Ahora

Bueno, pues ya ha pasado el ecuador. Si por ecuador entendemos medio año. 

Lo de que el tiempo pasa deprisa es verdad, colegas. Muy verdad. 

Yo sigo atándome los machos (figuradamente) y conteniendo la respiración sobre el futuro. Aunque el futuro a este ritmo es la palabra siguiente que estoy escribiendo... Pero, eso, que despacico y buena letra, porque vete a saber. Que tan bonico no puede ser todo ni en esta España hay trabajo decente que cien días dure. 

Y oye, como todo, podría ser mejor. Mucho mejor. Pero hoy, raro, no vengo a quejarme, sino a flipar un poco y a dar gracias, que siempre hay que hacerlo. Por el trabajo, por las cosas que aprendo cada día, por mi sueldo pequeñito, por las personas que conozco, los temas que trato, los compañeros, los miedos, las inseguridades, las risas, el frío, la city que me acoge día a día, la piedra dorada, los misterios, las historias, las horas eternas, el poco tiempo, el pueblo al que vuelvo, los amigos, las conversaciones, los ratos entrañables. 

Gracias por poder contestar con un 'bien' sincero y verdadero cada vez que me preguntan qué tal me va, gracias por tener casi que convencer a la gente de que ese 'bien' es real, que no hay gatos encerrados ni dignidad que oculta desgracias (como antes sí los hubo). En fin, que gracias, porque hace un año, hace dos y hace tres, y no te digo hace cuatro o más, esto ni imaginarse. Una vez alguien me dijo que la Tierra es redonda y todo lo que viene, va, y todo lo que va, viene. Por ahora, ahora, en mí se ha cumplido, si hablamos de esfuerzos y sacrificios. O eso quiero creer. No será eterno, pero es ahora y por ahora, vale. Sólo queda vivir al día y que esa frase se cumpla también y pronto para quien me la dijo, que no pasa por sus mejores momentos y que es un nubarrón muy gordo que llevo ahí, en los adentros. 

Porque la vida son épocas y rachas, solo nos queda disfrutar sin perder la cabeza en las buenas, y saber con seguridad que todo pasa, en las malas. Que el tiempo, ese engaño, es muy relativo y en realidad, no existe. 

Solo existe el ahora. Para lo bueno y para lo malo. Carpe diem.