Regresiones

En los últimos tiempos Spotify se me ha puesto muy exquisito. Sólo me deja escuchar una hora de música, más o menos, a la semana. Cuando la agoto, la barra se pone roja y me dice que, si quiero canciones, pase previamente por caja, gracias. 

Podría pasar por caja, podría apoquinar, pero, resumiendo, nomedalarealgana. Yo, que fui de las primeras en descubrirte, Spotify. Yo, que supliqué a través de Facebook una invitación porque por aquel entonces sólo se podía acceder a ti de ese modo. Yo, que te he hecho publicidad a todo conocido y desconocido que  se ha puesto a tiro (musical, se entiende). Yo, que sigo haciéndote esa publi a través de mi Twitter (llegué el otro día a los 400 follogüers y me he venido arriba, qué pasa). Yo, yo soy esa. Y a esa, a mí, A MÍ, me exiges que te pague diez euros al mes para un rato al día que te utilizo. 

Verdes te las han segado, chato.

Total, que como una es española y en algo se tiene que notar, he encontrado el modo de eludir esa exigencia y seguir utilizando Spotify. Porque sí, existe Grooveshark, pero una es fiel a sus clásicos, aunque esos clásicos sean unos desagradecidos. La manera de hacer la cobra al Spoti es muy sencillita, hacerme otra cuenta de Facebook y entrar con ella. Y así hasta el infinito y más allá, oye. Que vivan Curro Jiménez, el Estudiante y el Algarrobo. Viva nuestra esencia bandolera. 

Lo curioso es que, al hacerme esa nueva cuenta y entrar con ella, me he encontrado un Spotify sin mis listas y mis canciones destacadas. Que diréis, pues vaya rollo. Sí, es un poco rollo, pero también, como todo en esta vida, es una oportunidad. Oportunidad para salir de las mismas canciones de siempre y escuchar algunas nuevas, o viejas de las que no te acuerdas, como ha pasado esta tarde. 

Entre las listas que me ha ofrecido a probar Spotify (creyéndome una nueva cliente, jaja), estaba una llamada 'Esas canciones que te gustan pero que no sabes cómo se llaman'. Y entre ellas estaba:

   

You Gotta Be, de Des'ree

Y la hemos liado. Canción del 1995. Una pipiola era yo. Ese momento en el que los cursis dirían que la vida huele a promesa y siempre es primavera en la sangre. Ese momento. 

Y claro. De Des'ree he pasado a:

   

Don't Speak, de No doubt

Y recordarme a mi misma en una cabina de teléfono (EN UNA CABINA) con unas cuantas amigas llamando a la radio local para que nos pusieran esta canción ha sido inevitable....

 

Torn, de Natalie Imbruglia

Por supuesto, llegar a LA VOZ de Dolores O'Riordan ha sido el paso siguiente:

 

Animal Instinct, The Cramberries

Y de aquí ha surgido Sade:

 

King of Sorrow

(Siempre me gustó más esta que Smooth Operator)

Y si sigo, no paro, así que como muestra de lo que es una regresión a la adolescencia en toda regla, creo que vale. Por supuesto, no todo fueron estos temazos. Todos tenemos un pasado, ejem, así que no me voy a meter con las nenas que han dormido una semana al fresco para entrar las primeras al concierto de Justino. Con sus padres sí que podría meterme, pero ése es tema para otro día. Por ahora me despido con otras dos canciones que también forman parte de mi banda sonora personal:


 

La O'Connor. Uno de mis recuerdos de infancia. ¿Tenía yo buen gusto desde pequeña? Puede. Pero creo que probablemente las que tenían mejor gusto eran la televisión y las radios. Aunque, vete a saber, a lo mejor dentro de veinte años, el reguetón es considerado un estilo musical clásico. Espero estar sorda para entonces, la verdad.

Y, por último, ÉL:

 

Bryan Adams, When you're gone

Aunque hay otras canciones de ese disco, 'On a day like today', que me gustan mucho más, 'When you're gone', por aquello de estar cantada con la 'spice' Mel C, se escuchó durante meses y meses. Y a mí me trae muy buenos recuerdos. Como todo Bryan, por otra parte.

Fin de la regresión. Disculpadme, es que se acerca la primavera....