Os sitúo. Clase de inglés. Me siento en mi sitio, hoy sin guapo al lado (cachis). Saco libros, estuche, etc. Y, de repente, aparece esto en mi campo de visión:
No es posible, Christopher de mi vida, tú, por aquí... Ah, hola, Rose, qué tal...
Levanto los ojos. Mi teacher. Con el deuvedé de la primera temporada de la serie moderna de DW. Y con dos libros de los años 70 sobre DW también, claro. Uno de ellos regalo para mí. REGALO. PARA MÍ. ¿Soy o no soy lo peor del mundo mundial y de todos los universos universales? Sí. LO SOY.
Mala profesora sigue siendo, vale, pero me ha regalado un libro de Doctor Who. Un libro de Doctor Who. Sólo un whovian sabe lo que significa eso.
Me siento fatal.
Ahora ya no puedes odiarla y denostarla con total libertad. Sis, I know how you feel. :P De todas maneras, culpa suya. Si desde el rpimer momento te hubiese regalado el libro... jajaja
ResponderEliminarVerdad??? Ay, no sé... qué mal me siento...
EliminarJo, que suerte, mis profes nunca me han hecho estos regalos :3
ResponderEliminarYo creo que me ha notado mucho en varias ocasiones que no podía con la vida ante su modo de dar (o lo que sea) clase y me ha querido comprar. Y lo ha conseguido, la tía. Porque, tú lo sabes bien, con Doctor Who no se juega.
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