De hadas y zombies

Paso el mes de agosto entre el álgebra y la lengua española. O sea, que doy clase a unas nenas, nenas que pasan el verano en casa de sus abuelos. Y tengo ya material para escribir un par de guiones típicos de series españolas, tipo "Cómo ser abuelo en verano y no acabar en prisión por nieticidios varios", "Primos, hermanos y demás animales del hogar" o "La tribu de los Brady 2013". Una maravilla todo.

El caso es que entre los muchos críos que pueblan esta casa, hay dos muy peculiares. Son los pequeños. Su peculiaridad radica en que me tienen calada, los jodíos. No sé si será cosa de la inteligencia natural y no contaminada de los niños pequeños, o de que yo lo llevo en la cara y no me doy cuenta, o de qué, pero el caso es que estos dos enanos saben que soy friki y que conmigo pueden hablar de friqueces. SABEN QUE SOY DE LOS SUYOS.

Escena 1ª: el primer día de las clases, de repente se abre la puerta del cuarto y aparece una pequeñaja de dos años. La nena-alumna me dice que es su hermana pequeña. Yo la saludo, "hola, guapa". La guapa me mira muy seria y, de repente, sale corriendo. "Ya la he asustado", pienso yo. Cuál no sería mi sorpresa cuando a los cinco segundos aparece de nuevo la pequeñaja... vestida de hada. Su hermana, claro, le dice que para qué se ha puesto el disfraz. La enana se me pasea con el disfraz, que yo alabo con toda sinceridad (molaba un montón) y se va tan satisfecha. Sabía que yo iba a ser público agradecido. 

Escena 2ª: el primo de tres años. Ayer viene corriendo hacia mí y me enseña una espada de juguete. Una espada. Con lo que me gustan. Me cuenta que su prima -el hada- se la ha roto, "porque rompe todo", pero yo le digo que no importa, que si la agarra de otra forma puede jugar con ella... El pequeñajo mira la espada, me mira a mí, y me dice que no, pero "me vale de cuchillo como el de la peli esa de la máscara". Yo miro a su prima con cara de flipe. "Es que le gustan mucho las pelis de miedo", me dice. El pequeño sigue describiéndome la película, Scream, y después de un rato de cuchilladas y gritos, me dice que también le molan los zombies, pero que los de The Walking Dead no son zombies ni nada, "no tienen pinta".

Yo no veo The Walking Dead porque me da canguele del bueno. Y sí, el niño este da miedo también. Glups. Criaturita. 

En fin, todavía me queda una semana y algo de clases. Me espero cualquier cosa, desde un hombre lobo en miniatura a un pirata con pata de palo y cara de malo... Porque, qué queréis....

Yeah.