Creo que soy moderna (Utopia)

(No leer si se tiene previsto ver la serie Utopia)

Sí. Moderna. Yo. Como en los últimos tiempos me ha dado por seriéfila, o sea, por verme todas las series que puedo, y como también me ha dado por adorar a todo lo que suene a inglés, y como soy así de repelente y de intensa (a ratos) pues me dio ayer por hacerme la gurú y ver una serie nueva, sin esperar a leer lo que otros opinaban sobre ella. Yo. Gurú. Con lo fácil y sencillo que es dejar que otros opinen por ti, caray. Pues no. Esta me la veo antes que nadie. Aquí, innovando. Seguidme, masas. 

Y me la vi. Y como soy así de oportuna (también), me fui a por la serie más rara que encontré. Utopia. Bueno, vale. No sabía que era así de rara. Yo leí que iba sobre unos chavales a los que perseguían unos malos porque tenían un manuscrito de no sé qué. Y, hacedme caso, a una friki no podéis ponerle delante una palabra como "manuscrito" porque, inmediatamente, su mente se va a 'El nombre de la rosa' y ya la hemos liado. Pero mucho, además. 

En mi fuero interno yo me esperaba una especie de Código da Vinci tamizado con el toque british, es decir, buena producción, buenos actores y una historia consistente de aquella manera pero que te enganchara. Esto era lo que yo me esperaba. Pero lo que me encontré no era eso, no. NADA DE ESO. 

Hay un manuscrito, sí. De un cómic. O sea, Guillermo de Baskerville poco tiene que hacer por aquí. El cómic lo ha escrito un enfermo mental. Que trabajó en una empresa farmacéutica. Empresa que creó, a través de un medicamento, una nueva enfermedad degenerativa y hereditaria. El cómic, la segunda parte, es la clave del asunto, parece ser. Los de la farmacéutica controlan todo, hasta el ministerio a través de un pagafantas al que tienen chantajeado por sus idas y venidas con una rusa. Controlan todo, o eso parece, porque también se dice que el cómic lo inspiró el Diablo. Tal cual. Y hay unos malos que farmacéuticos no parecen, no y que todo el rato hacen una pregunta: Where is Jessica Hyde? Preguntita que se va a hacer famosa de aquí a nada, hacedle caso a vuestra gurú (YO). 

Detrás de esta historia hay una serie de personas, que se conocen de un foro de Internet. Una de ellas, un crío de 11 años al que le pasa de TODO. Porque sí, esta serie no tiene clemencia ni con los niños. Los demás foreros, a cada cual más patético, son perseguidas por los que quieren el cómic, los de la pregunta -que no pueden dar más miedo, en serio-, y que tienen unos métodos de tortura que ni Joffrey Baratheon Lannister. Oíd lo que os dice vuestra gurú (YO), lo del niño de Cersei al lado de esto, de primero de infantil. 

¿Me gustó? No lo sé. ¿Aparte la mirada en algún momento de la pantalla? Sólo cuando la tortura. ¿Me fascinó? Completamente. ¿Me dio miedo? Muchísimo. ¿Me desagradó? Mucho. ¿Me divirtió? Sí.  ¿Veré el segundo capítulo? Sí, sin duda. 

Mon Dieu, creo que soy moderna. 

(Prometo una crítica de la serie más extensa y más normal cuando acabe la temporada y cuando yo me recupere del shock)