viernes, 3 de enero de 2014

El guardián invisible

Ahora que lo pienso, ¿y a qué leches corresponde este título? Bueno, corresponder corresponde a un libro, de Dolores Redondo, que alcanzó bastante fama el año pasado, sobre todo desde que se publicara que los productores de las pelis basadas en los libros de Larsson habían adquirido los derechos para hacer lo mismo con esta historia. Ya se sabe que los españolitos solo hacemos caso a lo propio si los de fuera nos dicen que es bueno. En fin. 

Lo que os decía, que repaso lo leído y no acabo yo de ver el porqué del título. O puede que si. No sé. Es todo muy lioso. Voy a ver si me aclaro.

¿Me ha gustado? Sí. En parte. No todo. Pero sí. Vale, estoy un poco escueta pero no me gustaría 'spoilear'. No creo que sea conveniente hacerlo nunca, pero si además hablamos de una novela negra soltar algo, por insignificante que parezca, de la trama debería ser delito de lesa humanidad. 

Novela negra, os digo. Y buena. Muy buena a ratos. No tanto a otros. El final, por ejemplo, no acaba de convencerme. Sí el desarrollo, el ambiente, la historia de algunos de los personajes. La historia de la protagonista, la inspectora de la Policía Foral, Amaia Salazar, me parece sobrecogedora y llena de fuerza. Y a ratos terrorífica. Otra cosa es que el personaje en sí no me parezca nada del otro mundo y que no acabe de ver esas cualidades que todo el mundo dice que tiene. Bastante plana, en mi modesta opinión, en lo que a características detectivescas se refiere. 

¿Qué más? La narrativa en sí. Muy propia, creo, de una primera novela. Con personajes que hablan como la Wikipedia. La escritora se ha documentado tantísimo -eso no se le puede negar- que ha querido ponerlo todo y lo que ha conseguido en que determinados diálogos sean completamente inverosímiles, llenos de datos que nadie normal recuerda así, a las primeras de cambio. La historia hubiera exigido, creo, un narrador más presente para que aportara ese caudal de información. No había necesidad de someter a los personajes a parrafadas de varias páginas. Porque nadie habla así en la realidad. Ni Sheldon Cooper, oiga.  

Fallo propio de primera novela son también, creo, los excesivos recursos literarios, que, en vez de dar el tono lírico que pretenden, llegan a aburrir un poco. Todo brilla como el sol de la lejana primavera y la lluvia repiquetea sobre los aleros con el sonido rítmico que presagia la muerte, no sé si me comprendéis. Y cuando estamos a lo que estamos, a cazar a un asesino, creo que el lirismo y las florituras sobran. Al menos en tanta cantidad. 

Y luego está la edición, que tiene algunos fallos bastante destacables, como partes de capítulos que comienzan sin separación de lo que les precede, aunque no tenga nada que ver una parte con la otra y se trate de circunstancias de la historia diferentes. O palabras que se repiten en dos líneas seguidas. Cosas así. 

En fin, qué criticona que estoy. Si el libro me ha gustado, la historia está bien y entretiene. Y ya está disponible la segunda parte, así que habrá que ponerse con ella. 

(Espero no haber 'spoileado' mucho)

(Es una trilogía, pero, al menos, este primer libro es una historia independiente, conste)

(Mi primer libro de 2014. ¡Bien!)

Edito: ¿por qué no me gusta el final? Lo he estado pensando y lo voy a contar, aunque sea mencionar cosas de la trama. Así que quedáis advertidos, no leer lo que viene a continuación si no queréis saber nada de la novela.

No me gusta el final porque me parece cobarde y poco sorprendente. El camino fácil. Y porque no es lo que nos cuenta la novela a lo largo de 400 y pico páginas. Porque lo suyo es que la asesina (ojo, spoiler) hubiera sido Flora, la hermana sádica, heredera de la enfermedad materna, que no se atrevía a matar a Amaia -por el momento- y saciaba su sed (rollo lesbianismo reprimido) con todas las jovencitas que encontraba a su paso. O algo así. Pero el marido de la susodicha, un ser insignificante a lo largo de todo el libro, construido como personaje en apenas un par de páginas, con cuatro rasgos nada destacables, ¿convertido en un refinado asesino en serie? No. No pega. 

Dicho queda. Qué a gusto me he quedado. Afú. 







6 comentarios:

  1. Yuju! xD A mí me da rabia cuando leo un libro que me gusta, pero le veo fallitos de esos que me "ensucian" la lectura, jopé.

    A ver si le puedo echar un ojo, que leo muy poca novela negra.

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    1. Si es por novela negra, inténtalo con la de JK Rowling, que es más chula que esta... a mí humilde parecer....

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    2. Jo, pues me han hablado fatal de la vacante inesperada... jatetú. No sé. Ya veremos. Quiero leerlo -el de jotaká xD- pero ya veremos cuándo :S xD

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    3. No, el de la vacante no, el otro, el que escribió con pseudónimo. The Cuckoo's calling. Escribí sobre él en estos mundos hace unos meses. XD

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  2. Hola, humanoide. He venido a leer lo del final -que no lo había leído para no spoilearme-. Y te diré que yo también pensaba que la asesina habría sido Flora xDDD Desde luego, no me esperaba ese final, para nada, y en ese sentido a lo mejor lo hizo bien. Pero es que tampoco daba muchas pistas, la verdad. Es como que se había guardado el asesino en la manga, y lo saca en la última jugada para decirte JÁ, A QUE NO TE LO ESPERABAS???!!! xD

    Pero bueno, no lo he pasado demasiado mal con la lectura, y me ha enganchado y eso. Ya haré reseña :) :*

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  3. Si os gusta la novela negra, os recomiendo, sin lugar a dudas, otra trilogía brutal: MEMENTO MORI de César Pérez Gellida

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