Mis series 2012

Y digo yo. Si me he pasado el año viendo series, ¿no puedo hacer yo mi propia lista sobre cuáles me han gustado más como hace todo hijodevecino? Pues claro que puedo. Ale, que voy. 

1. Sherlock. Motivo principal de mi adoración perpetua e inquebrantable (a no ser que la líe en el aniversario del Doctah, que todo es posible) por ese señor llamado Steven Moffat. Motivo también de mi adoración, esta sin condiciones, por Mark Gattis, Martin Freeman y, cuidado no os resbaléis con mis babas, Benedict Cumberbatch, the one and the only. Tres capítulos, seis si se incluye la primera temporada, perfectos. Sobre todo ese 'A scandal in Belgravia' que me hizo llorar de pura alegría por estar viva y tener la oportunidad de ver algo así, una concentración de talento como pocas veces se da: actores, guiones, historia, complicidad con el público. Todo. Mucho se habla de la sonrisa de Carrie Mathison en el primero de Homeland, pero esa sonrisa de Sherlock al final del escándalo en Belgravia, dice tanto como mil líneas de guión. 

2. Doctor Who. Puedo definir 2012 como el año en el que descubrí al Doctah. Y ya me bastaría con eso para calificarlo como un gran año. Dado que su público objetivo es familiar, y dada su larga historia, no compite tradicionalmente en las listas de mejores y peores series de cada año, pero yo tengo que incluirla aquí porque me ha dado ratos inolvidables. Ya hablé de ella en esta entrada, así que me remito a lo ya escrito. 

3. The Newsroom. Quiero más sermones de Aaron Sorkin. Los quiero ya. Sé que es irreal, irritante a veces y hasta poco creíble. Pero lo quiero. Lo quiero todo. Es la comedia romántica que no te crees pero que sigues viendo una y otra vez porque sería tan bonito que fuera verdad. Will McAvoy es lo más y punto. 

4. Game of Thrones. Blackwater, Tyrion Lannister vs. Cersei Lannister, Arya Stark vs. Tywin Lannister, Where are my drangons?, Jon Snow, "Night gathers, and now my watch begins. It shall not end until my death. I shall take no wife, hold no lands, father no children. I shall wear no crowns and win no glory. I shall live and die at my post. I am the sword in the darkness. I am the watcher on the walls. I am the shield that guards the realms of men. I pledge my life and honor to the Night's Watch, for this night and all the nights to come." Y lo que queda por venir. 

5. Homeland. Que termine un capítulo y te quedes durante medio minuto mirando la pantalla en negro, sin reaccionar, boca abierta y el cerebro bullendo. Eso es Homeland. Quien lo probó, lo sabe. 

6. The Paradise. No he visto en ninguna lista a esta joya de la BBC. Pequeñita, sin muchas pretensiones, pero una delicia. Y un final... ay.

7. Nashville. Esa serie que ves porque es agradable de ver. Entretenida, buena interpretaciones, buena música. Esa serie que se va de vacaciones de Navidad y te provoca un monazo descomunal. Que vuelva ya, por favor. Que vuelva. Ne-ce-si-to más líos countries. 

Y me dejaré alguna, pero con esto y un bizcocho, feliz año lleno de series.