Mi cara ante cada capítulo de Mozart in the Jungle:
Para que os hagáis idea.
Típica serie de la que conoces su existencia desde hace un año pero que no encontrabas el momento. Además las críticas de tu gurú habitual de series no podían ser peores. Ahora sale la segunda temporada (en bloque, cosas de Amazon) y otros gurús de la cosa seriéfila enloquecen y tú dices, venga, a por ella. Y entiendes la locura a los cinco minutos del primer capítulo. Amor total.
¿De qué va la serie? A la orquesta filarmónica de Nueva York llega un nuevo director: Rodrigo de Souza, joven, latino, apasionado, bastante loco y excéntrico, y un genio de la música clásica. Durante los capítulos (que duran entre 20 y 25 minutos) vemos cómo es, más o menos, el día a día de un monstruo de ganar y gastar dinero, la orquesta. ¿Hacemos música para recaudar dinero o recaudamos dinero para hacer música?, se pregunta en uno de los episodios Rodrigo.
Muy importante en este sentido es la consideración y trabajo de los músicos. Desde fuera, y ahí reside una de mis mayores sorpresas con esta serie, uno se imagina que un músico titular de LA orquesta de Nueva York tendría una mayor "importancia". Pero no. Sus luchas, sus peleas, sus otros trabajos... también sus frustraciones y sus problemas de salud. Realmente es un mundo desconocido para los profanos en la materia melómana.
Hay que señalar también que Mozart in the Jungle es un producto de la factoria Coppola, sección Juventud. Roman Coppola y Jason Schwartzman, entre otros, son los productores y guionistas, y en el caso del segundo, actor ocasional también. Sus cameos son memorables por inteligentes e irónicos. Una serie así, con esa temática y creada por quien está creada, peca, es evidente, de elevada, selecta y de esa modernidad tan neoyorquina, tan milenial. Schwartzman se ríe sin ambages de esa cultura cultureta, mega top y mega pija y deja claro que, además de otras muchas cosas, Mozart in the Jungle es diversión. Sin más.
Pero también cultura, no se puede olvidar. La banda sonora, no sólo de música clásica, es memorable. Y maravillosa. A tope con el concierto de violín de Sibelius, a tope.
Por último, no me puedo dejar sin mencionar al responsable de los suspiros del principio. Mozart in the Jungle es Rodrigo. El maestro. Sin la sonrisa de Gael García Bernal nada de esto tendría sentido. Y sin sus frases en español (con citas a Quevedo y todo), tampoco. Amor del bueno.
Se trata de un personaje basado, dicen, en el director de orquesta Gustavo Dudamel, que hace un cameo, por cierto, en el primer episodio de la segunda temporada. Dudamel ha sido noticia recientemente por haber sido elegido por John Williams para dirigir la música de apertura y de cierre de The Force Awakens. Casi nada.
Son amigos desde hace tiempo. Este vídeo es de un homenaje a Williams en 2014. Es la filarmónica de Los Ángeles, que dirige Dudamel, y que sale también en ese primer capítulo de la segunda temporada.
Y ya para terminar de redondear el círculo de la Navidad melómana de esta que suscribe, ¿adivináis qué director de orquesta se encargará el concierto de Año Nuevo de 2017? Sí, Gustavo Dudamel. Se me está haciendo muy largo ya 2016, aviso.
Haced -haceos- el favor de ver esta serie. Por la peluca de Mozart os lo pido.
Pues nada, a ver cómo se me queda el panorama seriéfilo a la vuelta de las vacaciones... La verdad es que leí la sinopsis cuando me la mencionaste, pero es que... no sé. Pero bueno, si tú lo dices, pues nada, habrá que echarle un ojo... :p jaja
ResponderEliminarEs adorable... En serio. Amor del bueno. Tan aaaaainsss...
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarA mí sí, pero no; no sé si me explico.
ResponderEliminarLa verdad es que tengo el tiempo en los talones, así que por ahora lo dejo en pendientes hasta que vuelvas a sacarlo a colación ;)
Volveré, volveré, que aún me queda la segunda temporada casi al completo... XDDD
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