Sé que debería comenzar alguna serie nueva, para no quedarme sin rumbo y en el lodo cuando las que sigo acaben. Pero, uf, pereza. Encima la llegada de Netflix ha finiquitado PopCornTime y mi vida ya no tiene sentido. Porque, oiga, qué aburrido es ser legal, eh.
Sí, es que voy yo, es un poner, a ver Homeland así, por lo legal, y me encuentro con que en Netflix tienen solo las tres primeras temporadas. Y estamos ya en la quinta. Y, ¿qué quieren ustedes? ¿Que yo me aguante y me espere a ver qué pasa con la loca de Carrie hasta que los de Netflix firmen con Showtime y los planetas se alineen en conjunción con la Osa Mayor? ¿Quieren eso?
BOH.
Así que, claro, no me aguanto ni me espero y utilizando otros conductos sigo con mi ritmo habitual de series, mientras Netflix sigue ahí, en el escritorio, durmiendo el sueño de los aburridos de los justos.
Y a eso voy, series.