jueves, 30 de enero de 2014

Nota al margen

No sé si lo sabéis, pero el otro día tuve examen de inglés en la Eoi y ni miajita que os he dicho.

Más buena soy...


La verdad es que después de la horri-experiencia del First, los exámenes Eoi los hago como churros. No por la dificultad, conste. Digo y me reafirmo en que los exámenes de la escuela son muuucho más complicados que los de Cambridge, al menos es lo que yo he vivido tras unos cuantos años de sufrimientos Eoi y unas cuantas caras de WTF al ver el examen de turno. Otra cosa es que los exámenes Cambridge sean más largos y tengan más partes, pero una vez que controlas ese detalle estructural, no hay nada que temer, sobre todo si vienes de la Eoi. 

martes, 28 de enero de 2014

Mis ojuelos chungos

Si yo sé que lo mío es complicado, no lo voy a saber que llevo toda la vida sufriéndolo. Que sí. Pero digo yo que hay formas y formas de decir las cosas. Que se puede, y se debe, empatizar, consolar y confortar. Y quitar importancia. Que eso también es ser médico. 

Sé de sobra que la Seguridad Social nunca me va a operar de los ojos, porque, supongo, las presiones de la privada son demasiado fuertes como para que los centros públicos se planteen comprar láseres y solucionar problemas de miopías y demás gaitas. Que mientras puedas llevar gafas o lentillas, las operaciones son lujos. ¿Pero en serio lo son? A mí me dicen ahora que tengo que renovar gafas y lentillas, algo que supone un pastón del que no os hacéis idea. Casi la mitad de lo que, creo, me costaría una operación. ¿Por qué la Sanidad pública prefiere que siga dejándole el dinero a las ópticas? ¿Por qué pretende hacerme esperar hasta que sea una anciana prácticamente ciega para operarme? Porque eso es lo que me dicen: tu solución será el láser, pero no ahora, porque ahora todavía te manejas con las gafas. ¿Y por qué, si me van a operar de todos modos, no lo hacen ahora? ¿Por qué tengo que esperar? ¿Por qué?

No quiero llevar gafas, me revienta. Y me revienta tener que depender de unas lentillas que cada vez soporto menos. Me revienta la falta de libertad, el rollo constante que todo esto supone, el dinero que me dejo en paliar un problema, no en solucionarlo. 

Habrá que tomárselo con algo de humor...

Y luego está lo que os decía al principio, que encima te toque una médico borde, sobrada y que te trata, desde sus muchos anillos y pulseras de oro, como si te estuviera haciendo un favor. 

Me he hartado. Próximo capítulo: la búsqueda del láser perfecto para mis ojuelos. From lost to the river. 


Guía whovian para neófitos en la materia

Os dejo por aquí el enlace a mi 'Guía whovian para neófitos en la materia', publicada en la Colina, que, parece ser, ha gustado mucho...

Y hoy, la Colina, cumpliendo con su gran labor de servicio público, llega a ti, tierno lector que aún no te has adentrado en los misterios del mundo whovian, que aún no has sido bendecido con la gracia del espíritu de Gallifrey, que aún vas por la vida tranquilo y en paz, sin dar un salto cuando oyes un ruido extraño (¿será la TARDIS?), a ti llega, decía, para acompañarte de la manita en los primeros momentos de esta afición. 

En primer lugar, fundamental y resumido: el Doctor se regenera. Hay varios Doctores, por tanto. Cuántos, ya ahí me pierdo, dentro de poco entenderás por qué. Siguiente: el Doctor es Doctor a secas. No-se-te-o-cu-rra-de-cir-nun-ca-ja-más lo de cómo mola el Doctor Who. Ser apedreado será lo menos que puede pasarte. Y, oye, con razón. 

Más: el Doctor (a secas) viaja en el tiempo y en el espacio. Esto es, lo mismo hoy está en la Grecia clásica que mañana en la Australia del siglo XXV. Y lo de hoy y mañana te lo digo para facilitarte las cosas, porque esos conceptos también son un poco relativos. Tranquilo, te acostumbrarás. O no, pero siempre podrás recurrir a la siguiente frase, que es mejor que te vayas aprendiendo: the time is a wibbly wobbly timey wimey stuff. No preguntes, hazme caso. Apréndetela.

domingo, 26 de enero de 2014

¿Qué les das, Fransuás?

La comparación es inevitable y, si me apuran, necesaria. Porque que de los franceses nos separan más barreras que la de los Pirineos, sabido es. Ellos con su chovinismo y su grandeur y nosotros con Rafa Nadal ganándoles los Roland Garros (pronúnciese golangagó, s'il vous plaît). El caso, la cuestión y el meollo del asunto es que será por cuestiones de autoestima, de educación, de existencialismo o de macarons fosforitos, pero nuestros gobernantes no. Y los suyos sí. 

Vale. De la vida privada de los que rigen nuestros destinos (o algo así) no tenemos por qué saber. Una cosa es su (des)gobierno y otra su (des)pelote íntimo. Pero, claro, los presidentes de la Republique encierran en sí mismos la faceta de gobernante y la faceta de representación, y ya cuando mezclamos churras con merinas, pasan cosas como esta. Sin llegar al choteo americano, pero ahí le anda. Y tampoco hablemos nosotros muy alto ni nos demos golpes en el pecho de la decencia patria, que todos nos conocemos. Quien esté libre de regidor con curriculum de play boy, que tire la primera corona. Digo, Corinna.  

sábado, 25 de enero de 2014

Cosas que me gustan de 'The Good Wife'

Entrada también llamada 'carta de amor a la mejor serie de la actualidad que no volveremos a ver hasta marzo por las chorradas típicas americanas de turno tipo la Superbowl y los Oscar'. Ea.

¿Qué me gusta de 'The Good Wife'?

1. La inteligencia emocional de los personajes. Alta, muy alta. En el universo 'thegoodwifiano' no se perdonan las traiciones, se interiorizan y se sigue adelante. Esta circunstancia provoca, además, la siguiente cosa que me gusta de esta serie...

2. Las venganzas frías. Y elegantes. Y dignas. 'The Good Wife' mantiene un ritmo constante que deja entrever un auténtico huracán de pasiones e intrigas. Como un volcán a punto de estallar, que nunca estalla. O casi nunca. 

3. El juego con la moralidad americana. Una serie en la que pasa de todo sin pasar nada. Elegancia. Clase. Savoir faire. Todo.

4. El toque cada vez más evidente de alta comedia clásica. Humor inteligente, del bueno, tierno, con la dosis justa de sorna. Maravilloso.

5. La risa de Diane Lockhart. Y su pelo. Y sus trajes.

viernes, 24 de enero de 2014

El cuestionario de Bettie

Estas cosas de los premios de Blogger y tal no sé cómo va, pero si Bettie dice que hay que contestar a unas preguntas sobre libros, pues se contestan y en paz. Ahí van. 

1. ¿Cuál es el primer libro que recuerdas haber leído? Cuentos, el libro de lecturas de parvulitos... Quizás el primer libro, libro fue uno acerca de un niño sueco que volaba con ocas, no recuerdo el nombre.

2.- Si tuvieses que regalar a muchas personas distintas el mismo libro, ¿cuál escogerías?
Alguno de Isabel Allende, creo.

3.- Un libro que quieres regalar a tus hijos (o sobrinos, o ahijados,...). Un libro que regalar a un niño, vaya.
Los escarabajos vuelan al atardecer, de María Gripe.

4.- ¿A qué escritor te gustaría conocer? ¿Qué le dirías?
G.R.R. Martin. Lo que le diríamos todos: TERMINA LOS DICHOSOS LIBROS DE UNA VEZ. Please.

Sniiifff. 

domingo, 19 de enero de 2014

El aire que respiras

Me acerqué a este libro sin tener ni idea de quién lo había escrito ni saber de qué iba la historia. Tan sólo un tuit en el que alguien, no sé quién, decía que Care Santos, que así es la gracia de esta autora, era la mejor escritora española viva. Tan fuerte me pareció la aseveración que decidí opinar por mí misma y dar una oportunidad a alguno de sus libros. A ver si me estaba perdiendo la octava maravilla del mundo hecha letras e historias. Yo, que voy de lectora y tal. 

Pues no. Decir que Care Santos es la mejor escritora española es pasarse un poco. Sin acritud, pero lo que es, es. Escribe bien, muy bien de hecho. Tiene oficio y talento, y consigue que las frases fluyan con facilidad, con gracia. Cambia de estilo sin problemas y se arriesga, cosa que personalmente agradezco, a ir más allá, a jugar con el lector, implicarse en la historia y romper la cuarta pared que se diría en teatro. Sí, su estilo es francamente bueno. Entrar ya a valorar sobre si mejor o peor que otros es una cuestión, como todo, subjetiva. 

No obstante, ése no es el tema. Hablemos del libro. 'El aire que respiras' es una novela de esas que se definiría como ambiciosa. Cualquier libro que se adentre en nuestro siglo XIX no puede llamarse de otro modo, porque, oye, qué época aquella. Leyendo sobre nuestros años en la centuria del 1800-1900 se comprende perfectamente que estemos como estamos. No somos un país serio, somos un puro caos nacido del caos y de una revolución hecha al revés. Un primor. Una joyita. 

sábado, 18 de enero de 2014

Cosas raras

Cosas raras que me pasan últimamente:

1- Me voy a autoinvitar a una cena. Yo, así, con todo el morro. 

2- Las cajeras del Mercadona me tratan mejor si me pongo mi anillo de Tous. Lo sé, parece un título de libro de estos modernos, estoy por registrarlo. Pero es verdad. Supongo que es una cuestión aspiracional. La clase media se reconoce en el cursi-oso. Yo qué sé. 

3- En Twitter me sigue Miss Nashville 2014. Cuatro tuits locos sobre Nashville, serie que sigo adorando y venerando, han tenido la culpa. La miss los ha visto y aunque, sospecho, no sabe ni papa de español, me ha dado a seguir. Por supuesto, le he devuelto el follow. Una miss y de Nashville, grandes momentos tuiteros nos aguardan, people. 

4- Me hago mayor. Esto no es raro, pero sí la sensación. Que te da todo lo mismo, que es verdad aquello de que ganas en pasotismo, que si alguien se enfada, ya se le pasará, que si alguien no llama, ya llamará, que va a ser que la vida es muy corta para estar todo el día con idioteces.

miércoles, 15 de enero de 2014

Let's go!

- ¡He aprobado el First!
- Heeey, ¡enhorabuena!
- Gracias, gracias...
- Bueno, ahora a relajarte y a olvidarte ya del inglés, que ya lo tienes.
- Eeeeh... bueno, tengo que seguir, que estoy en la eoi y tal...
- Pero mujer, ya pasa de todo, que ya lo tienes, ¿para qué vas a seguir estudiando?

Ahora me disculpáis que me voy un ratito a Pinterest, que siempre es una buena opción:


lunes, 13 de enero de 2014

Shame and happiness

Tener miedo de venir a tu propio blog a contar algo porque como has mareado TANTO con ese tema, lo mismo la gente te manda, con razón, a freír espárragos. ¿No os ha pasado nunca? A mí sí. Ahora. 

En fin, ahí va. Es que he aprobado. El First. 

sábado, 11 de enero de 2014

August: Osage County

A lo mejor lo que voy a decir es un sacrilegio, pero me da igual, ahí va: Meryl Streep, tranquilízate. Ya sabemos que quieres batir el récord de Katherine Hepburn y conseguir el cuarto Óscar. Ya. Pero calma. 

Ayer vi 'August: Osage County' y, aunque no soy muy entendida en la materia, sí puedo decir que lo de Meryl me pareció sobreactuación y exageración. Parece que se va a salir de la pantalla y arrancarte la cabeza. Tal cual. 

Glups. 

viernes, 10 de enero de 2014

Éramos pocos...

Estimada Cris: 

Perdón por las confianzas, pero a estas alturas ya me dirás lo que te importa que te tuteen, te voseen o te llamen Cersei Lannister, que en el mundo royal debe ser el insulto más total. De esto, precisamente quería yo hablarte. No de insultos, que de esos vas servida. No, yo quería hablar de los Lannister y la famosa frase aquella de Jaime. Ya sabes, las cosas que hago por amor. Plof. Esto de plof ha sido Bran al caer al suelo, por si hacía falta aclararlo. 

Pues eso. Las cosas que haces por amor. No enterarte de nada, básicamente. Tan alto, tan rubio, tan fermoso, tan todo, que quién se va a preocupar de si era un delincuente, un caradura, un listo o todo a la vez. Era guapo, te puso una Visa Oro en la mano y te dijo, chata, serás infanta pero aquí vas a estar como una reina. Qué se ha creído la Leti esa. Qué se ha creído nadie. Nosotros más. Mucho más. 

Y es que el problema está, precisamente, en el orgullo, en la presuntuosidad y en la impunidad con la que actuabais. Ambos dos. Que, varios años después de comenzar, aún seguís como si esta historia fuera una persecución inquisitorial contra vosotros, tan decentes. Y no. Que todos hemos leído, visto y sabido y la gamba la habéis metido hasta el fondo. Llevados por el apasionamiento de una época de dinero fácil, por el rollo que daba creerse libre e impunes, por lo que fuera. Pero la gamba, ahí, de lleno. 

jueves, 9 de enero de 2014

Cosas que me hacen perder la fe en la humanidad



Mafalda siempre es una buena opción. Hoy más. 

1- Los candaditos del amor en sitios históricos a imitación de una chorri-novela italiana de ínfima calidad y peor gusto. No digamos las pintadas de 'te quiero, cari' en los mismos lugares. 

2- Los conductores que pillan y salen de las rotondas por el carril interior. Muerte y destrucción. 

3- Los operadores de telefonía móvil que te tutean. Los operadores de telefonía móvil latinoamericanos que no te solucionan nada y parecen diseñados para crisparte los nervios. Lo siento, pero en esas ocasiones, no hablamos el mismo idioma. 

4- Los locutores de radio que van de listos y hacen bromitas. 'Mucho antes de que el gol del fútbol se hiciera famoso, llegaron los Spandau Ballet con Gold!'. Sí, amiguitos, lo he oído esta mañana en Kiss FM. Gol-Gold. No me digáis que no ha tenido gracia la comparación fonética. Vamos, vamos...

lunes, 6 de enero de 2014

Searching for Sugar Man

Brutal. No me sale otra palabra. Brutal. Eso, y gracias, T, por la recomendación. 

 

De como la vida y sus circunstancias siempre nos pueden sorprender. De como no hay que perder la esperanza nunca. Fantástico.












viernes, 3 de enero de 2014

El guardián invisible

Ahora que lo pienso, ¿y a qué leches corresponde este título? Bueno, corresponder corresponde a un libro, de Dolores Redondo, que alcanzó bastante fama el año pasado, sobre todo desde que se publicara que los productores de las pelis basadas en los libros de Larsson habían adquirido los derechos para hacer lo mismo con esta historia. Ya se sabe que los españolitos solo hacemos caso a lo propio si los de fuera nos dicen que es bueno. En fin. 

Lo que os decía, que repaso lo leído y no acabo yo de ver el porqué del título. O puede que si. No sé. Es todo muy lioso. Voy a ver si me aclaro.

¿Me ha gustado? Sí. En parte. No todo. Pero sí. Vale, estoy un poco escueta pero no me gustaría 'spoilear'. No creo que sea conveniente hacerlo nunca, pero si además hablamos de una novela negra soltar algo, por insignificante que parezca, de la trama debería ser delito de lesa humanidad. 

Novela negra, os digo. Y buena. Muy buena a ratos. No tanto a otros. El final, por ejemplo, no acaba de convencerme. Sí el desarrollo, el ambiente, la historia de algunos de los personajes. La historia de la protagonista, la inspectora de la Policía Foral, Amaia Salazar, me parece sobrecogedora y llena de fuerza. Y a ratos terrorífica. Otra cosa es que el personaje en sí no me parezca nada del otro mundo y que no acabe de ver esas cualidades que todo el mundo dice que tiene. Bastante plana, en mi modesta opinión, en lo que a características detectivescas se refiere. 

Sherlock.

Cuando algo me deja sin palabras, ese algo tiene que ser muy grande, muy emotivo, muy.... todo. Y Sherlock lo es. Dos años hace justo hoy que vi aquel primer capítulo de la segunda temporada, que quise gritar al mundo la enormidad del trabajo realizado por los señores Moffat & Gatiss sobre la obra y el personaje de Conan Doyle, y aquí estamos, con el primer capítulo de la tercera recién visto. Sin esperanzas de que haya una cuarta, si os soy sincera. Pero con la alegría en ristre por estar aquí y ser testigo y partícipe, en cierta manera, de una genialidad tan absoluta. 

Este capítulo 3x01 ha jugado descaradamente con los fans que se han tirado dos años elucubrando teorías sobre la supervivencia de Sherlock tras ya sabéis qué. Visto desde la perspectiva de alguien, servidora, que no entra en determinadas redes sociales donde se desgranan hasta el infinito los planos y secuencias de las series (Tumblr, por entendernos), la situación ha resultado, más que graciosa, desternillante. 

Cuando 'aquello' pasó, leí alguna teoría y supuse que habría -tenía que haberla- alguna explicación coherente-lógica-sorprendente. Y ya. Intuyo que todo va en la edad, pero no me parece muy sano dar mil vueltas a algo que no depende de nosotros. Y que, además, lo que puede conseguir es que, cuando hablen quienes tienen que hablar (los guionistas), llegue la decepción. Porque no era como pensábamos, porque después de tanto tiempo dando vueltas a lo mismo, no hemos acertado y la explicación que nos ofrecen no nos convence (para algo nos hemos currado nosotros una la mar de apañada durante tanto tiempo) o porque, todo lo contrario, sí hemos acertado. Que también puede ser. Pues vaya imaginación que tienen, que han pensado lo mismo que nosotros. Qué decepción. 

jueves, 2 de enero de 2014

Death comes to Pemberley


Con ustedes, Mr. and Mrs. Darcy. 

Sí, los de Pride & Prejudice. Bueno, otra versión de ellos. No tan esplendorosa como la que todos tenemos en mente, pero bastante aceptable y, quizás, más realista. Aunque claro, cuando hablamos de Fitzwilliam Darcy, ¿quién quiere realidad? No sé vosotros, pero yo no. 

En fin, ése es otro tema. Y hay que reconocer, y, por tanto, reconozco, que el Darcy de Matthew Rhys no está mal. Aunque sonara rara su elección para el papel, casi inmediatamente después de haber terminado la primera temporada de 'The Americans', el muchacho lo saca adelante. Sin florituras, eso sí. 

También hablé de...

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