Esto me pasa por hablar. Mi karma, que es un jachondo, ya veis. Me quejo de la burrez de los camareros patrios con respecto al té con leche y a los pocos días, me encuentro al Camarero Entregao a la Causa.
Por hablar, ya os digo.
El problema ha sido, ya lo veo, el haber ido a un bar pijo pijo pero piiiijo. No me ha quedado otra, no me miréis así. El caso es que iba a currar a un sitio, he llegado con tiempo, me hacía pis y esto era lo único que había por la zona, en un radio más o menos cercano. He pasado dos veces por la puerta, conste en mi defensa, dudando si entrar, porque he visto la fauna que pastaba por allí y... claro, todo muy exquisito. Mucha rubia, mucha perla, mucho maquillaje naranja y mucho croissant a tres euros. Y yo ni rubia ni perla ni maquillaje y los croissant, pues del Mercadona, que están muy buenos también. Pero, en fin, no ha quedado otra. He visto que tenían cafés para llevar a un precio más o menos decente y bueno, pues me llevo uno, me siento a esperar allí enfrente (sitio del trabajo) y listo.
Ajá. Pero una propone y el camarero dispone. Vaya que sí.
Yo: Buenas, un té con leche para llevar, por favor.
Camarero: (cara de mucha duda, pero mucha...)
Yo: (ya estamos...)
Camarero: Pero... té normal con un poco de leche?
Yo: (ALELUYA) Sí, así.
Camarero: (más cara de duda) Eehh... pero es que...
Yo: (verás...)
Camarero: es que si es para llevar, no va a dar tiempo a que se haga bien, porque el té tiene que reposar... ¿te importa esperar?
No, no... espero... (flipando mucho)
Camarero: vale, te pongo dos bolsas, que así sale más fuerte.... Ahora te echo la leche, que está reposando...
Dos-bol-sas....
Yo (llorando por dentro y un poco abrumada): gracias.... eh, bueno, voy al baño mientras...
Camarero: vale, ¿te voy echando el azúcar?
Yo: no, no, sin azúcar, gracias...
(Minutos musicales)
Vuelvo del baño y té sigue reposando. Para esto me hubiera sentado a tomarlo aquí, pienso, pero en fin, no me quejo. El camarero me ve y me suelta: pero... ¿SEGURO que no quieres AZÚCAR?
Yo: no, no, de verdad, lo tomo así...
Camarero: vale (pero un vale de como si le hubiera fallado mucho y muy fuerte, no sé si me entendéis, un vale dolido...)
(Más minutos musicales mientras el té SEGUÍA reposando)
Yo: (tic, tac, tic, tac...)
Camarero: ale, ya está, te lo echo en el vaso para llevar...
Camarero: a ver, que te echo la leche... pero ah, ¿la quieres fría o caliente?
Yo: fría, fría.. (que al final no llego, verás...)
El Camarero Entregao echa la leche, cierra el chisme del vaso para llevar, servidora paga y cuando ya me disponía a marcharme (por fin) me dice: ¡espera, esperaaa!
¿Qué pasa ahora? ¿Qué he hecho mal? ¿No sé agarrar bien estos vasos? ¿No soy digna? ¿QUÉ-PA-SA-A-HO-RA?
Camarero: que no te he puesto la pajita en el vaso... que es que así lo tomas mejor.
Pues no, no estaba kidding. Me ha puesto la pajita y allá que me he ido, con mi té con leche, de dos bolsas, sin azúcar, leche fría y pajita.
Creo que no me voy a quejar más nunca de nada. QUE LUEGO MIRA LO QUE PASA.
¿Y no te ha pedido matrimonio? Porque yo le veía entregao a la Lía-causa, digo. Y si la respuesta es negativa...¿Y NO LE HAS PEDIDO TÚ MATRIMONIO? Porque es un especímen muy raro eh...xDD
ResponderEliminar:D :D :D :D Me muerooo jajajajajajajajaja
ResponderEliminarJAJAJAJAJAJAJAJA
ResponderEliminar¡Qué grande el camarero!