Días que empiezan con un madrugón soberano y con un correo electrónico de un simpático conocido haciéndose el ofendido porque un favor que le hiciste no quedó de su gusto. Y, de paso, aprovecha para seguir pidiendo. Porque tú estás para servirle, claro.
Días en los que cambiarías de planeta, de raza, de especie. De lo que fuera.
Días en los que te enteras que esa -casi- normalidad de las clases de inglés se ha ido a la porra, porque el karma te la tenía preparada, vaya que sí. La teacher está enferma y abandona la escuela. Y en enero llegará otro profe. El tercero del año. Mientras tanto, diciembre en blanco, sin dar ni una clase en todo el mes. Maravilloso todo. Meso mis cabellos y me pregunto sin cesar, ¿por qué?
No doy crédito. Espero que lo de la teacher no sea nada grave, pero, en serio, ¿por qué? ¿Seré yo la gafe? Oh, my God...
Días en los que casi no tienes tiempo para enterarte -tú- de las nominaciones a los Globos de Oro.
¿Downton Abbey otra vez? ¿Claire Danes? Really?
Y días que sólo se solucionan con más series, tantas que ya te pierdes. Porque juraste que no empezarías ninguna nueva este año, pero llegó Jane the Virgin, y llegó Transparent. Y la cuarta de Homeland, para lo que te tuviste que maratonear la tercera. Y no dejes de lado Nashville, que te da la vida toda, ni te olvides de adorar cada plano y cada frase de The Newsroom.
Días en los que el mundo quiere saber de tu vida y te preguntas por la educación nunca obtenida de los españoles. Esto es, que la gente es muy cotilla, oiga, y si no pregunto ni me intereso por la vida de nadie, no sé a qué leches mis circunstancias tienen interés para el resto de la plebe. Hoombre ya.
Y días en los que te querías comprar un Christmas jumper, por hacer el ganso, pero al final te ves en Oysho entre tanta monería creyéndote Olivia Pope vestida de andar por casa. Y haciendo compras en el supermercado consistentes en leche para gatos, chocolate y mascarilla para el pelo. Que juraría que la cajera me miró con cara de "otra Bridget Jones, eh".
Será que lo imagino.
Días.
Esos días... Ains.
ResponderEliminarYo llevo más o menos una semana así, en ese plan, no monto un circo porque... ya sabes... pero creo que es continuación de este otoño invierno, que vamos de mal en peor...
ResponderEliminarBesos.