Hoy es el día de Bryan, Adams, porque es su cumple. Y servidora lo destaca porque esta misma semana se ha confirmado que, si no pasa nada, el 28 de enero lo veré en concierto. Por cuarta vez. TOMA.
Dice T que somos ya unas groupies de las de carné y alarido. Pues sí, no regrets. Mucho ha llovido ya desde aquel enero de 2003 cuando nos presentamos, no sabemos bien cómo, en Leganés para asistir a algo que, por aquel entonces, nos parecía casi un sueño, un imposible. Un concierto de Bryan.
Y si no sé cómo llegamos, más me pregunto cómo salimos de allí, a las tantas de la madrugada. Bueno, salimos porque apareció un taxi de la nada que nos llevó al centro, donde tuvimos que pillar otro taxi porque el primero no se aclaraba para llegar a casa de mi tita, que nos tuvo nuestra guardia y custodia aquella noche. Teniendo en cuenta que el día había empezado con una pelea de T con el cajero automático y continuado con un almuerzo a las cinco de la tarde en un restaurante catalán con tres chicas canadienses, ¿qué podía salir mal? Un día para no olvidar.
Y el 28 de enero, otro enero, en otra plaza de toros cubierta, allí estaremos. Como entonces, como siempre.
¡Qué noche la de aquel día!
ResponderEliminarDentro de poquito, nos espera otra vez nuestro amigo Bryan...
T.