viernes, 28 de febrero de 2014

Un saludo

Mi profe de inglés es el típico americano flipado con la guitarra española. Pero muy flipado. Creo que la guitarra y la anual fiesta de Navidad -porque también como buen guiri es muy de sus Christmas- son las únicas cosas que de verdad le interesan. 

Hace un par de años, aquí mi teacher se fue a su tierra -costa este de los USA- en Semana Santa, a ver a la familia. Cuando pasaron las vacaciones y volvimos a clase, nos le encontramos como un niño con zapatos nuevos... "Al final de clase os voy a dar una sorpresa", nos dijo. Todos le miramos con cara de "a ver qué será", desconfiados como somos los españolitos. Pero no, la sorpresa nos la dio, vaya que sí. 

lunes, 24 de febrero de 2014

Lest we forget

Una, que es así de pedante y rarita, mientras ayer toda España lo flipaba con la recreación del 23F de la Sexta, se metió en el cerebelo el último de los documentales que la BBC le ha dedicado a la I Guerra Mundial, de cuyo inicio se cumple este año un siglo. No es que no me importe la historia patria, al contrario, pero, oiga, que en el 23F hay ciertos aspectos muy sospechosos no necesito que venga nadie a decírmelo. He leído a Eslava Galán, no me hace falta más. Y, total, ¿para qué? Es decir, qué va a cambiar por saber, conocer o tener la certeza de que las sospechas son verdades. Nada. Estamos condenados, por nuestra propia esencia, por nuestra forma de ser, hagamos lo hagamos. La que se formó ayer a cuenta del programa de marras da buena muestra de eso. No tenemos remedio. 

En fin, que yo venía aquí a ahondar un poco más en mi anglofilia y quedar un poco más de repelente. Britain's Great War. Cuatro docus de la BBC sobre la I Guerra Mundial desde su perspectiva. Tanta perspectiva que parece, a ratos, que la guerra fue suya nada más, pero se lo perdonamos porque no se puede ser más instructivo, más entretenido y más emocionante. Esto, señores, esto es un producto de una cadena de televisión pública como tiene que ser. La BBC mete la gamba como todo hijo de vecino (esos mosqueteros...), pero cuando se pone a ser la mejor, es, sin duda, la mejor. 

Servidora tiene unas lagunas históricas sobre el siglo XX un poco tamaño Titicaca, para qué os voy a mentir. Aquello de que eran siempre las últimas lecciones a dar y que, por tanto, nunca se daban bien, unido a un profesor de Historia que era un fan del rollo antiguo pero que más allá de los Reyes Católicos se perdía, me llevó a estudiar la Revolución Rusa, por poner un ejemplo, en unas fotocopias tres días antes de la selectividad. Y ya. 

sábado, 22 de febrero de 2014

Confesiones musicales

Por si el otro día me quedó muy pedante mi entrada sobre la persecución a la que me someten los Tristes Lolailos, eso es, el Orozco y el Pableras, vengo yo aquí hoy dispuesta a abrirme en canal cual cochino en matanza. A sacar mis vergüenzas y airearlas, ale, ahí, sin control ni recato ni pudor ni nada. Porque sí, oiga, todos tenemos un pasado inconfesable y doloroso. Todos fuimos aquello que ahora detestamos. Todos. No os pongáis dignos. Todos. Confesad, no pasa nada. Venga.

Podría yo empezar por mi adicción a ese cantante mexicano de dientes blanco-nuclear que responde a las iniciales LM. Ya os hablé del tema en algún otro post y, como sigo en tratamiento de desintoxicación, mejor no profundizo mucho en el asunto. Entendedme, me estoy quitando. Las adicciones son así, vives con ellas toda la vida. No me hagáis recaer.

Mencionado este espinoso tema, continuo con mi confesión. Preparaos, que va.....

Her

Será que soy una ameba, pero llegue yo a esta peli dispuesta a moquear de modo indecente, a sentir un vacío existencial tamaño cañón del Colorado tras su finalización, a pensar que ya nada iba a ser igual y tal... Y no. Nada de eso. 

Qué malo es el hype, ya os lo contaba el otro día. Bueno, el hype y haber visto Black Mirror, claro. Porque la serie de Charlie Brooker si que me sorprendió y me dejó en modo flipamiento, pese a que alguno de los capítulos lo vi en un estado de 'me caigo de sueño no puedo más, qué mala es la edad incluso en vacaciones'. Hola, T, by the way. 

En fin, lo que os decía. Que si habéis visto BM, Her no es que sea muy sorprendente. Si me pusiera muy ácida, diría que es una historia para posmodernos del siglo XXII que visten como los abuelos del XIX con los colores de los hippies de los 70 del siglo XX. Pero vamos, sólo si me pusiera muy ácida, no quiero yo causar trauma en todos aquellos que veneran esta peli. Que hasta Boyero ha dicho que le ha conmovido. Boyero. Tela. 

sábado, 15 de febrero de 2014

El plano secuencia y el hype (y True Detective de paso)

A ver, servidora vio el otro día, el lunes, el plano secuencia más famoso de la historia de Twitter de la última semana. Y flipó. No tengo mucha idea de narrativa audiovisual ni de nada por el estilo, no entiendo de puntos de cámara ni de secuencias ni de pepinillos en vinagre. Sólo sé que no sé nada y que con ese plano lo flipé en colorines de caleidoscopio. 

Pero no sólo lo flipé por el plano secuencia de marras. No, lo flipé por la grandeza de una serie que, justo en el ecuador de su existencia (ocho capítulos, sólo ocho capítulos) dio un giro radical y demostró sus intenciones. Repito, no tengo mucha idea de narrativa audiovisual, pero lo que ha hecho True Detective en estos cuatro capítulos me parece magistral. ¿Por qué? Ni yo misma lo sé, vuelvo a repetir que me faltan conocimientos. Simplemente es la sensación de estar viendo algo bueno, muy bueno, compacto, homogéneo, con pretensiones de ser grande, con razones para ser grande, que sabe lo que quiere contar y el modo en el que lo quiere contar. 

viernes, 14 de febrero de 2014

Que viene el lobo (de Wall Street)

Creo que ya he dicho alguna vez que yo, lo que se dice fan de Leonardo DiCaprio no lo soy mucho. Todo viene de la adolescencia, claro. Él tan Romeo y yo tan Hermione, no sé si me comprendéis. Tan rubio, tan lacio, tan volviendo locas a todas menos a mí, que lo veía y me daba grima.

¿Es o no es para darle una torta de las gordas?

En fin, dejemos el pasado, que si ya me pongo a hablar de Titanic, no paro. 

domingo, 9 de febrero de 2014

Los Mosqueteros (según los británicos)

Con ustedes, un nuevo ataque de tiquismiquis histérica de adaptaciones de novelas míticas a la televisión:

He de reconocer que hubo ratos en los que me perdí. Sí, porque oír hablar sobre guerras europeas en el siglo XVII en puro inglés británico -con Spain saliendo a relucir cada dos por tres, claro- lo que te lleva a pensar es en nuestros conflictillos con los brit propios de la época. Pero no, el tema iba de franceses y españoles. Pero todo en inglés. Total, que tuve que recordarme a ratos lo que estaba viendo. 

Es el problema de adaptar una novela puramente francesa en inglés. Seré tiquismiquis, que sí, ya lo sé, pero no termino de ver a D'Artagnan hablando como las noticias de la BBC. Qué le vamos a hacer. 

Pero claro, cómo no va a hablar como la BBC, si la serie es de la BBC. Qué cosas digo.

En fin, eso. Los Mosqueteros, by BBC. No digo aquello de que si Dumas levantara la cabeza, porque, conociendo como era el bueno de Dumas, seguro que le gustaba lo que han hecho los brit de la historia de los cuatro colegas espadachines. A mí no es que no me guste, es que, no sé. Les ha quedado raro. A ver si me explico:

viernes, 7 de febrero de 2014

Agobios lolailos

Sé yo que tras mi entrada de ayer debería escribir algo más sesudo y profundo, pero, oiga, es que este malestar, esta desazón de mis adentros, o lo vomito al mundo, así a lo loco, o se me hace bola. Más de lo que ya se ha hecho. Porque servidora de ustedes tiene ciertos cantantes ahí atravesados en lo más profundo. Como una espina de pescado que se te queda en la garganta y ni para atrás ni para delante, ni con agua, ni con miga de pan ni con gaitas floridas. Qué ahogo, qué sensación más mala, ¿verdad? Pues yo lo mismo pero con Pablo Alborán y Antonio Orozco, que Dios guarde muchos años alejados de mí, gracias, por favor, va de retro, sal de ese cuerpo. Etcétera. 

Diréis que qué exagerada. Vale. Lo que queráis, pero es que no los soporto. No puedo con ellos. Me estomagan, que se dice en mi pueblo. Me dan ganas de llorar, de morirme, de huir del mundo, de hacerme eremita, de enclaustrarme, de lo que sea, pero que se callen, por Tutatis, que se callen. 

Pero hay más. Es que últimamente me persiguen, os lo juro. Que me los encuentro, bueno, a eso que hacen que se supone es música, me lo encuentro por todas partes. Y estoy empezando a agobiarme. MUCHO. 

jueves, 6 de febrero de 2014

Lo que no nos cuentan

Hoy es el día contra la ablación. Ya se sabe, todos los días tienen su mote en los últimos tiempos. Un par de reportajes en los telediarios, algún acto en nuestro pueblo o ciudad correspondiente si el asunto toca cerca. Y listo. 

Hoy es el día contra la ablación. Y todo eso que digo se ha cumplido. Bueno, menos lo de los actos públicos porque, seamos sinceros, la ablación nos queda lejos. Afortunadamente. Como mucho habremos leído los libros de Waris Dirie. Como mucho. Porque estoy segura de que la mayor parte de la gente de este país nuestro no tiene mucha idea sobre qué es eso, qué supone, qué implica, cómo se hace. Perdonadme la falta de confianza en mis congéneres, pero es lo que hay. 

Hoy es el día contra la ablación. Y más allá de las palabras, de los típicos reportajes, de las imágenes de tribus africanas, más allá de todo eso hay una noticia que no se ha dado, al menos en los telediarios que yo he visto. La noticia es que los tribunales españoles ya no van a ser competentes para perseguir estos delitos. Aquí se puede leer.

domingo, 2 de febrero de 2014

Del mundo mágico y tal

Querida J. K:

A ver, darling, que yo te tengo ley, ya tú lo sabes. Que pienso que escribes bien, que tienes arte para desarrollar situaciones creíbles, que tus Harry Potter son imprescindibles, óyeme bien, en mi vida. Todo eso. Sí. 

Pero déjalo estar, chica. Déjalo estar. Lo de que no escribas más del mundo mágico pero, al mismo tiempo, no te calles la boca al respecto, nos pone un poquito de los nervios. O escribes o no escribes, decídete, pero deja de elucubrar. Ahora que si Ron y Hermione se van a divorciar, o que si no los tenías que haber juntado, que si te arrepientes y tal...

PERO DE LO DE SIRIUS NO TE ARREPIENTES, NO.

Perdón, tenía que decirlo. 

Y conste que ahora que estoy releyendo el quinto, empiezo a ver algunos fallos al personaje que, hará una década, cuando lo leí por primera vez y casi me da una lipotomía al llegar a ESE momento, no observaba. Será la edad. Yo qué sé. Pero con fallos y todo, oy, ESO no te lo perdono. 


En fin, dejemos este tema. Dejémoslo. Mejor. 

También hablé de...

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