martes, 23 de diciembre de 2014

Los maromos de Homeland

Ojo, SPOILERS.

Porque sí, estará loca y será un poco maniática para sus cosas, pero con ese pelo rubio lacio estupendo y esa piel fresca cual rosa mañanera en la que no se le quedan cicatrices así le explote un coche bomba en todo lo alto, Carrie se los lleva de calle, la jodía. 

Hay que reconocérselo, que su tirón tiene. Y los guionistas, lo explotan. Que en esta serie, ya lo he señalado con anterioridad, explota todo. Pero todo. A veces muy rollo Equipo A, conste. Esto es, que te pega un petardazo tamaño bomba nuclear, con los coches volando y mucho fuego y onda expansiva y a los protas del asunto no les pasa nada y salen por su pie tan tranquilos. Que yo a Homeland le tengo ley pero lo que es, es. A veces se pasa de efectista. 

Y, a veces, se queda corta. Como en esa season finale, que nos ha tenido a todos al borde del vahído para que no pasara, en resumen, nada. Esa Carrie que entra a ver a su hijita a oscuras y todos pensando que detrás estaba la bicha esa paquistaní que se ha convertido en su némesis (y lo que nos quedará por ver) a punto de asesinarlas a ambas y no. Nada. Microinfartos de miocardio a lo tonto. 

Es que oiga, vaya once capítulos se han marcado, que nos han tenido con las sales, el agua del Carmen y el lamadrequelosparió en la boca todo el rato. Y llega el duodécimo y la cosa se convierte, de repente, en un telefilme de por las tardes. Padre muerto, madre que reaparece tras quince años, un hermano sorpresivo, un ven para acá que me traes loco, un quita que no, que la loca soy yo, una charla así profunda con la madre reaparecida, un pues no voy a estar tan loca, un te llamo que venga que vale, que vamos a lo nuestro, pues ahora ya no quiero, me vuelvo a la guerra, tú estás tonto, que sí, que sí...

Y los espectadores, mientras tanto, de los nervios preguntándose CUÁNDO iba a pasar algo, pero algo de explosiones, disparos, secuestros, sangre, vísceras... no sé, ALGO. Y nada. Nothing. Niet. 

Pero, a lo que iba, lo de Carrie y los maromos. Colgado cual chorizo de Pamplona Brody en Irán, le llegó el turno a la chica de socializarse, que ya era hora, tanto Brody, tanto Brody... El primero de la lista, Peter Quinn, al que servidora ya echó el ojo en la segunda temporada y al que, por fin, han dado el protagonismo que merece. Pero, ah, visto lo visto y dado que se han dejado todo en Afganistán-Pakistán sin barrer y sin aviar, sospecho que para la quinta temporada vamos a tener a Peter cantando a dúo lo de 'somos dos hombreees con un mismo destiiiinooo' con el coronel Khan, aka Raza Jaffrey, aka el novio real de Lara Pulver, aka Irene Adler. Que también se puede decir de otro modo: Raza Jaffrey aka el próximo novio de Lucy Liu, Watson en Elementary. Aka el motivo por el que me estoy planteando retomar esa serie que dejé ahí abandonada en la primera temporada hará la tira de meses. 

Ay, qué carita
Porque el coronel a Carrie, ojitos no. Ojazos de cordero degollado paquistaní-hindú-iraní-whatever cada vez que la tenía en su campo de visión. Y eso se lo han dejado, raro, sin explotar. Que de ahí puede salir un novelón impresionante, mucho más cuando la bicha seguro que anda por medio, dispuesta a no dejar que el purasangre de Khan acabe encamado con una infiel, americana y rubia para más inri. Ah, la bicha, para entendernos, es una diplomática-espía paquistaní llamada Tasneem, que, a nuestros ibéricos ojos, lo que, en realidad, parece es la sucesora de Isabel Pantoja a punto de arrancarse por La Bien Pagá.  

Ná te pido... ná te debo...
En serio, porque te dicen que la chica es de allá, pero si la ves de primeras piensas que es la ganadora de La Voz de Canal Sur. 

Pero, en fin, dejando a un lado estas cuestiones maromísticas, hay que enfatizar que Homeland esta temporada ha remontado el vuelo y que ha tenido momentazos históricos. Y que el extraño capítulo final ha sido lógico si se ve desde la perspectiva de tener que afrontar otra temporada completa. No se ha cerrado nada, pero se ha cerrado mucho, principalmente en la cabeza y en la vida de Carrie. Ya no es Carrie, la loca, no tanto al menos. Y nos queda mucho por ver. 

PS: Espero que el Globo de Oro y el resto de premios se lo den al director de casting que encontró a una reproducción en miniatura de Brody para hacer de su hija. 

PS2: Hablando de hijas de Brody, yo con que no vuelva Dana ya soy feliz. Lo reconozco. 












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