lunes, 23 de septiembre de 2013

Los Emmy

Los Emmy son esos premios que, de repente, se convierten en importantes en tu vida. Hace apenas unos años no pasaban de ser una gala más que sólo valía para ver algún vestido mono en la alfombra roja llevado por alguna actriz que te sonaba de lejos. O ni eso. 

Ahora no, ahora son los PREMIOS. 

No pude quedarme a verlos porque el despertador no iba a tener piedad por la mañana. Una pena porque me apetecía ver a Neil Patrick Harris, aka Barney -wait for it- Stinson. Por cierto, hoy comienza la novena de How I met your mother y a mí me quedan cinco capítulos para terminar la sexta. No llego. Qué agobio. Qué ganas de conocer a la madre. Qué pena cuando se termine. No es Friends -eso son palabras mayores- pero HIMYM es muy grande. Gracias T por la recomendación. 

En fin, en cuanto a los premios en sí mismos, he de decirlo: no veo Breaking Bad. Ya no doy para más, qué le voy a hacer. Si veo una serie más, dejo de comer, de dormir y de respirar. Y no me siento culpable, conste. Tanta moda con las series está ocasionando verdaderos seriéfilos adictos y esto, como todo lo que se lleva a los extremos, no puede ser bueno. Hay que ver las series porque te apetece de verdad verlas. Y ya. Sin intentar cumplir esos requisitos inventados por aquellos que van de divos porque empezaron en esto antes que los demás. A saber, "para ser un buen seriéfilo y poder opinar hay que haber visto Los Soprano, The Wire y alguna otra por ahí". Si no, eres escoria, un advenedizo, no mereces llamarte humano. Meh. 


Oiga, a mi a pasión por la mafia no me gana nadie, y Los Soprano me aburre. Como me aburre Mad Men. Con The Wire ni lo intento, y Breaking Bad será muy buena pero prefiero dedicarme a otras cosas, a otras series de ahora. A lo mejor se abren los cielos un día de estos y me cae un rayo por hereje, por atreverme a decir estas cosas, por poco intelectual. Pues vale. Mientras tanto yo seguiré a lo mío, que sigue siendo lo que era en un principio: aprender inglés. Y para eso me vale lo mismo Scandal que Downton Abbey. Y si se nota mucho que en mí vive una natural adicción por el rollo culebronesco, pues sí, qué pasa, no regrets. También me meto en vena todo documental histórico que la BBC tiene a bien emitir. Una cosa por otra. 

Dicho todo esto (haciendo amigos, que se dice) procedo a opinar (oh, sacrilegio) sobre los Emmy de anoche.

Me alegro por Breaking Bad, porque si todo el mundo dice que es tan buenísima, será por algo. No descarto verla, así que tal vez dentro de unos meses me tengáis por aquí aburriéndoos (as usual) con entradas interminables sobre esta serie. Advertidos quedáis. 

Me alegro por Claire Danes. Me cae bien Carrie, y antes de que se lo llevara Kerry Morritos Washington (Olivia Pope), cualquier cosa. 

Por cierto, momento trapos:


Carrie de la Plana. Porque hay vida en la copa A. Estupenda. 


Kerry, Olivia nunca hubiera llevado ese vestido. Nun-ca. 


Más. Más fan que yo de Sheldon Cooper, nadie. Pero ya vale de premiar a Jim Parsons, ya. Tuvo su gracia y su merecimiento años ha, pero eso, ya. 

Jeff Daniels. Nadie se lo esperaba y aún hay muchos que echan espumarajos por la boca de la sorpresa. Para mí, el alegrón de la gala. Will McAvoy es lo más. The Newsroom es lo más. Sorkin es lo más. Y punto. 

Más. Juego de Tronos se merece que la tomen en serio de una vez. Se merece premios. Pero no hay valor. No hay lo que hay que tener para dejar a un lado a los dragones y frikadas varias y centrarse en lo importante: en los personajes, en las historias. Hasta que Peter Dinklage no consiga el Emmy, no habrá justicia. 

Para terminar, comentarios sobre trapos y frivolidades varias:

- No me acostumbro aún a que el sargento Brody esté casado con Narcissa Malfoy. 
- No he oído gritos de dolor porque Dan Bucatinsky se haya llevado el Emmy a mejor actor invitado. En Scandal. Estamos hablando del marido periodista del jefe de gabinete del presi Grant. Pero vamos, que si nadie dice nada, no seré yo quien abra la boca. 
- La Robin princesa prometida Wright está mucho más estupenda en su madurez. Hay que decirlo más. 
- Lena Dunham, pase el vestido. Pero el maquillaje...¿¿??
- Lord Crawley-Sforza iba vestido. Todo un detalle. 
- Lady Mary, la mejor. 

Y ya que estamos, es hora de acompañar en el luto a nuestra Lady Mary, que yo soy muy fan aunque sea una siesa, la chica. 

¿Veis? Si es que no tengo criterio. 












3 comentarios:

  1. Yo no veo muchas series. Breaking Bad, Homeland, The Wire, los Soprano... Es que no se puede ver todo en esta vida. Si me pagasen por ello, sí xD

    Y yo no sigo los premios. Ni las alfombras rojas. Me cansa tanto critiqueo, leche.

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    Respuestas
    1. Para eso están, para criticar xDDD Es parte del juego.

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  2. Yo no me entero nunca de estas cosas, menos cuando comentáis algo por Twitter xD
    pues mira a mí HIMYM no me termina de gustar y Breaking Bad a los 3 capítulos lo dejé. Cada uno tiene sus gustos xD Lo importante es disfrutar viendo una serie y no verla porque esté moda y a todo el mundo le guste. También me pasó con Juego de Tronos y a la segunda oportunidad me gustó más xD Va por épocas.
    En cuestión de los vestidos pienso prácticamente igual que tú :)

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