Por el derecho del parado a pasárselo bien sin que le recuerden y restrieguen su desgracia.
Visualicemos la escena. Es verano, son las fiestas del poblado y nuestro entrañable parado español sale de su ostracismo social para hacer eso, sí, tan español de "dar una vuelta". Porque las vueltas no cuestan dinero y airean, que es de lo que se trata.
Prosigamos. Nuestro parado está dando una vuelta, aireándose, entre cacharritos, churrerías y peruanos vendiendo mochilas de colores -el must de este año en las ferias-. Puede que incluso nuestro parado, en un acto de generosidad consigo mismo, se haya comprado una docenita de churros y alguna chuminada en los tenderetes de los peruanos. Son las fiestas del poblado, hay que mantener las tradiciones.
Entonces, cuando nuestro parado alcanza ese puntito de tranquilidad y casi felicidad, logrado entre sus churros, el ambiente festivo y el pensamiento de "qué pendientes más monísimos que me he comprado por dos euros", aparece ese espécimen de ser humano denominado, tatatacháaaan....el Aguafiestas.
Sí, ese. |
- Heeey, ¿cómo te va? ¿Qué tal estás?
- Bien, bien, aquí, dando una vuelta.
- ¿Y qué? ¿Estás trabajando?
- No, no, todo igual...
- Ay, es que yo pensaba que a lo mejor ya...
- No, no...
- Bueno, haces bien en salir, que te tendrás que animar, mujer...
Ya empezamos... |
- (......) Eeh... sí, pero, vamos, que estoy bien, de verdad...
- Eso es lo que tienes que hacer, animarte, no perder la esperanza, de hecho es que tienes la obligación de no perderla, porque tienes que luchar y bla, bla, bla...
- Ya, ya...pero que estoy bien, de verdad...
- Di que sí, que bastante mal están las cosas como para hundirte más. Tú animada, que es lo que te queda, que bastante triste es todo, porque en esta situación no sé qué va a ser de los jóvenes en el futuro, porque claro, no sé dónde iremos a parar, porque está todo fatal, peor que mal, que van a venir los Nazgul a arrasarnos a todos y terminaremos de esclavos de Mordor....bla, bla, bla...
- Huy, me parece que veo por ahí a mi primo, te dejo que se va...
- Bueno, mujer, no te preocupes, ya seguiremos hablando otro día y me cuentas, que te tendrás que desahogar (¿¿¿???), pero tú animada, ¿eh?
- Que sí, sí, yo animada, adiós, adiós...
Se agradecen los ánimos, de verdad. No quisiera yo quedar de borde sin sentimientos. Pero hay ratos y ratos. A lo mejor, una tarde cualquiera, delante de un café, me pillas con ganas, con el agobio subido o con el ánimo perdido y te lloro un poco. O un mucho. No te digo yo que no. Pero en la feria, entre colores, música, brisa nocturna, churros calentitos con azúcar y el recuerdo del concierto de Rulo, me vas a pillar en un momento de tranquilidad y de todo va bien aunque parezca que no que no me apetece que nadie me amargue con ánimos forzados y totalmente fuera de lugar.
Porque si no, no salgo a la feria. Coñe.
Próxima vez que vea a los aguafiestas varios que por el mundo ahí. |
Lo peor es que a mí estos especímenes son los que consiguen amargarme la vida. Pues no que estoy yo tan feliz en mi mundo de la piruleta y viene éste a recordarme la mierda de vida que tengo y me espera?!?! Teskieiyá?!?!?!
ResponderEliminarDracarys a todos YA MISMO...
EliminarDracarys everybody. Por eso yo no salí a fiestas de poblado, porque no tenía ganas y me habrían hecho llorar. Y no. Eso sí que no.
ResponderEliminarYo llorar no, más bien ganas de eso, Dracarys... que me mandan el karma a la porra, vamos...Ains. Gente. Ese asco.
EliminarEs curioso como se supone que van con la intención de animarte y son los que te joden viva xD
ResponderEliminarHay gente que mejor estaría callada.
Pues que pesaditos se ponen algunos! Mi suerte es que no hablo con casi nadie, y así no me molestan :D
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