Pues sí, amiguitos, se me termina esto del inglés. Parece mentira pero me quedan apenas unas semanas de Escuela de Idiomas. Más allá, se abre el abismo. ¿Qué será de mí? ¿A qué he de dedicar mi tiempo? ¿Con qué os aburriré en este vuestro blog?
Todo si apruebo, claro. Que está por ver, no por la parte escrita, que bueno, sino por la hablada, que llevo un ritmo que hace revolverse a Chespír en la tumba. Pero, en fin, ese es otro cantar. El caso es que muy terrible tendría que ser mi examen para que suspendiera, mucho más teniendo en cuenta aquello que os conté del teacher entregado a la causa y más dispuesto a aprobarnos casi que nosotros mismos. Un encanto es, de verdad, pero me le ha quitado motivación al curso, para qué os voy a engañar. Pero sí, otro cantar también.
Total, que una vez finalice con el C1, me queda el CAE, que sí me gustaría tener, ya por rematar, y poco más. Puede que algún tiempo de academia y luego, eso, el abismo abisal.
A no ser que, claro, me sumerja en las procelosas aguas del aprendizaje de otro idioma. Jeje. ¿Os imagináis? Jeje. Jejeje. Huid ahora que estáis a tiempo. Jeje.
Lo mío con idiomas diferentes a mi adorada parla británica ha sido breve y escaso. Bueno, no tanto, pero de los tres años de francés que di en el instituto queda en mi apenas el regusto de la fondue au chocolat que un día nos preparó la profesora en clase. Eso y saberme de memoria el Pour que tu m'aimes encore de aquella Celine Dion preTitanic. Que no se puede poner una canción así, con esa letra (pelín machista vista desde ahora), a jovenzuelas adolescentes, que luego pasa lo que pasa. Intensidad a tope.
Aparte del francés, también hice, no hace mucho tiempo, mis pinitos con el portugués. Idioma que, por estas tierras, deberíamos conocer todos, más o menos, pero que no. Ni flores. En mi caso, cuatro palabras sueltas. Una pena.
Y luego está, claro, el italiano. Que no tengo ni idea, pero que teniendo en cuenta mi adoración por Mario Puzo, Andrea Camilleri, Tomassi di Lampedusa y tal... Tal vez debería, no sé, saber algo de su lengua materna. No sé, digo. Sin olvidar, claro, que lo que se lleva ahora es el alemán...
Pues sí, estoy hecha un lío. Ahora que tampoco sé por qué me da por pensar estas cosas si total, puede que ningún horario me cuadre. De ahí que ni haya hecho la preincripción (yo) para matricularme (yo) y lo haya dejado (yo) para septiembre, a lo loco (YO), cuando vea cómo está mi panorama laboral (el mío, sí, yo) y confiando (yo) en que queden plazas libres (para mí). Muy fuerte esto, eh.
NO me reconozco. #HELP
Claro que aprobarás :)
ResponderEliminarYo no me acuerdo de nada de francés del colegio T_T en su día me dio la vena de empezar a aprender italiano por mi cuenta pero se acabó rápido el entusiasmo jaja
El alemán es cierto que últimamente está causando furor pero es complicadillo.
Seguro que alguno cae, ya nos irás contando :)
Jajajajajaja.
ResponderEliminarYO también he pensado en aprender algún otro idioma. Pero cuando me pongo a pensar en los otros idiomas europeos, me canso, y lo que me apetece es aprender árabe. Sí, llámame loca. Así que nada. Como a mí todavía me falta inglés -a ver qué pasa el año que viene si me presento al C1 o qué-, de momento no lo pienso.
A mí me encantará leer tus andaduras y desvaríos lingüísticos, sea cual sea la lengua que cojas :)