Maldad Westerosi

SPOILERS, MUCHOS SPOILERS DE LA 3ª Y 4ª DE JUEGO DE TRONOS

Qué maldad. Parezco un Bolton. Yo, tan Stark. Pero es que no he podido evitarlo. Las lágrimas por lo sucedido en la Red Wedding siguen manando a chorro, ¿qué digo a chorro? ¿Vosotros os habéis imaginado el día en el que los dragones de Daenerys crezcan del todo y se enfrenten al Muro? Pues más o menos así está el personal, derritiéndose, deshidratándose. Que nos van a inundar Westeros y nos va a venir fatal, ahora que el invierno ya ha llegado. O eso dijo Jaime (ay) cuando vio nevar en Riverrun (qué cursilada, por cierto, lo de Aguasdulces). 

Total, que andan los ánimos muy exaltados y, como dije el otro día, desde la perspectiva de aquellos que pasamos la Red Wedding hace ya tiempo, resulta curioso ver cómo se producen las mismas reacciones, potenciadas además por las redes sociales. Porque, no hay que olvidar que Tormenta de Espadas se publicó hace trece años. Como dice George R.R. Martin es este vídeo en el que le muestran los gritos, lloros y alaridos de los espectadores no lectores: "now, you know why your nerdy friend was really depressed thirteen years ago". Que viene a ser la venganza es un plato que se sirve frío, y si está Martin por medio, directamente congelado.

Lo que os iba a contar, que hoy por tuiter, viendo a esas pobres almas desesperanzadas aún quejándose por  los fallos de la agencia de organización de bodas y saraos de los Frey, he tenido que saltar. Sobre todo cuando se han referido con dolor a Catelyn Tully, y los lectores ya sabréis por donde voy. Thoros de Myr. Beric Dondarrion. Lady Stoneheart. 

Da miedico, sí

Catelyn Tully que me cae, de toda la vida, fatal. Que sí, que hay que comprenderla. Que te acabas de casar, el marido se te va a la guerra y cuando viene lo hace con niño incorporado, sin darte más explicaciones. Pues mosqueo, lógico. Pero digo yo que mosqueo con el marido, que el crío no tenía culpa. Y yo eso no se lo perdono. En general cualquier cosa que roce, toque o afecte a Jon Snow, no lo perdono. Pero, bueno, Catelyn, la mujer, que se le destroza la familia en un santiamén, que si el niño tullido, que si el enano prisionero, que si las niñas a la capital, que si cabreo del mayor porque libera a Jaime (ay), que si Brienne, que si Renly, que si la hermana como una regadera, que si nadie ni puñetero caso, así, en general. Pues normal lo suyo, normal que George R.R. Martin quisiera darle algo más de continuidad al personaje, liberándolo de buenos sentimientos y centrándolo sólo en uno: la venganza. 

Porque, hay que reconocerlo, los Stark son unos benditos y así les ha ido. Quitando Arya, que es la que nos ha sacado más carácter, el resto, unos trozos de pan. Y lo de Arya aún está por ver dónde nos llevará. Así que, aunque me cueste, reconozco que mis esperanzas de muertes sanguinolentas y torturas variadas para Roose Bolton y los Frey están puestas en Lady Stoneheart. A Tywin Lannister no lo menciono porque ya se encargó Tyrion de ese tema, ya, y, en cuanto al resto de los leones, Cersei bastante tiene con sobrevivir a la inquisición que ella misma fomentó y Jaime (ay), pues Jaime (ay) no se toca. Aunque miedo tengo de que Lady Stoneheart quiera tocarlo demasiado. Con esa duda viviremos hasta que el señor Martin se digne a publicar Vientos. 

En fin, que lo de espoilear hoy un poquito -sólo un poquito- por tuiter no iba con maldad. Es que son tan tiernos, tan inocentes, nos las ponen tan a huevo, que lo de callarse es complicado. Me reafirmo en que para disfrutar de la serie no es necesario haberse leído los libros, porque además para leerse esos mamotretos hay que echarle ganas y tiempo, pero, claro, aquellos que los conocemos vamos con ventaja. Y, a veces, sólo a veces, el espíritu del mal que recorre Westeros nos posee... 

Próximo capítulo Westerosi. Ser Jorah Mormont.

Para saber todo todito todo de la saga, nada mejor que darse una vuelta por Los Siete Reinos