miércoles, 17 de julio de 2013

Obras, vecinas y otras alegrías

El verano es muy peligroso. ¿Por qué? Porque en el verano la pintura seca rápido. Y si la pintura seca rápido, es buen momento, ergo, para pintar. Que se lo digan a mis vecinas. 

Hace unos años, en otro blog que yo misma servidora alimentaba poco a poco, narré con profusión los detalles de la que se conoció como Operación Greenland, que, básicamente, consistió en una ida de olla mental que asoló este vecindario mío al que tanto quiero -a la fuerza ahorcan-. Que había que pintar, que ya tocaba. Y dirán ustedes, y con razón, pues mujer, si tocaba pintar no fue ida de olla. Ya. Pero lo que no fue normal es que, desde aquellos momentos de glorioso recuerdo en mi corazoncito, todo lo que me rodea cuando salgo de casa sea verde. Muy verde. En varios tonos de verde. Con algunos toques de naranja desvaído, eso sí. Perdón, en tono champagne, según nos corrigió muy atento el señor pintor cuando le preguntamos con auténtica desazón qué coño pintaba -nunca mejor dicho- una pared naranja entre tanto verde. "No es naranja, es champagne, y ustedes lo que pasa es que no tienen ni idea de decoración de interiores". 

Desde entonces esa mítica frase me acompaña en mis momentos más bajos, en mis montañas de ánimo, en el camino de mi vida en general. Lo que pasa es que no tengo ni idea de decoración de interiores. Todo se explica, pues. 

En fin, verde, les decía. Todo es verde. No obstante, con los años me acostumbré. De hecho, como ya no había solución ni, confesemos, valor para liderar una moción de censura con cambio de color inmediato, decidí que lo mejor era unirme al universo verde y pensar que, después de todo, aquello no estaba tan mal. Además me dio motivo para sacar a pasear un poco más mi frikismo kistch en forma de varios enanitos (de los de Blancanieves) que pasaron a ocupar un lugar destacado entre los tiestos que circundan mi puerta. Para asombro y, sospecho, horror de las vecinas que, ofendidas por la frasecita del pintor, pretendían convertir aquella obra de arte del verde en un lugar digno de salir en el Hola en la sección "casas del mundo que en tu vida pisarás". 

Angelicos. 

Total, que pasados unos años desde la Operación Greenland, la calma había vuelto a estos lares en forma de crisis económica que impedía cualquier otra aventura del sector obra. O eso creía esta ingenua servidora de ustedes/vosotros, claro. Los indicios llegaron ya hace unos meses, pero, lo dicho, la crisis que a todos nos ahoga me hizo descartar la posibilidad con un bah, cómo se van a atrever. En estos tiempos. Con la que está cayendo. No está la gente para esas cosas. Cómo se les ocurre. Y tal. 

Pues, oiga, se les ocurrió y la gente parece ser que sí estuvo para esas cosas. Bueno, concretemos. La gente y la ley de propiedad horizontal que dice aquello de que si una mayoría de vecinas quieren pintar el edificio por sus muertos más frescos, el resto se callan, se resignan y pintan, vaya que si pintan. Lo que se dice un ajo y agua de manual. 

Encantador todo. Y cuando yo digo que quiero ser eremita todavía me miran mal. 

El caso es que, como relataba con todo mi sentimiento, estamos de pintores. Con todo lo que eso conlleva en estos tiempos de calor y ventanas abiertas. Que te asomas a ver los pajaritos -es un poner- y al que te puedes encontrar es al pajarito del pintor. Y no me piensen mal, lo de pajarito es una metáfora delicada traída a este texto por la siguiente razón: nos han tocado los pintores cantores, que trinan acompasados y acompañados por los sones que expulsa lo que en mis tiempos se llamaba un radiocasette. 

Iba a ser mucho pedir, yo lo sé, que los pintores pintaran en silencio o que su gusto musical, al menos, se pareciera al mío. Iba a ser mucho pedir, yo lo sé, que los pintores sintonizaran Rock FM que es lo que esta que suscribe lleva siempre en el coche. Era mucho pedir. Que ya, que ya lo sé. No se ceben. 

Pero esta resignación cristiana y toda la empatía de la que soy capaz se van al carajo cuando, como esta mañana, del antedicho radiocasette sale una canción de Melendi.



Me-len-di. Ese ser. 

Entiéndaseme, contra ese muchacho una no tiene nada en particular, más allá del asco profundo que me inspira y de las risas de orangután que me entran cuando veo su varonil look de pelo alisado a lo japonés. Aparte de eso, soporto bastante bien su presencia en este mundo, sin urticarias ni nada. A no ser que, claro, me enchufen sus delicadas composiciones musicales sin paliativos ni remilgos a través de mis ventanas, abiertas por aquello de la calor de este veranito que algunos imbéciles decían que no iba a ser verano. 

En resumen, que mañana toca pintura de una zona especialmente sensible, ya que coincide con la ventana de mi sancta sanctorum particular. Y estoy que levito de la emoción y que lloro de las ganas, mucho más cuando pienso que, fíjate, nos han tocado los pintores cumplidores, de esos que a las ocho ante meridiem, con el frescor del rocío matutino, están ya con la brocha en ristre. Ejemplares que son, y yo aquí, despotricando. Qué mala gente soy. 

En fin, si me lo permiten, me repliego a mis aposentos, antes de que sean invadidos por los señores pintores y los gorgoritos del del alisado japonés. Con Dios queden ustedes que con el horror ya me quedo yo. 















6 comentarios:

  1. Te juro que, aunque lo cuentas con gracia no me he reído. Porque eso tiene que doler. En serio.

    ¡Ánimo!

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  2. Pero....Tú también tienes que pintar? ainssss.....lo de eremita es una solución, desde luego. Yo es que tengo alergia al mundo vecinos, la verdad.
    Mi tía Asún también sigue la moda del PINTARenVERANO. Todos los años pinta algo y mi primo....suele temer estas fechas. Yo, de hecho, relaciono su casa con el olor de pintura en verano.

    Lo de la música, las horas y demás...buffff, buffff, buffff...pobrecica, de verdad.
    Lo del color es lo de menos en todo este cúmulo de porculerismo vecinal.
    Que sea leve.

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  3. xDDDD yo no puedo evitar sonreír, porque lo cuentas con unas palabras jaja
    Hace dos veranos me pasó algo así, pero no por pintura... sino por obras en la casa de al lado. A las 8 de la mañana ya estaban ahí picando T___T
    Yo tampoco puedo con Melendi xD Espero que almenos terminen rápido, ya que son tan trabajadores e_e

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    Respuestas
    1. Ahora deben estar esperando que se seque la primera mano porque han desaparecido.... Temo su vuelta :)

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