miércoles, 8 de mayo de 2013

Loren, Loren, Leo, Leo

Da Vinci Demon's, capítulo 3.

Loren el Magno
Capitulazo de nuestro Leonardo por Florencia. Esa Florencia libertina y pecadora que trae a los romanos, tan papistas ellos, de cabeza. Yo cada vez soy más team Lorenzo el Magnífico. Pero fan total, de las de aquí está mi espada, Loren, para lo que tengas a menester. El pobre. Tan honrao que se le ve. Tan buen gobernante. Soportando a ese hermano, Guiliano, que es el antecedente directo de Sonny Corleone. Muy machote, muy guaperas, pero un manta a la hora de las cosas mafiosas. O de las cosas del gobierno, que vienen a ser lo mismo. 

El mi Loren tiene de esposa a Clarice Orsini, Lara Pulver, que está estupenda, oye, en el papel, las cosas como son. Otra tema es que cada minuto de esta serie sea un pisotón a la historia, que lo es. Pensar que las locuras de ESTE Leonardo por ESA Florencia tienen algo que ver con los auténticos Medici, Orsini, Sforza o Farnese es como comparar el jamón ibérico de Guijuelo con un chopped pork de marca indefinida. O como pensar que el Siglo de Oro que muestran en Águila Roja tiene algo que ver con el verdadero. Que no. 


Lara Clarise Orsini
Eso sí, si nos ponemos a comparar Da Vinci Demon's con el Pollo Colorao, este último sale, qué raro, perdiendo. Siendo ambas producciones dos dechados de inventiva y de osadía histórica, no tienen nada que ver. Es que Da Vinci Demon's está, con sus fallos, bien hecha y a los actores te los crees. Por ejemplo, en este tercer capítulo la historia del convento da miedo del bueno. No se cortan a la hora de elaborar tramas que requieren buenas dosis de sangre, perversión y oscuridad, algo impensable en nuestra tele generalista y pazguata. 

En fin, volvamos a nuestro Leo que sigue dándole vueltas al mapa ese de América que descubrió. Y como es tan listo ya ha llegado a la conclusión de que no es un lugar inventado ni nada. No. Tiene que existir de verdad. Todo sea por jorobar a los españoles. Él solito ha pensado que, dada la forma de América del Sur, eso va a ser un trozo de tierra que se separo de África. Sí. Pangea. Placas tectónicas. La Tierra es redonda. Leonardo LO SABÍA. Nada destacable si tenemos en cuenta que Leo continúa con sus investigaciones al mejor estilo CSI, con luces ultravioletas -os lo juro por Gandalf- que muestran lo que el ojo no ve y ese extraño gusto por destripar a todo cadáver que se le pone a tiro. CSI Florencia SXV. 



Y así todo. Quede claro que, que se puedan destacar algunas cosas en comparación con productos más o menos similares españoles, no implica que Da Vinci Demon's deje de ser una locura de sedas de colores, brocados, vestidos que se desprenden con una facilidad pasmosa, camisetas abiertas y mucho maquillaje rollo Ibiza-Locomía. Pero, en general, si no se es muy tiquismiquis con el tema histórico, la serie entretiene cantidad.  Asumo y confieso, eso sí, que la soporto porque no soy italiana ni florentina ni me toca nada de por allí, porque si lo fuera o fuese me pasaría lo que me pasa cada vez que intento echarle un ojo al Pollo.


Combustión espontánea. 
Pero como una es española -qué se le va a hacer- las paridas supuestamente florentinas me divierten lo que más. El tercer capi va sobre los tejemanejes romanos para desacreditar a la ciudad de moda de la época, Florencia, que son los más guapos y los más libe libe liberai. Para tratar de provocar el miedo religioso en la población  envenenan a las monjas de un convento para que tengan alucinaciones rollo posesión demoníaca. Incluso hay un momento muy primer capítulo de The Following, serie que trata sobre un grupo de psicópatas de la que tampoco puedo contar mucho porque sólo vi  ese primer episodio. Y mejor, porque cuentan que ha sido el bluf de la temporada.

Total, que los romanos tardan cero coma en presentarse en Florencia a hacer exorcismos. Con mucha cara de disfrute y tal mientras sacan el "diablo" de los cuerpos -fermosos y lozanos- de las novicias. Todo está provocado por el Papa -que ha pasado de los efebos a las mulatas- y por su sobrino, el Conde Riario, que juega a una especie de damas con alguien que está en una celda. Y no me preguntéis porque no me enteré de más. Supongo que ya nos contarán de qué va el asunto. Supongo.

A todo esto, en el palacio de Loren el Magnífico se han toscado de que tienen un espía. Que es, para que no penséis mucho, la amante de Loren (y de Leo a ratos), Lucrezia. Pero nadie sospecha de ella porque está muy buena y se le cae el vestido a la mínima. Pero caerse de "anda, si yo tenía aquí un trozo de tela... Pues ya no. Ea, Loren, vamos a lo que vamos". Y van, claro. Van.

Tanto van que ya os digo, Loren no se entera de nada. Lucrezia le ha engañado y le ha hecho creer que el topo en el palazzo es su mentor, al que se llevaron preso al final del capítulo. Qué mala, Lucrezía. QUÉ-MA-LA (insertad aquí voz de Estela Reynolds). 

Y así, entre exorcismos, traiciones, caídas de vestidos y visiones, terminó el capítulo. En unos días, me pongo el cuarto, que esto hay que dosificarlo para saborearlo mejor.

Por cierto, cuando Leo está depre se dedica a liberar palomas y a verlas volar con carita de pena porque él quiere -volar- pero no puede. Impagable ese momento en el mercado rodeado de guardias Medici con tricornio. Y todavía se preguntará alguien por qué me encanta esta serie. ¡AY!



















2 comentarios:

  1. ¿Te puedes creer que no había caído en lo del pollo colorado hasta la segunda vez que lo has puesto? Me he quedado pensando y ha sido DISX! XDDDDDDDDDDDDDDD
    El día que llegue a verla no sé si disfrutaré tanto de la serie a como lo explicas xD

    ResponderEliminar

¡Gracias por comentar!

También hablé de...

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...