jueves, 30 de julio de 2015

El verano y el gym

Cómo será mi nivel de 'hastaelmoñismo' que ayer ya no pude más y me enchufé en vena a Who-Must-Not-Be-Named-In-This-Blog. Porque no hay nada que desestrese más que entregarte a tu cantante favorito vicio oculto e inconfesable a grito pelado. 

Yo tenía claro que este año quería vacaciones largas. Nada de una semana por aquí, diez días por allá y otra semana por acullá. No. Yo en este 2015 que nos contempla quería enterarme, ser consciente, comprender mis vacaciones. Hacer una comunión cuerpo-alma con mis días libres y disfrutar de la sensación de no tener que hacer lo que habitualmente hago. Así que, más chula que un ocho, dije que hasta agosto nada. 

Y lo estoy pagando, claro. O, más bien, lo he pagado, porque ya quedar, queda poco. Yo sabía que iba a ser complicado, pero no así. Servidora esperaba un mes de julio tirando a desierto del Gobi, y lo que me he encontrado ha sido Benidorm en hora punta de sombrillas. En vena. Que me encanta mi trabajo y mejor que sobren que no que falten (las noticias, movimientos políticos, whatever), pero ha sido tan tremendo y tan inesperado que me ha dejado para el arrastre con mulillas. Y además no puedo contarlo como a mí me gustaría y tengo que dejar toda esta bilis que me chorrea por las comisuras para mi futuro libro de memorias. Mecachis. 

jueves, 23 de julio de 2015

The Honourable Woman

Que aunque parece que no, sigo viendo series. Más relajada, porque eso de que me iba a sacar el CAE ya mismo del verbo para ayer va perdiéndose en la nebulosa veraniega que todo lo envuelve. Que sí, que fui a mirar libros de preparación a una librería, yo ahí decidida, pero no encontré ninguno que, primero, se adaptara a los nuevos exámenes Cambridge, en los que se han unido las partes del Reading y del Use of English, y segundo, que no me hiciera llorar a la tarjeta de crédito al pagarlo. Y yo a mi tarjeta la quiero mucho y no la voy a hacer pasar ese mal rato, qué queréis. 

Total, que la preparación del CAE continúa por ahora en un limbo de calor, vagancia y mucho trabajo, que será verano y estaréis todos torrándoos al solecito, pero servidora sigue al pie del cañón levantando España. Y lo que me queda. Eso me pasa por hacerme la chula y decir que hasta mediados de agosto, nada de vacaciones, que así me pillaba más días seguidos y que yo podía, yes, I can, venga que sí. Y una leche. Hasta los órganos reproductores estoy. 

lunes, 20 de julio de 2015

La reina de las lavanderas, por Carmen Gallardo

Terminé por fin este libro. Lo comencé allá, os lo prometo, por marzo, pero entre idas y venidas, procesiones y campañas electorales, lo abandoné. Se me cruzaron otros en el camino, en la biblioteca se me pasó el plazo, me sancionaron y, claro, tuve que devolverlo. Total, un viacrucis que ha concluido felizmente esta semana. 

Y es que tenía que terminarlo, porque lo merece y mucho. Es novela, es ensayo, es biografía, es todo. Es fantástico. Es la Italia del Risorgimiento y la unificación, es Garibaldi, es la Europa de los descubrimientos, de la Revolución Industrial, y es la España del XIX, con sus luces y sus muchísimas sombras, con su ambiente único, por cerril, atrasado y, al mismo tiempo, extrañamente atrayente. 

Reconozco que me esperaba una cosa muy diferente cuando lo empecé. Una biografía edulcorada, liviana, sin fondo ni demasiado contexto. Lo justo para entrar en ambiente, pero nada de meterse en jardines. Y no. Para nada. 'La reina de las lavanderas' es, en sí mismo, un jardín. Un laberinto en el que se entrecruzan la espeluznante historia familiar de la protagonista (que corta el aliento en algunos momentos), con la historia de Italia, perdón, con la maravillosa historia de Italia en el siglo XIX (soy muy fan, se nota), y con la historia, o, mejor dicho, con el desastre absoluto que fue la España de aquellos tiempos. 

lunes, 13 de julio de 2015

El libro de la vida, por Deborah Harkness

No sé si os acordaréis de que el año pasado, casi por estas mismas fechas, vine por aquí a desahogar mi vergüenza tras la lectura de un libro llamado 'La sombra de la noche'. Os dejo AQUÍ la reseña, por si no la tenéis localizada. 

Como bien dijo mi yo de hace un año, ese libro era la segunda parte de una trilogía, y, si sois un poco avispados, que lo sois, y me tenéis calada, que también, ya sabréis a qué vengo hoy. Efectivigüonder, ha caído el tercero. Por mucho que mesé mis cabellos en acto de pura vergüenza ajena y propia, por mucho que dije que cómo, que ya me valía y eso. Por mucho que refunfuñé, la realidad era que estaba deseando que saliera la tercera parte para volver al mundo de vampiros y brujas. Para qué mentir. 

Y es que, a ver, como en todo, también en estos libros hay clases. Y estos de Deborah Harkness son, al menos de lo que yo he leído, de lo mejorcito. Porque están bien escritos, porque los personajes son creíbles y están bien construidos y porque tienen fondo. O, más que fondo, tienen una buena envoltura. 

miércoles, 8 de julio de 2015

Rae

Adiós, Rae. Y gracias. 

Gracias por las lágrimas y las risas. Y por tantas cosas. No me convenció en su momento que hubiera tercera temporada. A fin de cuentas el final de la segunda había sido perfecto. Para qué hurgar más. Pero ahora lo veo claro. Clarísimo. Jamás ha existido un cierre tan brutalmente apropiado para una historia. Tan necesario. Tan esperanzador. 

No se trataba de que otros la salvasen. Se tenía que salvar a sí misma. 

Qué gran lección. 



Gracias, Rae. 




viernes, 3 de julio de 2015

La revisión y el título del C1

Que no os he contado que el otro día fui a ver el examen de inglés. No me miréis raro, que no fui la única aprobada que se pasó por allí, jopetas. 

Bueno, el caso es que allá que me presenté. Y saqué dos conclusiones/certezas. Primera: el programa informático de calificaciones de la EOI es una puñeta. Nerea se llama y te baja descaradamente la nota. Ya sabéis que para aprobar hay que tener un 6 sobre 10, no basta con el cinco raspado detodalavida. Así que en los writing, por ejemplo, puedes tener un 15 sobre 20, que detodalavida de nuevo es un 7,5, pero Nerea dice, tan maja ella, que verdes las han segado, y que tienes un 6. 

Porque sí, qué queréis, a mi ese 6 en el writing me extrañó mucho. Y claro, es que no era un 6. Que estudiar no estudié, pero para algo más yo sabía que me daba. Jobar. 

Y segunda conclusión/certeza: lo del oral fue peor de lo que suponía. Y ahí lo dejo, que tengo un prestigio que mantener. 

También hablé de...

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