Estaba esta que suscribe el otro día haciendo limpieza profunda entre sus pertenencias, que llega el otoño y hay que liberar armarios y esas cosas, cuando descubrió, oh sorpresa, una bolsa con cedés. Sí, cedés, jovenzuelos, esos chismes antediluvianos que antes usábamos para guardar nuestra música. Antes de los pendraifs, las nubes, los ordenadores, los espotifais y Rita la Cantaora. Que somos mayores por estos lares, qué queréis.
Total, bolsa con cedés. Guardados ahí por su falta de uso desde que los anteriores métodos aparecieron en vida de su propietaria, o sea, yo. Que seré vieja pero me adapto muy bien a los cambios que la modernidad nos trae. Conste. Pero como ahora conduzco bastante y desde que el Spoti llego a mi vida no me bajo canciones (me he vuelto legal, quién me lo iba a decir), y Cadena 100 y Kiss FM no las pongo porque de tres canciones, dos son del Pableras que Aburre a las Fieras (Alborán) y Rock FM me mola pero repite más las tonadas que un disco rayado (en esta comparación se nota mi vejez de nuevo, lo sé) y a Condena Dial no me acerco ni con un palito porque a la que me descuido me salta Who-Must-Not-Be-Named-In-This-Blog y la liamos y no soy tan intensa como para soportar mucho rato de Radio 3 y la música clásica me duerme y el Herrera no dura más allá de las 12:30...
En fin, que me llevé los cedés al coche y me dije, qué bien, un montón de música que escuchar, grabada por mí, además, que eso es garantía de que todo fetén y de que son de confianza...
Ajá.
¿En qué momento de mi vida estaba, qué me pasaba por la cabeza a mí para crear esas composiciones musicales, esas mezclas sin sentido y sin razón? ¿EH?
Enchufo uno de los cedés. En su superficie pone, simplemente, 'Mix'. ¿Escueta definición de su interior? No, amiguitos, no. Es que no hay palabras en el idioma castellano que sirvan para poner nombre a algo que mezcla La bilirrubina con el Crush de Jennifer Paige y con canciones sueltas procedentes de los últimos operacionestriunfos, esos que sólo debió ver servidora avergonzada de ustedes.
Siguiente cedé. Pone Cher. Bueno, vale, un poco de Cher no viene mal para los viajes en el coche. Dove lamore y esas cosas. Pero, claro, se acaban las canciones de Cher y aparecen ellos, los Crowded House. Y yo me siento fatal por mezclar a los Crowded, que me gustan y mucho, con el petardeo de la otra, de la que, encima, no grabé, vete a saber por qué, mis canciones favoritas ever de ella:
No se puede molar más.
Siguiente cedé. No pone nada, lo dejé sin nombre, así que me temo lo peor, pero no. Resulta que es algo es más moderno. Adele. Bien.
Goddess.
Y para remate, cuando acaba Adele, aparece Rulo. Que pegan como un huevo a una castaña, pero que son presentables, mucho, ambos dos. Qué bien, por fin un cedé que no me hace avergonzarme de mi yo de hace unos años. Qué descanso, qué todo, cómo mola......
.......
........................
Sí, compañeros, sí. Detrás de Adele y de Rulo, no se me ocurrió cosa mejor que grabar esta cosa de la Shaki. Que de la impresión me he mirado al espejo al llegar a casa y me preguntado, muy en serio, ¿quién eres?
No acredito. No tengo palabras. Porque yo de la Shaki era, y bastante, hasta que se puso rubia. Pero a partir de ese momento, y acompañada por ese otro...¿¿??
Qué malos son los veranos, así en general, ¿eh? Qué cosas más raras nos hacen hacer. Ejem.
Pero la cosa no acaba ahí, no. Como seguía sobrando sitio en el disco y con algo había que rellenar, volví a los operacionestriunfos.
De todo lo grabado a la única a la que me atrevo a poner aquí es a ella, Vega. Gran canción esta, por cierto.
Y diréis, bueno, pues ya terminó el disco, ¿no? Pues no. No, no. Quedaba aún sitio para una canción más.
Un vídeo que es arqueología estilística de los años 80.
Bueno, y os podría seguir contando. Porque mezclar a Texas con Britney Spears también es de psiquiatra, que yo lo sé, pero creo que con estas confesiones ya he rebajado suficiente mi dignidad.
No sé qué pensar de mí misma.
Enchufo uno de los cedés. En su superficie pone, simplemente, 'Mix'. ¿Escueta definición de su interior? No, amiguitos, no. Es que no hay palabras en el idioma castellano que sirvan para poner nombre a algo que mezcla La bilirrubina con el Crush de Jennifer Paige y con canciones sueltas procedentes de los últimos operacionestriunfos, esos que sólo debió ver servidora avergonzada de ustedes.
Siguiente cedé. Pone Cher. Bueno, vale, un poco de Cher no viene mal para los viajes en el coche. Dove lamore y esas cosas. Pero, claro, se acaban las canciones de Cher y aparecen ellos, los Crowded House. Y yo me siento fatal por mezclar a los Crowded, que me gustan y mucho, con el petardeo de la otra, de la que, encima, no grabé, vete a saber por qué, mis canciones favoritas ever de ella:
No se puede molar más.
Siguiente cedé. No pone nada, lo dejé sin nombre, así que me temo lo peor, pero no. Resulta que es algo es más moderno. Adele. Bien.
Goddess.
Y para remate, cuando acaba Adele, aparece Rulo. Que pegan como un huevo a una castaña, pero que son presentables, mucho, ambos dos. Qué bien, por fin un cedé que no me hace avergonzarme de mi yo de hace unos años. Qué descanso, qué todo, cómo mola......
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Sí, compañeros, sí. Detrás de Adele y de Rulo, no se me ocurrió cosa mejor que grabar esta cosa de la Shaki. Que de la impresión me he mirado al espejo al llegar a casa y me preguntado, muy en serio, ¿quién eres?
No acredito. No tengo palabras. Porque yo de la Shaki era, y bastante, hasta que se puso rubia. Pero a partir de ese momento, y acompañada por ese otro...¿¿??
Qué malos son los veranos, así en general, ¿eh? Qué cosas más raras nos hacen hacer. Ejem.
Pero la cosa no acaba ahí, no. Como seguía sobrando sitio en el disco y con algo había que rellenar, volví a los operacionestriunfos.
De todo lo grabado a la única a la que me atrevo a poner aquí es a ella, Vega. Gran canción esta, por cierto.
Y diréis, bueno, pues ya terminó el disco, ¿no? Pues no. No, no. Quedaba aún sitio para una canción más.
Un vídeo que es arqueología estilística de los años 80.
Bueno, y os podría seguir contando. Porque mezclar a Texas con Britney Spears también es de psiquiatra, que yo lo sé, pero creo que con estas confesiones ya he rebajado suficiente mi dignidad.
No sé qué pensar de mí misma.
(Por si alguien se pregunta que por qué Who-Must-Not-Be-Named-In-This-Blog no aparece en estos discos grabados por servidora, siendo como es fue un ídolo, la respuesta es fácil: sus discos me los compraba, en edición buena, con extras y tal, y están correspondientemente guardados bajo siete llaves en el armario )
Creo que voy a volver a mirarme en el espejo, porque no me reconozco.
¿Quién soy?
Oh, my God...
Been there, done that xDDDDDD
ResponderEliminarAlgo consuela... algo....xD
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