Qué loco todo, Leonardo. Qué loco. Que salieron hasta guardias civiles. Vale, no serían guardias civiles, pero no me puedo creer que los policías de los Medici lucieran tricornios como si estuvieran persiguiendo bandoleros por Sierra Morena. Y lo que se vio en pantalla eran tricornios. Ergo, los policías eran guardias civiles. Que parecían que iban a soltar un ¡quieto todo el mundo! a la de ya.
Muy loco todo. Que no son ya las minucias históricas tipo que el tabaco vino de América, que América fue descubierta en 1492 y que, por tanto, es imposible que Leonardo en su juventud fumara nada que no fuera incienso. No es ya esto, que, bah, tiene un pasar. No, es ver a Lord Crawley, el de Downton Abbey, sí, paseándose como su santa madre Lady Violet lo trajo al mundo durante los primeros cinco minutos de capítulo. Para luego no volver a salir más. O sea, un desnudo completamente gratuito y porque sí, porque Hugh Bonneville se ha cansado de los trajes de lord british y quería él lucir toda su anatomía (toda, toda) delante del mundo entero. Y no fue el único, no, que parece que aquí le sobra la ropa a todo el mundo.
Por no hablar de los estilismos capilares. Que el ayudante Nico lleva el pelo tieso como la mojama a fuerza de fijadores echados a bulto para que aquello parezca un pelo sucio y desharrapado de pillo callejero de la Florencia del siglo XV. Y no, no parece eso. Parece David Beckham -en feo- cuando llevaba melenita rubia dorada, que, a ver, bien está, pero me da que no era lo que se pretendía. Y ya si pasamos a los pelos de Leonardo, directamente morimos todos de un ataque de flipamiento. Leonardo, WHO? Ese morenazo con pelos -otra vez, sí- de futbolista de los de ahora (engominados y tiesos) y pecho lobo, ¿ése es Leonardo? ¿Da Vinci? Really?
El ayudante y Leonardo. La nueva delantera del Madrid. |
Pues sí que es, sí. Y es un figura, el tío. No le sale el dispositivo de un bicho articulado que tiene que fabricar para no sé qué ida de olla de sus señores los Medici, pues echa dos pájaros a volar, y parando el tiempo, con muchas letras impresas en pantalla y cara de chico listo, resuelve el problema. Sherlock, mira a ver, que te van a quitar el puesto de repelente de la clase. Tú veras.
La historia va de un Leonardo "un poco" acelerado a fuerza de tabaco y drogas varias, que se beneficia a todo lo que se mueve, y que tiene mucho trauma porque su padre no lo quiere nada y lo desprecia por rarito y friki. Además, él tan listo y brillante, se deprime mucho porque no se acuerda de su madre. En esto de la madre parece ser que está el meollo del asunto, porque hay por ahí unos conspiranoicos muy malísimos, relacionados con los Sforza, los otros mandamases de la época -que tienen piscinas llenas de efebos en las iglesias, nada menos-. También hay una especie de orden secreta con toque oriental. una cosa que siempre viste mucho en las historias de este tipo. Y ya estoy contando los minutos para que salgan, de algún modo, templarios. Que es lo que falta, no me digáis que no.
En cuanto a la sección femenina, sólo han salido por ahora un par de muchachas, a las que ya, por supuesto, hemos visto con las carnes al aire. En el segundo capítulo creo que aparece Lara Pulver, Irene Adler. ¿Ves, Sherlock? Este te quita hasta la chica como no andes con ojo.
Sí, sí, esto te pasa por tardar tanto en volver a la tele, chato |
En fin, que es una serie loca, loca, loquísima, pero mola. Que no todo van a ser intensidades ni perfecciones, que la vida también está hecha para reírse, por ejemplo, viendo esta serie acompañada de un helado de chocolate. Guilty Pleasure Power!
jajajaj me encanta la reseña!!
ResponderEliminarCreo que esta serie, empezaré a verla YA!! Y tienes razón, el pelo de este tío no me cuadra mucho con la época, demasiado moderno...
Es todo un despropósito... xD
Eliminarjajajajaj eres increíble contando series xD
ResponderEliminarqué moderno el Leonardo!
como se llama la serie exactamente? es que me salen cosas raras al buscarlo xD
Da Vinci Demon's! xD
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