Es difícil escribir sobre un libro tan puro, tan diáfano, tan humano y tan verdadero como este. Qué se puede decir si ya Rosa Montero lo dice todo. Es un ejercicio de valentía ante la pérdida, ante la muerte, algo a lo que no estamos acostumbrados en este país de lutos y resignaciones donde se dice con odio y con malicia aquello del "muerto al hoyo y el vivo al bollo". Como si fuera malo, como si nadie tuviera derecho a seguir viviendo cuando alguien cercano se le muere.
Este libro es una pequeña joya, un análisis libre del dolor ante la pérdida de un ser querido, sin entrar en tiempos marcados por la psicología, sin consejos de esas nuevas filosofías baratas que están tan de moda ahora mismo. La ridícula idea de no volver a verte no esconde nada y produce escalofríos por los sentimientos tan radiantes, tan claros, tan desposeídos de cualquier protección que muestra.
Se lee en apenas unas horas. En realidad, no se lee, se bebe. Es un libro que habla de la muerte pero que desprende ánimo de vida. Que emociona, que espolea, y que enamora. La lágrima que se me escapó al finalizarlo fue el final perfecto para las historias de Rosa y de Marie. De Marie Curie, porque, aunque en un principio parezca extraño, La ridícula idea de no volver a verte también funciona como breve pero contundente biografía de Madame Curie.
En resumen, imprescindible.
Ya lo dije, en cuanto acabe Matilda me pongo con él. No hago más que leer cosas buenas... =)
ResponderEliminarMe lo apunto :)
ResponderEliminarSeguro que a mí se me caen más lágrimas xDD
Pues creo que me lo voy a leer yo también. Se lo vi a Betti en la estantería, y como a ella, te digo que Rosa Montero me conquistó con su libro "Temblor". Quería volver a leer algo de ella, pero estaba entre este y "Lágrimas bajo la lluvia", aunque creo que ya he hecho mi elección.
ResponderEliminarUn saludo! Me quedo por tu blog ;)
Gracias, bienvenida!1
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