nadie la ternura y las debilidades humanas con el humor y la crítica social.

Yo me raciono las vueltas a Vigatà. No quiero que se acaben y, fijando la vista en los 90 años de Camilleri, la ley natural dicta que llegará el día en el que no habrá más. Quedará entonces la relectura, pero nada será igual a descubrir por primera vez una historia que te emociona por su simpleza y su perfección, enmarcada en ese marco imaginario pero no tanto que es Vigatà. Tierra dura pero extrañamente acogedora.

sábado, 14 de septiembre de 2013

The Cuckoo's Calling: the Queen has returned

Me ha quedado un poco largo el título de la entrada, pero qué le voy a hacer si en el mismo día han coincidido la noticia de la vuelta de the Queen, aka JK Rowling, al mundo mágico con que yo me haya terminado The Cuckoo's Calling, obra de un tal Robert Galbraith, aka, sí, también, JK Rowling. 

Y el título habrá quedado largo, pero esta introducción ha quedado que no hay quien la entienda. 

Procedo a explicarme. Hoy se ha sabido, como os decía, que JK ha decidido colaborar con Warner en la creación de una serie de películas sobre Newton Scamander. Y los potterianos estamos tan felices, porque es volver al mundo mágico, y encima al mundo mágico del Nueva York de los años 20. 


Muy fan de este gif

martes, 10 de septiembre de 2013

La culpa fue del jeque

Ahora dicen que si fue un jeque, que si los nipones le han prometido comprar todo el petróleo que mane de su pozo y que claro, el jeque mandaba tela en la reunión del COI y ¿Madrid?, meh, esos no me compran ni camellos, quita.

Amos, anda.

En el fondo me enternece, mucho. Este ansia por echar la culpa a otros, por pío, pío, que yo no he sido, que nosotros todo fetén, que la culpa de los demás, que son muy malísimas personas y no nos quieren nada. A nosotros, españoles, que somos lo mejorcito del mundo mundial. Paella, sangría, toros y alegría. Ole con ole.

Todo lo que podría decir ya lo ha dicho T en el comentario a la entrada anterior. Lo peor del discurso de Ms. Bottle no fue ya el tono forzado, falso e infantil ni la desastrosa pronunciación y sintaxis. Lo peor fue el contenido. Tan tópico. Tan típico. Tan lo de siempre. Nos tienen que dar los Juegos porque somos un país que sabe disfrutar la vida. En otras partes son serios, tienen tres veces menos paro que nosotros, cultura, educación, pero nosotros, ah, nosotros... Nosotros somos divertidos, oiga. No se nos puede pedir más.

Y una leche. 

domingo, 8 de septiembre de 2013

Divagaciones olímpicas

Todos los que me sigáis por Twitter sabéis bien -porque lo habéis sufrido- que en los últimos días me he ventilado sin respirar las dos temporadas de esa locura de serie llamada Scandal. Aunque son muchos los que ya han caído en el vicio, os hago un resumen rápido: la serie transcurre en Washington DC, meollo del poder político de los USA, y tiene como prota a Olivia Pope, una abogada que se dedica a la comunicación en su vertiente política y social. Y que termina siempre así:

Normal, un estrés lo suyo

jueves, 5 de septiembre de 2013

Los Juegos

A ver, si el sábado caen los Juegos para Madrid 2020 a mí ilusión me hará, qué queréis que os diga. Soy así de superficial, mitómana y sensiblona. Me encantan los Juegos Olímpicos y me encantaría verlos en mi país (esta España nuestra, esta España mía) y no te digo ya nada en la ciudad que me vio nacer hará unos añitos. Madrid, Madrid, Madrid. 

Hace ocho años, cuando la elección de 2012, me enfadé, lo reconozco, porque creía firmemente que nos las merecíamos más que Londres. Era joven e ingenua, en fin. Ahora sé que hicieron bien en dárselas a Londres, porque con lo animados que han sido estos últimos años, sólo nos hubiera faltado la organización de unos Juegos Olímpicos. Todos a la cárcel, pero de verdad.

Hace cuatro años sabía que iban a caer para Río porque dos JJOO seguidos en Europa no podía ser, así que esa elección no cuenta. 

Innuendo


While the sun hangs in the sky and the desert has sand While the waves crash in the sea and meet the land While there’s a wind and the stars and the rainbow Till the mountains crumble into the plain Oh yes we’ll keep on tryin’ Tread that fine line Oh we’ll keep on tryin’, yeah Just passing our time (Ooh ooh) While we live according to race, colour or creed While we rule by blind madness and pure greed Our lives dictated by tradition, superstition, false religion Through the eons, and on and on Oh yes we’ll keep on tryin’ We’ll tread that fine line Oh we’ll keep on tryin’ Till the end of time Till the end of time Through the sorrow all through our splendour Don’t take offence at my innuendo You can be anything you want to be Just turn yourself into anything you think that you could ever be Be free with your tempo, be free, be free Surrender your ego, be free, be free to yourself (Ooh ooh yeah) If there’s a God or any kind of justice under the sky If there’s a point, if there’s a reason to live or die If there’s an answer to the questions we feel bound to ask Show yourself, destroy our fears, release your mask Oh yes we’ll keep on trying Hey tread that fine line Yeah we’ll keep on smiling, yeah And whatever will be will be We’ll just keep on trying We’ll just keep on trying Till the end of time Till the end of time Till the end of time

Porque últimamente todo, como esta canción, va in crescendo. Porque, pese a todo, we'll keep on trying. Y por Freddie, en su día. 


martes, 3 de septiembre de 2013

Es una verdad universalmente aceptada...



... que de capullos, chulos y estafadores está este país lleno. 

... que los 31 parados menos es una broma pesada.

... que lo que hay es menos población activa porque se están yendo. Nos estamos. Yendo. 

domingo, 1 de septiembre de 2013

Una de series

Qué raro. Yo, series.

En fin, os dejo por aquí dos entradas que he escrito para El blog de las Series Americanas de mi amigo Drolope:

La primera sobre Scandal, esa serie loca, loca, loca pero adictiva a más no poder: AQUÍ

Y la segunda sobre The Newsroom, que me tenía muy desconcertada este año hasta que llegó el séptimo capítulo. Hasta que llegó Jane Fonda. AQUÍ

Y para rematar, como cada septiembre, ya está aquí el vídeo promocional de las nuevas series de la BBC. Vuelve Sherlock, estrenan Los Mosqueteros, tienen una con Gabriel Byrne, y otra, esperad que me abanique, con Tennant. Y faltan los fastos por el aniversario de Doctor Who y por el cumpleaños de Pride and Prejudice. Lo más. 

viernes, 30 de agosto de 2013

El síndrome de la tía Viv

Pues sí. Porque ahora vamos todos de seriéfilos estudiados, analizando planos, secuencias, líneas de guión y hablando del desarrollo de la trama y del trabajo actoral como si el director general de la HBO nos llamara cada mañana para preguntarnos qué corbata se va a poner ese día, si la azul o la verde con cuadritos. Sí, confesémoslo. Somos así. Nos encanta, nos pirra y nos deleita hablar de series, de actores, ver los Emmy y gritar nombres y consignas que sólo entendemos los entendidos, los estudiados. Nos encanta, reconocedlo, pensar que nuestro vecino del tercero o nuestro antiguo compañero del instituto no tiene ni idea de esos nombres que nosotros mencionamos con toda la familiaridad del mundo. Nos encanta saber que si alguien dice aquello de "estás más loca que Carrie Mathison", sólo unos cuantos, nosotros y el resto de elegidos, sabremos a qué refiere. A quién. Nos hace sentirnos un poco superiores, un algo selectos y un mucho diferentes de esa plebe que ve, oh, horror, las series españolas. O las series extranjeras -esperad que me siento- dobladas. Aberración. Sacrilegio. Cómo podéis. 

Ya, Carrie, ya...

miércoles, 28 de agosto de 2013

Cosas que no decir a un parado II

Por el derecho del parado a pasárselo bien sin que le recuerden y restrieguen su desgracia. 

Visualicemos la escena. Es verano, son las fiestas del poblado y nuestro entrañable parado español sale de su ostracismo social para hacer eso, sí, tan español de "dar una vuelta". Porque las vueltas no cuestan dinero y airean, que es de lo que se trata. 

Prosigamos. Nuestro parado está dando una vuelta, aireándose, entre cacharritos, churrerías y peruanos vendiendo mochilas de colores -el must de este año en las ferias-. Puede que incluso nuestro parado, en un acto de generosidad consigo mismo, se haya comprado una docenita de churros y alguna chuminada en los tenderetes de los peruanos. Son las fiestas del poblado, hay que mantener las tradiciones. 

Entonces, cuando nuestro parado alcanza ese puntito de tranquilidad y casi felicidad, logrado entre sus churros, el ambiente festivo y el pensamiento de "qué pendientes más monísimos que me he comprado por dos euros", aparece ese espécimen de ser humano denominado, tatatacháaaan....el Aguafiestas. 

Sí, ese. 

lunes, 26 de agosto de 2013

Los Proms

Hoy, en un nuevo capítulo de Razones para Amar con Devoción a the UK en general y a la BBC en particular, toca hablar de los Proms de la BBC. ¿Qué son los Proms?

The Henry Wood Promenade Concerts presented by the BBC -nombre completo- son un ciclo de conciertos diarios de música clásica orquestal que tienen lugar cada año desde mediados de julio hasta mediados de septiembre, normalmente en el Royal Albert Hall de Londres. 

Estos conciertos fueron fundados por el empresario Robert Newman y el director de orquesta Henry J. Wood, quien dirigió el primer concierto el 10 de agosto de 1895. Proms es el diminutivo de Promenade concerts (en castellano: paseos musicales), un término que surge a partir de la práctica inicial de los espectadores de pasear en algunas áreas del auditorio durante el concierto.

Ejemplo, concierto de 2011 dedicado a la música de cine:


Si no queréis escucharlo entero (son dos horas largas), AQUÍ está la música de, por ejemplo, El bueno, el feo y el malo de Morricone, y AQUÍ las de las pelis de James Bond. 

domingo, 25 de agosto de 2013

Who is Rulo?

El comentario que más me han repetido en los últimos días: ¿Rulo? ¿Ése quién es? No me suena...





viernes, 23 de agosto de 2013

I want to be free

Tengo una médico de cabecera nueva un poco puntillosa. De esas que todo lo quiere saber y todo lo quiere analizar. Que está bien, yo lo sé, pero servidora estaba acostumbrada a médicos más pasotas. De esos a los que les decías "mire, que me ha salido un grano aquí" y te respondían "eso es la edad, ya me gustaría a mí que me salieran granos, hija". Y allá os ibais tú y tu grano y tu adolescencia prolongada ad eternum por obra y gracia de un médico pasota. Y tan felices, oye. 

En fin. Mi médico nueva. Dos veces que he ido y a dos especialistas que me ha mandado ya, la tía. Y miedo me da volver. Y sí, lleva razón, tenía que ir a esos especialistas, pero con lo feliz que se vive en el pasotismo, lejos de los hospitales... El caso es que hoy he ido a la primera de esas consultas y no sé si es que en la Sanidad pública por aquello de los recortes han decidido hacer huelga a la japonesa o porque me han tocado más médicos puntillosos, pero he ido a una cosa y me he venido sin esa cosa pero con otras tres pruebas hechas y otra cita para el mes que viene. Que les he caído bien y no me querían dejar marchar. Si es que no se puede tener tanto encanto, está claro. Ejem.

Será esto, claro. 

miércoles, 21 de agosto de 2013

De hadas y zombies

Paso el mes de agosto entre el álgebra y la lengua española. O sea, que doy clase a unas nenas, nenas que pasan el verano en casa de sus abuelos. Y tengo ya material para escribir un par de guiones típicos de series españolas, tipo "Cómo ser abuelo en verano y no acabar en prisión por nieticidios varios", "Primos, hermanos y demás animales del hogar" o "La tribu de los Brady 2013". Una maravilla todo.

El caso es que entre los muchos críos que pueblan esta casa, hay dos muy peculiares. Son los pequeños. Su peculiaridad radica en que me tienen calada, los jodíos. No sé si será cosa de la inteligencia natural y no contaminada de los niños pequeños, o de que yo lo llevo en la cara y no me doy cuenta, o de qué, pero el caso es que estos dos enanos saben que soy friki y que conmigo pueden hablar de friqueces. SABEN QUE SOY DE LOS SUYOS.

sábado, 17 de agosto de 2013

La verdad sobre el caso Harry Quebert

Creo que este es el momento adecuado para confesar que no me gustaron los libros de Larsson. Sí. Yo confieso. Confieso que leí el primero y que llegué hasta la mitad del segundo. Y que no pude más. Que abandoné. Y que el señor Larsson y todo el guirigay que se montó alrededor de sus libros me parecieron un timo, una estafa, una burbuja creada por la publicidad. Que si mañana nos dicen que se ha puesto de moda un libro sobre la adaptación del escarabajo pelotero al clima estepario, y no oímos hablar más que del escarabajo, de lo bien descritos que están sus padecimientos, de lo intenso que es el libro, que si vamos en un tren y medio vagón va sufriendo con el pobre escarabajo, en el telediario no se habla de otra cosa, las librerías se llenan de libros como "El escarabajo y su mundo", "Cómo criar escarabajos en casa sin morir del asco" y "Los secretos del escarabajo", al final todos nos leemos el libro sobre el bicho en cuestión y proclamamos a los cuatro vientos que no hemos leído cosa igual en nuestra vida. 

jueves, 15 de agosto de 2013

Orange is the new black

Treinta años, de Nueva York, rubia con mechas, novio ideal, escritor, judío, forrado, con padre abogado y casa puesta, anillo de diamantes en el dedo, amiga del alma mega pija como tú, hermano bohemio-hipster, cocina vegetariana, smoothies de frutas y hierbas varias...

¿Qué puede salir mal? Pues puede salir mal que te metan en la cárcel por un delito cometido hace diez años cuando, en plena época de "jo, tía, me aburro de mi vida perfecta de WASP y necesito emoción", eras la novia de una importante narcotraficante de heroína, de la que hace años que no sabes nada. De repente, todo tu cuento de hadas se viene abajo y te tienes que adaptar a unas nuevas reglas, completamente distintas a las del mundo real. A las del mundo libre. 

Esto es, en esencia, Orange is the new black, la serie de la que todo el mundo habla. Buena, sí, muy buena, pero extraña porque está rodeada de un aura de frivolidad que no deja que determinados mensajes que pretende lanzar lleguen bien. Quizás sea un tono buscado, pero no puedo evitar que, por ejemplo, la protagonista me caiga fatal.

Cierto es que a lo largo de los trece capítulos se diseccionan claramente las virtudes y defectos de Piper, que así se llama la muchacha, y que comprendemos sus miedos y sus caras de espanto/horror porque serían las que pondríamos nosotros en las mismas situaciones desquiciantes con las que tiene que bregar. Pero, al final, SPOILER, cuando se supone que el espectador debería compadecerla -un poquito al menos-, lo que surge es pensar un "te lo has ganado". Por boba. Por tonta. Por ñoña. Por imbécil. Por egoísta. Por frívola. A ver si aprendes, chata. 

miércoles, 14 de agosto de 2013

El fers y las alforjas

Quiero examinarme del FCE, aka, el First, aka, el Fers. Y diréis, si estás en la Escuela Oficial de Idiomas. Ya, pero quiero un papelito donde diga que los señores brit dicen que vale, que tengo un pasar en lo de su idioma. Manías que tiene una. 

Llevo detrás del asunto unos cuantos meses, pero historias como viajes varios y miedos a las vagancias veraniegas, lo han retrasado. Hasta que ya he dicho que se acabó y que, vamos, venga, que me matriculo. 

En la city, lugar más cercano para estos menesteres, sólo, en teoría y en principio, te puedes examinar a través de un centro, adscrito a la universidad y al British Council. Centro que ofrece tres fechas de exámenes a lo largo del año, la próxima en diciembre. 

Como diciembre me parecía muy lejano, allá que me puse yo a investigar a ver si había otras alternativas. Y las había, fíjate tú, pero esas alternativas han sido las que han sufrido los rigores veraniegos. Que examinarse en julio parece muy bonito hasta que llega junio y entre idas y venidas a Londinium, y conciertos de Bryan y tal y pascual, te miras al espejo y dices: ¿pero dónde vas tú con mantón de Manila y sin estudiar? ¿Dónde?

martes, 13 de agosto de 2013

Historia de España contada para escépticos

Continuando con mi tour por la obra de Eslava Galán, llegó el turno de Historia de España contada para escépticos, un resumen muy resumido de eso, la historia de España. Muy resumido porque condensar todo nuestro pasado en apenas 400 páginas no es tarea sencilla. Es que mira que nos han pasado cosas, madre. Leí hace tiempo en el blog de Aqui fue Troya (soy fan) que historias como El Señor de los Anillos o Canción de Hielo y Fuego proceden del aburrimiento brit cuando miran atrás en su historia. Os dejo enlazado AQUÍ el artículo en cuestión, que no tiene desperdicio. 

Pues bien, si los brit tuvieron una Edad Media tranquilita, en la que casi lo único destacable es el quítate-tú-que-me-pongo-yo de los York y los Lancaster, nosotros, directamente, no paramos. Un estrés. Moros que vienen, moros que van, Asturies es España, el Cid Campeador, reyes atolondrados que unían tierras para luego dividirlas de nuevo en sus testamentos (había que contentar a todos los hijos) y, para rematar, los Reyes Católicos, América, etc, etc. Señores de la HBO, por favor, creo que Spain se merece que le hagan un poco de caso. Déjense de Lannister y Targaryen y véngase para España. En serio, ¿os imagináis una Isabel, la serie, hecha con toda la pasta y la sapiencia de la HBO? Lloro sólo de pensarlo. 

domingo, 11 de agosto de 2013

Mercado medieval

Madrigal.

Madrigal.

Agosto (entrada tonta)

Vale, agosto ya llegó hace días, once concretamente, pero, a los efectos que nos ocupan, por mí como si hubiera empezado este finde. Y vale, esto es una entrada tonta, porque entre el calor, el no parar y la vagancia, tengo al blog abandonadito.

En fin, tras un par de meses de desconexión total -y necesaria- aquí estamos, dándonos a la vida social en forma de concurso de pinchos, evento que, aunque no tiene muchos años de existencia, es ya en este pueblo mío una tradición de esas que se siguen con cabezonería y porque sí. 

He de confesar que servidora fue jurado de este concurso hace unos años. Que diréis todos: pues que bien. Y responderé yo: pues sí, si no hubiese sido el año de los gazpachos. Que me gusta, no vayáis a pensar, pero tras varios "pinchos" -léase vasitos de diseño con 0,00010 mililitros de gazpacho- acompañados de su correspondiente caña, sin comer nada de sustancia, terminé con la cabeza -utilizaré un eufemismo- un poco ida. Ejem.

martes, 6 de agosto de 2013

Las rosas de Somerset

Y, ¿qué leo ahora?, se preguntaba ella mientras pasaba el dedo por las estanterías (virtuales) de su chisme para leer (dicho en fino e internacional: el e-reader). Debería leer algo clásico y sustancioso, pero es verano y me apetece algo, no sé... algo de esa literatura que se lee fácil y rápido, sin tener que pensar mucho, pero que engancha cosa mal. Un best-seller, sí. 

(INCISO: quien piense al llegar a este punto del post que me dio por leer las 50 sombras esas, puede ir borrando esa idea de su mente. Gracias.)

Huy, este libro no me suena de nada... Las rosas de Somerset...¿Cómo ha llegado al archivo del chisme para leer? 

(INCISO 2: en serio, no trato de ocultar posibles maniobras piratas, de verdad no tengo la menor idea de cómo llegó ese libro a mis virtuales manos. Puede que formara parte de los archivos propios del chisme para leer.)

Sigo. Las rosas de Somerset. Suena como muy british, vamos a darle un tiento. 

Cuatro días después, nuestra protagonista se había tragado las 600 páginas del libro, robándole horas al sueño y a la vida misma. ¿Conocéis esa sensación de "tengo que acabar con este libro antes de que él acabe conmigo porque no puedo vivir más con este enganche existencial a esta historia"? ¿Sí? Pues eso. No era ya cuestión de tengo que enterarme de qué pasa y cómo acaba, no. Era cuestión de tengo terminarlo de una vez PARA RECUPERAR MI VIDA. 

lunes, 5 de agosto de 2013

Entre el Doctah y Gibraltar

De verdad, que yo para esto no estaba lista. Con el día que tuve ayer. Qué nervios, qué histeria, qué emoción. Esas cosas que sólo los frikis muy frikis podemos comprender. Porque yo, que tengo lo mío de pragmática, me miraba a ratos así desde fuera y me decía: pero Lya, hija, a tus años, así, con algo así, qué haces aquí, un domingo por la tarde aislada del mundo, pendiente de una conexión pirata a la BBC, ¿tú te lo has hecho mirar? Pero nada, eso me lo decía, pero mi otro yo menos pragmático, ese que está como una regadera, acallaba a mi Rottenmeier interior de un manotazo para seguir soltando suspiritos cada vez que la BBC daba muestra de que existía vida en Londres más allá de las carreras de bicis. Porque qué día, oiga, con las dichosas carreras de bicis. Entre eso, el debate de por la mañana sobre discriminación en el que intervino, entre otros, una chica muy mona que resultó ser, ante mi castellana sorpresa, una reverenda (ahí descubrí que el alzacuellos que llevaba no era una nueva moda londinense, no), las misas de por la tarde con sus cantos y sus gorgoritos y el programa de su Frank de la Jungla, eché el día pendiente de la BBC. Yo y otros tantos miles por esos mundos, no vayáis a pensar. 

Que anunciaron al nuevo Doctor. Y nos lo pasamos todos pipa. Porque de esto se trata, de jugar a ese juego que la BBC traza tan bien. Y encantados. BBC, aquí una esclava, una sierva, lo que quieran. 

Lo que pasa es que entre los tuits histéricos que iban y venían, pude darme cuenta de otro maremoto que recorría Twitter. Maremoto de demagogia. El de Gibraltar. Que aún sigue. 

domingo, 4 de agosto de 2013

La rídicula idea de no volver a verte

Es difícil escribir sobre un libro tan puro, tan diáfano, tan humano y tan verdadero como este. Qué se puede decir si ya Rosa Montero lo dice todo. Es un ejercicio de valentía ante la pérdida, ante la muerte, algo a lo que no estamos acostumbrados en este país de lutos y resignaciones donde se dice con odio y con malicia aquello del "muerto al hoyo y el vivo al bollo". Como si fuera malo, como si nadie tuviera derecho a seguir viviendo cuando alguien cercano se le muere. 

Este libro es una pequeña joya, un análisis libre del dolor ante la pérdida de un ser querido, sin entrar en tiempos marcados por la psicología, sin consejos de esas nuevas filosofías baratas que están tan de moda ahora mismo. La ridícula idea de no volver a verte no esconde nada y produce escalofríos por los sentimientos tan radiantes, tan claros, tan desposeídos de cualquier protección que muestra. 

Se lee en apenas unas horas. En realidad, no se lee, se bebe. Es un libro que habla de la muerte pero que desprende ánimo de vida. Que emociona, que espolea, y que enamora. La lágrima que se me escapó al finalizarlo fue el final perfecto para las historias de Rosa y de Marie. De Marie Curie, porque, aunque en un principio parezca extraño, La ridícula idea de no volver a verte también funciona como breve pero contundente biografía de Madame Curie.

En resumen, imprescindible.

viernes, 2 de agosto de 2013

O sole mio, caro Bryan

A mi no me miréis, ya sé que me repito, pero la culpa la tiene el telediario que por aquello de unas grabaciones desconocidas que han aparecido de Pavarotti y de que es verano y hay que rellenar minutos (no tengo mucha confianza en las intenciones culturales de nuestra programación informativa, ya se ve), por esas cosas, os decía, han puesto imágenes de conciertos del gran tenor y, claro, entre ellos se ha colado uno con un chico de melenita rubia y camisa mostaza y yo he pegado un bote en el sillón y he gritado ¡Bryan! y, en fin, eso. Bryan.


Cosas que no decir a un parado

El otro día me preguntaron si yo me consideraba más inteligente que la mayoría de las personas y, oye, a lo mejor me pasé en la respuesta -que me callo aquí por no quedar (más) de repelente- pero, sinceramente, lo que es, es. Es, quiero decir, que yo me precio de tener y utilizar todo lo que puedo, con días buenos y días malos, eso que se llama inteligencia emocional. Que no es que sea poco utilizada por la mayoría de la gente. Es que, estoy segura, la mayoría de la gente desconoce su existencia. Desconoce lo que es. Desconoce para qué sirve. 

Alguien inteligente no es alguien bueno con las matemáticas. La inteligencia va mucho más allá pero el 80% de las personas no tiene ni idea de lo que significa ponerse en el lugar del otro, que es, básicamente, el principio esencial de la empatía. 

Porque si tú, vayamos al grano, te pones en el lugar del otro no le haces preguntas por completo absurdas en estos tiempos que vivimos, destinadas sólo a saciar la sed de información, chismes y rumores. No haces esas preguntas pensando además lo sensible que eres con el prójimo, que te preocupas por él y tal. 


martes, 30 de julio de 2013

Y a todo esto...

....a todo esto, y tras todo lo pasado, por desgracia, en esta última semana, creo que sólo puedo decir:

1- Que no entiendo por qué son héroes aquellos que cumplen con su labor, profesional o moral. Buenos profesionales, buena gente, sí. ¿Héroes? ¿Por qué? ¿Por qué convertir en excepcional lo que tiene que ser normal? 

2- Que no entiendo por qué se provoca el sentimentalismo y el patriotismo barato cuando suceden cosas como esta. Somos un gran país, pese a todo y pese a todos. No necesitamos que nos pasen desgracias para recordarlo. No deberíamos necesitarlo. 

3- Que no entiendo el periodismo que busca la lágrima fácil, el amarillismo y la sensiblería. Que da pábulo a rumores. Que insiste hasta la náusea en las mismas imágenes y mismos tópicos. Que ofrece horas y horas de emisión sin aportar nada nuevo. Que da la palabra a tertulianos de esos todo terreno que opinan de todo sin tener ciencia cierta sobre nada. 

4- Que no entendí el "Ánimo, Galicia". En el tren iba gente de toda España y muchos extranjeros. ¿Por qué sólo animar a Galicia?

5- Que ya sabemos que hace falta que la culpa sea del maquinista para que no se nos chafen los contratos de Aves por esos mundos, lo sabemos. Pero, por favor, que dejen ya de sacar imágenes, el nombre y la vida entera de ese pobre hombre, que bastante tiene con lo que tiene. Un poco de piedad, señores políticos-medios de comunicación. 

6- Que hay que vivir y disfrutar lo vivido, porque, en cualquier momento, la vida nos la juega. Carpe diem. 

7- Que descansen en paz. 



También hablé de...

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