Primero con la Navidad y después con la, dichosita, Super Bowl, el panorama seriéfilo se nos ha descoordinado bastante. De ahí que, sin tener The Good Wife a la que aferrarme, con Nashville fuera de órbita y con los jaleos de Downton incubando nuevas tramas, me haya dado a la diversifación. Qué remedio. Qué vida esta.
Jane the Virgin. Ya os hablé un poco cuando los Globos de Oro. No es nada del otro mundo pero cada vez que sale Rogelio de la Vega en pantalla yo gano años de vida. Divertidísima y muy, muy original aunque, en esencia, no nos cuenta nada nuevo. #RogelioMyBrogelio #VivaDeLaVega
Transparent. Digo lo mismo, ya os hablé de ella. Muy especial, no se puede definir de otro modo. En algunos aspectos puede que demasiado moderna para mis gustos, pero sólo por Maura merece la pena aguantar a los intensitos de sus hijos. Maura es magna. Es una lección de vida.